Parte 2

6.7K 440 11
                                    

Hola! este es mi primer contacto con uds. gracias por leer mi novela, por ser las primeras y como regalo les dejo una nueva parte, espero les guste. Comenten y voten, por favor.

En breve les  mando foto de como me imagino yo a la dulce Laura y al romántico y sexy Javier.

           

Los años pasaban rápidamente, el amor de Laura y Javier crecía y se afianzaba. Siempre acompañados por Federico y Carla en sus vidas, eran un buen grupo, se respetaban y se aconsejaban cuando se necesitaban, compartían lo bueno y lo malo, sin secretos ni mentiras. Ya la vida no era solo diversión, estudio y salidas, se había vuelto más seria y llena de responsabilidades.

Laura y Carla habían terminado la universidad, estaban fascinadas con sus trabajos de diseño gráfico, Javier ya se había recibido de abogado y trabajaba junto a su padre en el estudio y Federico estaba en una importante empresa como contador.

Cuando Laura cumplió veintidós años Javier le propuso matrimonio, se casaron por civil junto a sus familiares más cercanos y sus amigos como testigos, no hubo una gran fiesta, un sencillo almuerzo junto a la familia y amigos y se fueron de luna de miel a Cancún esa misma noche.

A la vuelta se mudaron a un hermoso departamento de tres ambientes que compraron entre los dos cerca del estudio de Javier, a ella le gustaba mucho la decoración y tenía muy buen gusto, disfrutó empleando su tiempo en la compra de los muebles y adornos para hacer de ese departamento un hogar para ella y su esposo, le encantaba esa palabra, “esposo”, ya era la Señora de Javier Mazza, eso la llenaba de felicidad, le gustaba la idea formar una familia con él, era el sueño de ambos, tener un hijo, pero ya llegaría el momento, ahora disfrutarían  de la nueva etapa.

Habían pasado ya tres años de casado, juntos, conviviendo, proyectando su futuro, eran bellos, jóvenes y tenían una vida por delante.

Vivian intensamente, siempre estaban procurando hacer cosas  diferentes, salidas con amigos, visitas a la familia, viajes de fin de semana y evitaban la rutina también en el amor, cumplían todas fantasías y se disfrutaban aún más que cuando eran adolescentes, se conocían en la intimidad, no se habían guardado nada, todo se lo entregaban sin egoísmo.  Se daban placer mutuamente sin pudor, se habían inventado para satisfacerse, él era de ella y ella de él, sus cuerpos se reconocían aun en la oscuridad.

Una noche fresca de primavera, Laura cocinaba para la cena, tenía pensado hacer una ensalada para acompañar el pollo que había puesto en el horno con la salsa de limón que a su marido le gustaba, comerían en el balcón, el clima era ideal y disfrutarían del aire libre, la vista era hermosa, desde el decimotercer piso se veía la ciudad iluminada.

Esa noche era especial para ella,  había conseguido el permiso de su jefe para trabajar desde su casa tres días por semana, era la respuesta que estaba esperando desde hacía unos meses, quería dejar de salir todos los días a las corridas, deseaba con todas sus  fuerzas quedar embarazada y poder criar a su hijo sin dejar de trabajar ni dejarlo solo tantas horas al día, esa era la oportunidad que estaba esperando para poder hacerlo y esa noche se lo diría a Javier, sabía que él también deseaba un bebe. Y las cosas se encaminaban para poder lograrlo. Quería comenzar a buscar ese embarazo esa misma noche.

Termino la cena, se ducho y se puso una hermosa bata de seda, larga hasta los pies, cruzada con un cinturón que marcaba su delgada cintura. Deambulaba por la casa descalza, esperando ansiosa la llegada de su marido, quería contarle ya la noticia, que sabía que lo ilusionaría tanto como a ella. La comida estaba lista, la mesa servida, el vino en las copas y el champagne en la heladera…

Volver a Intentar (Completa y en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora