Capítulo 52. "La luna y las estrellas no serían nada sin ti."

158 27 37
                                    

-52-

Me acerco a él y deposito un pequeño beso en sus labios. —Te amo tanto, Hen. —Susurro en sus labios.

—¿Me amas? —Él toma mi cara y me ve fijamente mientras aún puedo sentir su respiración.

—Claro, tontito. —Sonrío.

—Dime ¿Dónde estabas tú? Yo te amo más, con todas mi putas fuerzas, Ian. —Me mira fijamente y mis ojos se aguan.

Él une nuestro labios con fuerza y juro que por un momento no dudo nada, no hay nada más perfecto que esto, estar a su lado. 

Es la primera vez que nos decimos que nos amamos y no voy a negar que si se siente de lo mejor sentir que alguien si te da todo de si, creo que todo el mundo merece sentirse así, merece alguien que los haga sentir lo mucho que valen que no los deje y los ponga siempre de primero, que te cuide y te ayude cada día a ser mejor. 

Lo miro y juro que todo acá es perfecto, tengo la vista más perfecta de todas, este hermoso parque, ese pequeño río y Hen en el. 

¿Qué más puedo pedir si lo tengo todo? 

Él toma un jugo de naranja y lo sirve en dos vasos y me pasa uno. —No sabes lo mucho que amo este lugar. —Dice con su mirada puesta en las atracciones.

Yo tan solo lo miro y sonrío. —Está súper hermoso. 

—Cuando era niño solía siempre venir mucho acá con papá y mamá, pero luego a medida que fui creciendo mostré menos interés en todas estas cosas, perdí muchas cosas de mi mismo, cambié y pues quería mostrar que ya había crecido. —Suelta una pequeña risa. —, Pero aún lo sigo amando, sigo amando este lugar como cuando era pequeño, nadie lo sabe. —Sonríe y su mirada aún sigue perdida en las atracciones.

Me encanta saber cosas de él que más nadie sabe, es bonito verlo tan abierto conmigo, aunque Hen intente ser ese odioso inalcanzable que antes yo pensaba que era y que la mayoría o todas las personas que lo conocen creen que es, en el fondo es la persona más pura que conozco. 

No sé cómo le hace para ser tan perfecto, o sea es algo que ni yo mismo me puedo explicar del todo, basta con tan solo verlo para perderte en él. 

Amo mirarlo, apreciar cada pequeño detalle de él, amo como esos lindos labios rosados sonríen y como sin duda alguna eso me mata, amo esas hermosas cejas gruesas que tiene, sus lindos ojos café, amo sus grandes brazos y cada uno de sus gestos, como su rostro cambia por completo al sonreír y como sus mejillas se pintan de un color rosado casi siempre, amo su olor, y cada pequeño detalle de él, todo en él es perfecto. 

—¿En qué piensas tanto? —Me mira serio. 

—En ti. —Lo miro fijamente y le regalo una pequeña sonrisa de boca cerrada. 

Él toma mi cara con ambas manos y junta nuestros labios, me regala un beso lento y suave introduce su lengua en mi boca y juega al compás, luego nos separa con suavidad. 

—Para que sigas pensando en mi. —Me susurra y suelta una pequeña risa. 

—Hen, ¿ya sabes qué eras cuando termines la prepa? Porque ya la semana que viene terminas. —Mi mirada se torna triste y agacho la cara. 

—¿Por qué esa carita? —Dice con su voz tan suavemente mientras toma mi mentón y me levanta la cara. —, Ian, terminaré la prepa pero no me alejaré de ti, yo voy a estar junto a ti siempre, no te la voy dejar tan fácil. —Se ríe. 

—Lo sé, Hen, pero es que ya me acostumbré a verte todos los días. —Hago un puchero. 

—¿Y quién te dice que no nos veremos cada día? —Revolotea los ojos. —, Obvio que si nos vamos a ver todos los días, te lo juro, bobo y pues, siéndote sincero, amor, no he pensado qué haré, o sea no lo sé, por ahora quiero seguir intentando lo del fút y si eso no me funciona estudiaré mercadeo, creo. 

¿Realmente Fue Amor?  [Ian#1] ✔Where stories live. Discover now