Capítulo 50. "Hay que vivir cada día como si fuese el último."

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-50- 

Todos se quedan en silencio pero un silencio tan pesado.

Mi corazón late tan rápido.

—¿Qué es lo que tengo, doctor? —Digo rompiendo el silencio mientras lo miro fijamente y mi voz se quiebra.

El doctor me mira fijamente y luego mira a mi mamá. —Pues, según lo estudios todo apunto a que tienes hepatitis. —Me mira fijamente. 

—Hepatitis C para ser más exactos. 

Suelto un suspiro, por alguna razón me siento aliviado de que no fuese algo tan grave lo que tengo, me mataba la idea de pensar que podría ser algo mucho peor. Obvio, no con esto quiero decir que la hepatitis no sea algo grave porque si lo es pero con mucha obediencia y siguiendo todo los tratamientos podría sentirme mejor. 

—Bueno, hoy te dejaremos bajo observación para ver como evolucionas al tratamiento anti-viral, aunque según los estudios todo marca en que unos días ya estará bien, joven Ian. —Me regala una pequeña sonrisa de boca cerrada y sale de la habitación.

—Gracias a Dios no tienes nada grave, Ian. —Dice mi madre acercándose a mi. —, Tendré que ir a la casa a buscar algunas cosas y pasaré por casa de tú abuela a dejar Valen, vuelvo en un segundo. —Me da un beso en la frente y sale de la habitación junto a Antonio. 

Valen se queda viendo fijamente a Hen y luego me da un abrazo y de igual manera sale de la habitación y cierra la puerta. 

—Tranquilo que te vas a mejorar. —Él toma mi mano y me ve a los ojos. —Te lo prometo. 

Yo le sonrío y aprieto su mano. —En serio gracias por estar aquí Hen, no sabes lo mucho que significa esto para mi. —Digo intentándome acomodar un poco mejor en la cama y sentarme más cómodo y suelto un quejido. 

—¿Qué tienes llamo al doctor? —Dice Hen levantándose un poco asustado señalando hacia la puerta. 

Yo suelto una pequeña risa. —No, bobo, es que me dolió un poco el abdomen al intentar acomodarme pero supongo que es normal. 

Él se sienta a mi lado en la cama y me envuelve en sus brazos, juro que me siento tan seguro con él, es como si nada me faltase cuando estoy a su lado, les juro que es tan perfecto todo, como si fuese un sueño. 

Él deposita un pequeño beso en mi cabello. —Te quiero, Hen. —Le digo mientras él tiene su mentón sobre mi cabeza. 

—Y yo a ti, niño de bonitos sentimientos. —Se levanta y se sienta de nuevo en la silla. 

—Con tanta cosa no te he preguntado qué te ha dicho mi mamá. 

—Pues nada, la verdad casi ni hemos hablado. —Dice él mirándome fijamente. 

Y pues me imagino, yo conozco a mi mamá y se que no le hablaría casi, así es ella. 

—¿Y cómo hiciste para venir y qué te dejara entrar? —Pregunto intrigado. 

—Pues, sencillo como te dije yo fui quien te cargo por todo el instituto literal y cuando la ambulancia llego pues, dije una mentirita piadosa para que en el instituto me dejaran venir en la ambulancia. —Sonríe. —, Dije que era tú novio y que pues tenía que estar contigo. 

Puedo sentir como mis mejillas se vuelven rojas en un segundo. 

—Así pasaron las cosas y pues cuando tú mamá llegó aquí ya yo estaba aquí y le dije que era un amigo tuyo y ella no me dijo nada, solo me agradeció por haber estado contigo y me dejó poder estar aquí. 

¿Realmente Fue Amor?  [Ian#1] ✔Where stories live. Discover now