Capítulo 47. "Alguna vez fuimos felices."

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Soñar, ¿quién no lo ha hecho alguna vez? Todos lo hacemos, es una experiencia común a todos nosotros. Los sueños no conocen frontera entre jóvenes, viejos, pobres o ricos, razas, religiones o nacionalidad. Todos podemos soñar...

No hay nada más lindo que soñar con los ojos abiertos, ver tú vida reflejada en eso, vivir cosas tan lindas que sientes que estás viviendo un sueño, solía sentir eso muchas veces, creo que todos alguna vez nos hemos sentido de esa manera.

No se puede vivir sin soñar, hacerlo sería como terminar enredados en los hilos de la rutina, los sueños son los que nos generan esas expectativa que nos hacen seguir adelante, y sin ellos no trabajaríamos duro para alcanzarlos, algo que no está bien. 

En estos últimos días Hendrick ha hecho de mi vida algo así como un sueño, me hace sentir que si se puede ser feliz, que si se puede salir de esa rutina a la que estamos atados comúnmente, me hace sentir diferente y especial, siempre poniéndome de primero. 

Incluso cuando muy dentro de mi sé que no estoy del todo bien y feliz, él me hace sentir que si puedo llegar a estarlo completamente. Hoy me trajo hasta acá y veníamos por todo el camino riendo y jugando, nunca para de hacerme feliz. Y sé que tenemos que valorar demasiado esas cosas.

Han pasado varios días desde que tuve ese sueño tan extraño y sí, he llegado a una conclusión de todo esto, investigué y descubrí que cuando se sueña este tipo de cosas es porque hay un deseo de borrar ciertos recuerdos que nos persiguen.

Y esto me hace cuestionarme. ¿Qué es eso que mi yo interno quiere borrar, cuales son esos recuerdos? ¿Por qué simplemente no puedo ser feliz con Hen y ya? Todo sería muchísimo más fácil. Puedo cerrar los ojos y ver su hermosa sonrisa frente a mi y sé que gran parte de mi felicidad últimamente es gracias a él. 

Creo que a veces todo se nos vuelve un poco demasiado, y a veces aunque no queramos nuestro corazón vuelve a lo mismo, se dice que uno siempre vuelve al lugar dónde fue feliz, pero creo que ese dicho tiene un extremo, no podemos volver a un lugar dónde también conseguimos mucho dolor y tristeza simplemente por el hecho de que alguna vez fuimos felices allí. 

Y eso es algo que nos cuesta tanto entender y no hacer. Soy de ese tipo de persona que vuelve allí una y otra, y otra vez. Y muy en el fondo aunque me duela aceptarlo sé que no soy el único al que le pasa esto. Es triste sentirse de esta manera y ver que las personas cometan los mismos errores que uno, ya que uno sabe cuanto duele.

Me preocupa bastante que ya está por finalizar el curso de año en los institutos y ya casi no veré a Hen. Ya estoy acostumbrado a verlo o estar aunque sea un rato con él todos los días. Y de pensar que ya el año que viene él no estará más allí me hace sentir nostalgia.  

Debo admitir que aún no sé qué somos o qué onda, pero no sé no me apresuro a saberlo, me siento bien así, él me demuestra que si le importo y eso vale mucho y más, no todo el mundo lo hace. Y pues hay una amiga de él que yo estoy cien por cien seguro de que a ella le gusta Hen, no se lo he comentado aún, pero estoy seguro de ello y es algo que si no me tiene contento.

 —Ian, acá tiene tú uniforme planchado.  —Dice mi madre entrando con este en sus manos. 

 —Está bien, má, ponlo encima del escritorio, por fa.  —Le regalo una pequeña sonrisa. 

 Ella me sonríe y se da la vuelta y luego se detiene y se voltea para verme.  —¿Estás bien?  —Pregunta un poco inquietada.  —, Es que no lo sé, te vi como con la mirada perdida.  —Me regala una pequeña sonrisa. 

 —No, mami. No pasa nada, solo me quedé pensando en algo, pero nada importante. —Le sonrío.

—Mmm, bueno, no te vas a acostar tarde, Ian de Jesús. 

¿Realmente Fue Amor?  [Ian#1] ✔Where stories live. Discover now