¿Realmente Fue Amor? [Ian#1] ✔

Capítulo. 41 "Contigo me pasa todo."

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El amor... Teólogos, filósofos, poetas, científicos, médicos, gente sofisticada y personas sencillas, reconocen al amor como el sentimiento más importante de la especie humana. Todos hemos tratado de definirlo. Hasta yo en ese precioso momento.

Muchas veces decimos la palabra "amor" sin simplemente ponernos a pensar un poco lo que esto verdaderamente significa... Lo mucho que esto importa y vale. Sé que mi corazón el único "amor" de "pareja" que reconoce es el que siento por él.

Cuando veo esos hermosos ojos verdes frente a mi, justo ahí siento el "amor". El amor es algo que no podemos ver, que no podemos parar de sentir, ni mucho menos ocultar. Ya no hay vuelta atrás cuando se trata de amor.

Acá voy en el bus justo al bosque de la ciudad a encontrarme con Marco, no se por qué demonios le dije que sí, pero bueno, Erick viene conmigo a acompañarme.

Todavía puedo cerrar los ojos y recordar ese momento junto a Bruce ayer...

Me volteo y doy un paso para irme, dado que estoy un poco enojado. 

Él me toma del brazo fuertemente y me voltea hacía él... Quedamos muy juntos, mi corazón está latiendo demasiado fuerte dentro de mi pecho, y mis manos están temblando... 

—Te quiero, oíste. —Me dice mientras me mira fijamente.

Sonrío con los ojos aún cerrados, como cual tonto pensando... 

—Tú te debes estar enloqueciendo, Ian. —Me dice Erick, sacándome de mis pensamientos y revoloteando los ojos.

Le regalo una sonrisa. —¿Por qué eres así, Erick? 

Mi teléfono vibra, y me doy cuenta que es un mensaje de Bruce.  

Bruce: Ahm. 

Mi corazón se sobre salta...

Anoche estábamos hablando y creo que se quedo dormido, me acaba de escribir de nuevo vaya. 

Yo: ¿Qué haces? 

Observo por la ventanilla del autobús como suelo hacerlo siempre que voy en uno. 

Es uno de los pequeños placeres que tengo al ser pobre. 

Bruce: Aquí acostado:3

Yo: Chale, ¿a esta hora, bebé? Si eres flojo. 

       Quisiera estar ahí contigo.

Le envío el mensaje y mis mejillas se ponen rojas y me da un poco de vergüenza. 

Bruce: Tengo sueño.

              Estoy bur de cansado.

              Ven pues, jaja.

Le dejo de responder porque se me va la señal del celular y no sé que demonios responderle... 

Él me hace sentir tanto sin siquiera saberlo, a veces me deja allá en las nebulosas, perdido por él. 

—Ian, me imagino que tú trajiste suficiente dinero.

Sonrío nervioso. —No, Erick... Creí que tu traerías. 

—Ian, por dios, nunca puedes salir de casa sin algo de pasta. —Revolotea los ojos. —¿Ahora como hacemos si todo lo que tenemos es para pagar este bus? Sabes todo lo que caminamos para llegar aquí. 

—Si, lo sé... Pero bueno, tengo una solución; llamamos a papá y que nos venga a buscar, fin. —Propongo mientras sonrío.

—Estás loco. —Le escucho decir, pero yo me volteo a mirar a través la ventanilla.