¿Realmente Fue Amor? [Ian#1] ✔

Primer Capítulo.

-01-

Una mañana fría como es costumbre entra mi madre al cuarto y me despierta. —Hijo, hora de ir al colegio —Dice entrando a mi habitación y encendiendo la luz.

—Ma', son apenas las cinco de la mañana déjame dormir un poco más. —Digo como cosa rara. —, Levántate o llegarás tarde. —Alzó la voz.

—Voy, mom, sólo dame un momento. —Digo, aún entre dormido.

Me levanté de la cama y mire la hora ya habían pasado 5 minutos. —, Uy, que rápido pasa el tiempo —Digo mientras froto mis ojos y bostezo.

Me dirijo hacía el baño de mi habitación y me miro en el espejo. Esta mañana luzco un poco pálido y es eso muy raro en mi, ya que yo soy de piel un poco mestiza, ojos color café oscuros, cabello liso castaño oscuro.

Lo sé, no soy tan guerito. 

Tomo una ducha y me visto con rapidez. Mi madre siempre me deja el uniforme ya planchado en el espaldar de la silla de mi escritorio. Bajo y empiezo a desayunar un poco de cereal, luego de terminar de desayunar mi madre me vuelve gritar.

—¡Ian, llegarás tarde!

Tomo mi mochila y salgo de casa. 

—Chao, mom, bendición. —Digo ya cerrando la puerta. —, Dios te bendiga hijo, ten mucho cuidado llega antes del almuerzo —Dice ella desde el otro lado.

Me voy caminando al colegio, igual que siempre. Esta mañana hay mucho frío, y como cosa rara no traigo un suéter. "Típico, Ian" Pienso, frotando mis brazos. El instituto queda cerca de mi casa, no más de diez cuadras.

Llegue al instituto un poco congelado, entre.

Faltan pocos minutos para que suene el timbre de entrada. Miro a una de mis dos mejores amigas, Jessie, quien está sentada en un banco. Ella es de pequeña estatura, cabello castaño claro —bien largo— Posee unos hermosos ojos café. Si soy honesto lo que más me encanta de ella es su forma de ser, tan apasionada e ingenua.

—Hola, Jess. —Digo mientras me siento en el banco.

—Hola, Ian, ¿Qué tal tu fin de semana?

—Bien, fui a casa de mi padre y estuve con mi primo Erick en el cine mirando una película. ¿Y tú qué tal?

—Bueno, el mío estuvo bien. Mi madre me compró un libro nuevo, y me siento feliz por ello.

Jessie ama leer, su escritor favorito es Paulo Coellho, o eso creo.

—Me alegra bastante, ¿cómo se titula el libro? 

—La quinta montaña de Paulo Coellho.

Lo sabía, Jess ama a Paulo Coellho.

—Genial, me lo prestas cuando lo termines —Le sonrío. 

—Okey. — Respondió ella, con una sonrisa bailando en sus labios

Sonó el timbre de entrada y por ello tuvimos que entrar al salón de clases con el profesor de matemáticas. Yo realmente odiaba las matemáticas el profesor hablaba y hablaba y yo no entendía nada.

Las horas pasaron muy lentas en esta clase y finalmente salimos al receso. Normalmente Jessie, Georgina —quien es mi otra mejor amiga— y yo nos sentamos juntos a desayunar, y hablar sobre temas que salían a flote mientras comíamos. 

Aunque ellas son mis mejores amigas realmente no saben absolutamente todo de mí como por ejemplo que soy "diferente".

No soy una persona de muchos amigos de hecho si tengo diez son muchos, y digamos que me cuesta mucho expresarme o hablar delante de la gente, si lo sé, soy una persona un poco asociar y tímida casi todo el tiempo.