¿Realmente Fue Amor? [Ian#1] ✔

Capitulo. 26 "Un Latido Por Vivir"

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Mi corazón latía bastante rápido... Juro que el dolor que siento en el pecho cada vez se hace más fuerte y no sé la razón.

Siento cómo los nervios se apoderan completamente de mi... Hasta por un momento sentí que la tensión me había fallado.

Y cuando escuchó esas palabras que me dejan sin aliento y me hacen ver cada momento en cámara lenta...

—Okay, Ian, es el momento, tenemos que decir toda la verdad. —Dice Georgina mientras me toma la mano.

No, tú no me puedes hacer esto. Tú no.

—Georgina, ¿de que hablas? —Pregunta su madre.

—Mami, es acerca de lo que te conté. —Le contesta ella a su mamá.

—La verdad es que Ian se enamoró de Bruce, señora...

Al escuchar eso quedó exhaustamente en shock... No podía decir ni una sola palabra. Quedé paralizado mirándola... Sentía dolor, ira, impotencia y un sin fin de emociones, pero nada se comparaba a la decepción que emanaba en mí. Mis ojos se hacen agua y trago amargamente todo lo que está pasando.

—Bueno, él se enamoro de él como ya decía... Pero no lo juzgue ni lo mal interprete, yo solo intenté ayudar, quería que él no jugara con Ian. —Defiende Georgina.

Quería callarla, taparle la boca, gritarle, gritarle que no está haciendo lo correcto, que rectifique, que ¿dónde queda nuestro plan y la confianza? Quería gritar y parar todo esto, pero simplemente no podía hacer nada, es como si estuviese muerto por dentro, Georgina me hirió a mi y a toda mi confianza de una manera bastante cruel.

Al menos así se sentía...

—Por eso le conté todo a Bruce para que ya no siguiera jugando con él, todo lo he hecho por él. Para que Ian no sufra.

¿De qué hablas? ¿Cómo puede ser tan cara dura? 

Volteo mi mirada hacia mi mamá, la cual tiene una cara que no sabría describir en sus ojos podía ver el dolor, la ira y la confusión a simple vista y me duele. Juro que me duele hasta el alma.

Mami, lo siento tanto.

Mis ojos se navegan de muchas más lagrimas... Y hago todo lo posible para que no salga ni una de ella a relucir.

Suelto su mano bruscamente y la desenlazo de la mía.

—Gracias, hija, gracias por tu sinceridad, te lo agradezco enormemente. —Finaliza mi mama levantándose del asiento.

Antonio hace lo mismo y yo igual... La mamá de Georgina tiene una cara de impactada que no se puede esconder. Mi mamá camina hacia la salida de la casa y Georgina nos sigue hasta ella... Yo me volteo para mirarla cuando llegamos a la salida y suelto esas palabras que tenía atascadas en mi garganta...

—¿Cómo pudiste? —Pregunté y una de mis lagrimas se derramó.

Mi mamá me toma de la mano para salir hacia la calle e irnos cosa que me sorprendió bastante... No sé qué está pasando. Puedo decir que no entiendo nada de lo que pasa. 

No lo sé, me duele, pero a la vez no siento nada, juro que no siento nada dentro de mi. 

Me siento vacío por primera vez en mi vida, estoy como en shock. 

En un shock del que creo que jamás despertaré.

Caminamos más de 5 cuadras de la casa de Georgina y es ahí cuando mi mamá al fin suelta las palabras que sabía que las estaban ahogando.