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*Hoy esta de cumpleaños el mejor de todos, así que decidí actualizar antes de tiempo y hacer un dibujo feo en honor a él. Recuerden seguirme en mi cuenta de dibujos de Instagram, muchas gracias. 

Ahora el capítulo. 

Había terminado la ultima clase de ese día, sin embargo, Chuya continuaba en la universidad, casi vacía, el cielo comenzaba a oscurecer, sin embargo, el pelirrojo se encontraba intentando terminar de leer algunos encargos atrasados para otras clases, lo hacia de forma rápida, sintiéndose como un idiota por decidir faltar a esas clases, sin embargo, sabia que no había tenido opción al respecto.

Había conseguido los apuntes con algunos compañeros, podría llevarse estos a su departamento, sin embargo, sabia que, con tan solo entrar a ese lugar, su cuerpo sería atraído como un imán a la cama o el sofá, terminaría por dormir profundamente y no hacer nada, por ende, se quedo en la universidad hasta tarde, su estomago comenzaba a rugir.

Entonces escucho el sonido estridente de su teléfono, miro el nombre en la pantalla y dejo sus apuntes a un lado, sobre el césped, la luz comenzaba a no serle nada favorable, soltó un gruñido, debía apresurarse, sin embargo, primero debía contestar la llamada.

Matt solo hablo con Chuya durante un par de minutos, una conversación rápida y breve sobre el estado de ambos y el trabajo que debían comenzar a organizar para la semana siguiente, Chuya comenzaba a tomar notas mentales sobre los planes, aunque sabia que Matt podría repetirle la información las veces que fuese necesario.

El resto de la conversación solo fue algo casual, amistoso. Y luego terminó la llamada.

Sin embargo, Chuya había sido ignorante sobre el oyente externo.

- ¿es por eso que has decidido solamente dejar de asistir a mi clase, piensas desperdiciar todos tus esfuerzos para evitarme? – comenzó una voz conocida, Dazai, parado atrás de Chuya

- Te estas dando demasiada importancia – respondió Chuya, girándose a mirarlo, entendía a lo que se refería Tachihara, la mirada del castaño era oscura, se veía en ese momento como alguien sumamente frio y serio

- ¿sí? entonces explícame cual es la razón

- No te debo ninguna explicación – Chuya se acercó a tomar sus pertenencias del césped, rápidamente, pasando por el lado de Dazai, el cual de inmediato lo siguió con la mirada

- Claro, debes faltar a mi clase para terminar por usar ese tiempo con ese chico de la editorial con el que sales, superaste bastante rápido lo que teníamos

- ¿y que teníamos? – pregunto Chuya resentido con Dazai

- Lo sabes perfectamente

- No, y creo que ese fue uno de los problemas – Chuya se puso en pie, su mochila en su hombro, camino lentamente hacia Dazai, comenzando a perder el control - nunca lo supe bien, nunca estuve seguro y ante el primer problema decidiste huir, cobarde

Y entonces, sin poder soportarlo mas, de una forma brusca, casi como una forma de imponer un castigo, Dazai lo beso, fuertemente. Tomándolo de sus hombros, evitando que el pelirrojo se moviese, sintiendo las pequeñas manos del otro en su pecho, haciendo una pequeña presión, casi imperceptible, intentando separarlo, sin embargo, era algo que ambos necesitaban, el simple sentimiento de un beso, rendirse a la insana atracción que sentían por el otro, después de todo, de esa forma también habían terminado por comenzar las cosas entre ellos, una simple atracción descontrolada entre ambos. Sed por el otro.

Chuya termino por aceptar el beso, dejarse besar, sentir la mano de Dazai acariciar su cabello, comenzaron con beso pasional, desbordante de sentimientos y evolucionaron a un beso completamente delicado, suave, como si ambos temiesen que el otro desapareciese entre sus brazos, una señal clara de lo mucho que se extrañaban realmente.

Me GustaríaWhere stories live. Discover now