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Dazai se encontraba mirando por la ventana del departamento, solo había un poco de música en ese lugar, ya era de noche, se paseaba por la habitación de forma aburrida, revisando y observando todo lo que se encontraba a su vista, al ser un departamento ajeno, se encontraba curioso de bastantes cosas.

Había pasado unos cuantos días desde que habían terminado por arreglar su complicada situación, Chuya y Dazai. Y faltaban solo un par de días para el tan esperado día de las firmas, Chuya se encontraba a un paso de un colapso nervioso, realizaba constantemente llamadas y se encontraba con un gran número de papeles y su laptop sobre su cama, Dazai se limitaba a observarlo y ayudar en lo que Chuya se lo pidiese, fuera de eso, se mantenía al margen por seguridad personal.

Chuya le había pedido al castaño que se fuese a su propio departamento, dejando en claro que esa noche trabajaría hasta tarde y no tendría demasiado tiempo para estar con el castaño, como siempre este no lo escucho y termino por hacer lo que se le viniese en ganas.

Así fue como Dazai había terminado por encargarse de comprar algo de comida y hacerse cargo de Chuya y sus necesidades humanas mientras se el pelirrojo tecleaba velozmente en su computadora. El castaño se veía bastante a gusto mientras se quedaba a un lado del pelirrojo, a veces, escuchaba como murmuraba de forma baja el pelirrojo mientras trabajaba.

Entonces Chuya termino por recibir una llamada de Matt, de inmediato miro la pantalla de su teléfono al escucharlo sonar, leyó el nombre rápidamente y su mirada viajo hacia Dazai, sentado cerca de él sobre la cama, leyendo de forma distraída. Esperaba que el castaño no se percatase de esa mirada que le había dedicado Chuya, entonces contesto el teléfono.

- Chuya – lo llamo Matt – fui a la oficina del anciano y me dijo que te había permitido trabajar desde tu departamento, resulta que tengo los últimos archivos que faltaban, pasaré a dejártelos – Chuya se tenso en su lugar

- Oh – soltó de inmediato, Chuya no podía negarse a ello, aunque desease evitar que Dazai conociese a Matt, solo imaginarlo era algo molesto, soltó un suspiro, necesitaba de esos archivos para terminar con su trabajo, con algo de suerte, terminaría en las siguientes dos horas – bien, estaré esperando – dijo Chuya

Entonces la conversación termino, dejo su teléfono sobre la cama y levanto la mirada hacia su computadora, Chuya no deseaba actuar como si nada sucediese, pero sabia que al menos en ese momento, era lo mejor.

Volvió a trabajar en el silencio de su cuarto, ya terminaría por avisarle Matt cuando llegase, claro, Chuya no esperaba escuchar el sonido de su teléfono nuevamente, era Matt, esperando a que Chuya abriese la puerta y recibiese los archivos.

Chuya se puso en pie rápidamente y camino hacia la entrada de su departamento, Matt conocía donde vivía Chuya desde hace mucho tiempo, no era primera vez que se encontraba de visita, o mas bien de paso, en ese lugar.

El pelirrojo se dirigió hacia la entrada de su departamento y abrió la puerta, encontrándose de inmediato con la expresión sonriente de Matt.

- Llegaste bastante rápido

- Ya lo sé, debería dedicarme a ser repartidor de pizzas

- Estas perdiendo tu talento en una editorial – respondió Chuya

Y entonces Matt abrió su mochila azul y sacó un gran numero de papeles, los archivos que necesitaba Chuya para terminar, el gran final, solo quedaría esperar a que llegase la fecha del evento, nada mas que eso.

Tomó de inmediato los archivos y miró a Matt.

- Gracias por esto, ahora podre terminar de inmediato

Me GustaríaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon