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Chuya se acerco al automóvil de Dazai y se recargo contra este mientras encendía su cigarrillo, sabia que el otro llegaría de inmediato a su lado, después de todo, solo debía pagar la cuenta de la comida.

El pelirrojo dio una calada cuando vio al castaño salir del restaurant, noto la mirada algo sorprendida del otro al notar lo que Chuya sostenía entre sus manos, un cigarrillo a medio consumir, enarco una ceja.

- Tenia la sospecha de que fumabas, sin embargo, ahora lo confirmo – Chuya sonrió

- No lo hago seguido – declaro Chuya – hace semanas que no lo hacia

- Eso explica que no lo haya descubierto del todo antes

- Pero lo sospechabas

- Claro – respondió Dazai, observo como Chuya llevaba a su boca nuevamente el cigarrillo, daba una calada y mantenía el humo en sus pulmones para luego exhalarlo de forma lenta y pausada – ¿es este tema el que te orillo a retomarlo? – pregunto el castaño

- Sabes la respuesta, Dazai – contesto el pelirrojo

Apago el cigarrillo con la suela de su zapato, entonces se giro mirar a Dazai y soltó el humo por su boca, bajo la atenta mirada del otro.

- ¿estas seduciéndome? – le pregunto el otro – no me olvidare del tema a pesar de que lo hagas, pero no te detengas – Chuya se lanzo a reír

- Bien, hablemos sobre ello

- ¿fumaras otro cigarrillo? Yo preferiría que no, eso podría desconcentrarme

- Deja de bromear idiota – le respondió el pelirrojo, pero Chuya admitía que los comentarios de Dazai lo ayudaban bastante, lo hacían sentir bien – aunque si me gustaría que entrásemos en el automóvil

- Claro

Y entonces Dazai abrió este de un movimiento rápido de sus manos con las llaves. Chuya dio la vuelta al automóvil y entro en el asiento del copiloto, Dazai hizo lo mismo, el pelirrojo no cerro la puerta, se acomodo mejor y comenzó a pensar en la forma de iniciar aquella conversación, habían pasado años desde había hablado sobre el tema con alguien, era prácticamente tabú, y no debido a Chuya, era debido a las decisiones del director de la universidad, evitar el solo nombrar el tema de forma indirecta podía traer problemas, entre los estudiantes se hablaba bastante, o al menos así fue por bastante tiempo. Chuya decidía ahorrarse los problemas e ignorar los comentarios y las historias distorsionadas.

Pero en ese momento, el pelirrojo no sabia como iniciar.

- Tenia un profesor que era bastante agradable – comenzó a decir Chuya – casi como un amigo, cometí el error de acercarme bastante a él, no tenia intenciones de ningún tipo, sin embargo, nos gustaba la poesía y los mismos escritores, así que éramos bastante cercanos, hasta el punto de quedarnos a hablar luego de clases

"fui bastante estúpido, un día ese profesor intento cruzar una línea, fue bastante escalofriante, me sentí atacado y pensé que me lastimaría, él me toco e intento besarme, de inmediato le dije que se detuviese y me negué, él no se detuvo y deseaba continuar, me sentí realmente mal" contaba Chuya en voz algo ausente.

El pelirrojo guardo silencio, reviviendo en su memoria esos momentos, lo asustado que había estado, ese profesor era bastante alto, Chuya apenas llegaba a su hombro con algo de suerte, además de eso, el pelirrojo tan solo se encontraba en primer año en ese momento.

- así que, ese idiota se te insinuó

- Lo hizo, y mi reacción no fue la mejor, siempre he estado en peleas, desde pequeño, pero cuando él se me insinuó, vi todo rojo y me lancé a golpearlo una y otra vez, tuvieron que separarme de él, un conserje lo hizo

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