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Chuya se encontraba asomado por la ventana de su departamento, todo se encontraba en penumbra, en el interior de la habitación y en las calles, era bastante tarde por la noche, pero el pelirrojo ya no deseaba dormir, estaba cansado, pero el sueño no llegaba a él, había terminado por servirse una copa de vino.

El pelirrojo repetía en su cabeza lo sucedido en ese estacionamiento, sin el castaño cerca de él, podía mantener un pensamiento claro, y no podía llegar a explicarse el como había terminado por ceder a mantener relaciones sexuales con un hombre por primera vez y en un estacionamiento.

Y también se preguntaba la razón de que Dazai no hubiese terminado por restregarle aquello en el rostro, podía asegurar que el castaño no pensaba que era la primera vez de Chuya hasta que ya tenia su erección dentro del pelirrojo.

Se sentía avergonzado.

"¿Qué sucede conmigo?" se preguntaba a si mismo Chuya, realmente estaba bastante lejos de su ideal de una primera vez con un hombre, si, había sido placentero y el mejor sexo que había mantenido en su vida, lo cual también lo asustaba, pero su ideal era al menos no hacerlo en un lugar publico.

Dazai tampoco lo había ayudado con todo eso, mas bien, había terminado por hacer un remolino en los pensamientos de Chuya y desconectar su cerebro de su cuerpo. El pelirrojo nunca se había sentido de esa forma, soltó un suspiro mientras bebía de su copa de vino, apostaba que el idiota de Dazai se hubiese burlado de él si lo viese suspirando mientras piensa en él, al menos de forma indirecta lo hacia.

Había sido demasiado bueno para Chuya.

Hasta el punto en que él dudaba de si mismo. Siendo sincero consigo mismo, teniendo una copa entre sus manos, en la soledad y oscuridad de su cuarto, con las luces de la ciudad colándose por la ventana, el pelirrojo pensaba que no era necesario mentirse a si mismo en ese tipo de situación, pensaba claramente que no podría evitar desear repetir lo sucedido en el estacionamiento, pensaba que había terminado por caer en un lugar mas profundo de lo que había pensado.

Intentaba calmarse a si mismo. Intentaba enfriar su cabeza que el vino calentaba.

Chuya esperaba que luego de terminar por tener sexo con Dazai, las cosas en su cabeza se aclarasen, esperaba que el castaño abandonase su mente y tan solo desapareciese, perdiese su encanto, pero en ese momento el pelirrojo se encontraba pasando por algo diferente, muy diferente.

Nada estaba en orden en su cabeza, y la imagen del castaño solamente se había implantado con mas fuerza, sin compasión. Recibía una y otra vez diferentes flashes de momentos en el estacionamiento, aunque Chuya se había sentido fuera de si mismo, podía visualizar con lujo de detalles bastantes cosas, aunque su mente se haya encontrada perdida en otro lugar.

Y luego de muchas horas de tan solo pensar, Chuya llego a una conclusión, al menos lo intentaría una vez mas, solo una vez mas y eso sería todo, el punto final y el limite definido. Pero sin lugar a dudas, se negaba a no probarlo nuevamente y confirmar algunas cosas que pasaban por su cabeza, cosas sin nombre definido aún.

Chuya miro con algo de dolor su motocicleta, la amaba, sin embargo, en ese momento era bastante doloroso el montarla, la noche anterior apenas había podido llegar sano y salvo a su departamento, se sentía extraño y adolorido, lo suficiente como para sentir algunos estremecimientos y temblores en sus extremidades, sin embargo, había llegado, pero ese día por la mañana, dudaba que su cuerpo pudiese soportarlo nuevamente, hacerlo sobre el capot de un auto no era sencillo, y si es tu primera vez con un hombre tampoco.

El pelirrojo bajo la mirada y se regaño a si mismo, debía evitar continuar pensando en Dazai y el sexo que habían mantenido, era lo mejor por el momento, al menos eso pensaba Chuya, deseaba evitar esos pensamientos. Soltó un suspiro y se decidió a tan solo caminar hacia la universidad, tenia el tiempo suficiente, caminar no seria problemas, era unas cuantas calles de distancia, de camino incluso podría terminar por comprar su desayuno en alguna cafetería, claramente no en la misma donde en una ocasión había terminado por encontrarse con el idiota.

Me GustaríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora