─ ¿Por qué me tienes tan poca confianza, madre? ─ preguntó, indignado, cuando estuvieron solos al fin.

Sharon lo miró con calma. Lo último que deseaba era enfrentarse a él, que era lo único que le quedaba de su familia, pero tenía la obligación como madre de velar por su porvenir y la obligación como matrona de defender el legado de los Xavier.

─Estás enceguecido y enamorado, Charles ─ le advirtió ─. Aunque me detestas por repetírtelo, es la verdad. Como te lo dije antes, tienes el juicio nublado y no estás pensando con claridad. Puedes objetarme que lo único que me interesan son los nietos, pero el que me interesa aquí eres tú: mi hijo y mi sangre. Veo que estás actuando incorrectamente. Dime, Charles ─ lo miró a los ojos, directa ─. Respóndeme con toda sinceridad: si mañana Erik decide partir de Westchester, ¿lo permitirás?

El Duque pasó saliva antes de contestar lo más tranquilo que pudo.

─Es un hombre libre de hacerlo.

─Parpadeaste dos veces, hijo ─ sonrió Sharon apenada ─. Estás mintiendo.

Charles se mordió más el labio. Le costaba controlar la furia, que más que furia era impotencia porque su madre le estaba exponiendo una realidad que él no podía admitir aun.

Lady Xavier comprendió que si seguía presionando, se distanciarían más y decidió cortar por lo sano: cambió el tópico de la conversación.

─Como veo que una partida de cartas no sería adecuada en estas circunstancias, me retiraré a mis aposentos ─ se puso de pie. El Duque seguía lívido y permanecía sentado ─. Por cierto, Charles. No soy una enemiga de nuestros huéspedes y saber que ese jovencito está mejorando me llena de alegría. Aquí el problema es tu actitud, tu juicio nublado ─ hizo silencio, bajó la cabeza y la volvió a erguir para observarlo ─. Magneto es libre de marcharse cuando lo desee, en cambio tú, hijo mío, me tienes a mí, que te apoyaré siempre que lo necesites ─ y sin nada más que añadir, se marchó del comedor hacia las escaleras.

Charles quedó solo en la mesa, mordiéndose el labio. Sentía furia, no contra su madre sino contra el mundo, ¿por qué las cosas no podían ser más simples y él simplemente se dedicaría a amar a Erik y ser felices los dos?

......................

Laura salió entusiasmada de los aposentos de los huéspedes, casi daba saltos de lo feliz que se sentía. Logan se encontraba tranquilo con esa paz que a uno lo llena al haber ayudado a alguien que nos importa.

Erik los despidió después de agradecerles el haber aceptado la invitación y tras cerrar la puerta, detuvo la mirada en el tablero de ajedrez que dejaba siempre preparado para una nueva partida. Pensó que esa mañana Charles lo había visitado acompañado de Logan y no había podido estar a solas con él. Volteó hacia el sofá, donde la noche anterior se habían regalado caricias, y se cuestionó lo que sentía. Definitivamente estaba enamorado del Duque, locamente enamorado. No podía negar las emociones que le provocaba, las mismas que lo habían invadido de adolescente cuando conoció a la mujer que se convirtió en su esposa. Años después, viudo, sediento de venganza, con tantos hermanos mutantes a los cuales socorrer o resarcir, no se había planteado el volver a encontrar el amor, y desde hacía una década toda su energía había estado puesta en su misión y en cuidar de Peter. Había hecho muchos sacrificios y, contrario a lo que se pudiera pensar, no le gustaba ser el legendario Magneto. Recordó su vida en la campiña polaca, feliz con poco en lo económico pero con mucho en cuanto al amor de su familia. En ese tiempo había sido un campesino joven, cuya única misión era llegar a su casa cada tarde para encontrarse con su esposa y con sus hijos. Había tenido una vida sencilla y feliz, que la patrulla anti mutante convirtió en pesadilla. Suspiró y al suspirar se dio cuenta de que ahora se le presentaba la opción de vivir otra vez tranquilo y contento y aunque ya no tendría una familia convencional, Charles bien podría llenar ese hueco. Charles, un duque escocés. Escocia, una tierra lejana a Polonia y a Prusia, ¡qué lejos había viajado para encontrarse ahora allí, disfrutando de la hospitalidad de un aristócrata que le estaba haciendo perder la cabeza!

El Misterioso Visitante. (Cherik - Wolvesilver)Where stories live. Discover now