Heaven [ Harry Styles]

28. Estaremos bien, vamos a superarlo

Su espalda tiene una larga cicatriz que durara mucho tiempo en cerrar, una cicatriz que me hace perder los estribos, una cicatriz que me ha partido el alma en mil pedazos, no puedo verla en esta estado porque quiero atormentarme por eso.

— ¿Estarás bien aquí sola? —Pregunto, porque quiero tomar un respiro y porque no puedo verla así.

Ella no dice nada pero asiente, giro sobre mis pies y salgo a toda velocidad del baño y de la habitación, cerrando la puerta de un golpe llamando la atención de todos cuando comienzo a bajar las escaleras de dos en dos.

Y cuando pensé que mi cuerpo no podía reacción lo hace en el momento que el dolor en mi mandíbula me indica que he recibido un golpe.

¿Qué demonios?

—Esto es tu maldita culpa, dijiste que la mantendrías a salvo y no lo hiciste. —La voz de Jacob acuchilla mis entrañas.

—Si la mantienes a tu lado ella recibirá todo el odio que les tienen Harry. —Sam interviene detrás de él, y quiero cerrarla la boca a los dos pero sé que tienen toda la razón.

No podía con esto, no podía con nada de esto, obligue a mis pies a caminar fuera de la casa, aun cuando escuche la voz de Hoper detrás de mí.

— ¿Harry a dónde vas? —Ni siquiera me importo responderle.

Sé que no podía ir muy lejos, no cuando Anna está aquí y no quiero perderla de vista. Por lo que camino por el jardín de la casa y me siento junto a un árbol, observando la habitación por la ventana. Suelto un respiro frustrado y tiro de los extremos de mi cabello, luego golpeo fuertemente el tronco del árbol hasta que mis nudillos arden, pero sé que el dolor no es suficiente o se asemeja al que ella tuvo que pasar.

—Me duele tanto porque no te mereces esto cariño, no te mereces tener que pasar esto, deberías tener una vida de adolescente con fiestas y amigas y no peligro y mafia, me duele tanto porque la única manera que puedo tenerte a salvo es alejándote de mí, quiero lo mejor para ti, pero no sé qué hacer y me siento impotente. —Digo para mí mismo al aire.

—No puedes atormentarte con eso Harry. —La voz sutil que yo reconocí inmediatamente era de Hoper, levante la vista para verlo a unos cuantos pasos de mi cruzado de brazos y con el ceño fruncido.

Trague saliva y me negué a decir algo, comencé arrancar la grama a mi lado para distraer la mente y pude verlo sentarse a mi lado imitando mis movimientos.

—Ella se quedó contigo sabiendo lo que eres y eso da mucho que decir de esa chica. —El volvió a insistir.

—No soy bueno para ella Hoper, no tuve que llevarla a ese baile, ni siquiera tuve que dejar que esto llegara demasiado lejos.

—Tú la amas hermano.

—Y porque la amo necesito mantenerla a salvo, y la única manera que conozco es alejándola de mí. —No sabía cuánto me dolería decir eso.

— ¿Realmente crees que ella lo aceptara? —Una pequeña risa burlona brota de su garganta—. Esa chica te ama y es una guerrera, no creo que sea fácil que la alejes y ella lo acepte.

—Lo sé, pero encontrare una manera. —Dije y volví a mirar la ventana.

—La salvaste Harry, y eso es lo que importa.

—No la salve maldita sea, su espalda tiene una cicatriz enorme, y sé que esos recuerdos quedaran marcados en ella, yo tenía que mantenerla a salvo y no lo hice.

—No eres un súper héroe Harry. Lo mejor que puedes hacer es ir allí arriba y asegurarle que todo ahora estará bien, que la amas y que no iras a ningún lado, deja de ser una maricona y asegúrate de que tu chica te ame más que nunca.