XXVII. ☆ Estallido de estrellas ☆

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—De acuerdo... no vuelas en escoba —tanteó.

—No.

—Ni eres una vieja amargada, fea, con verrugas y una gran olla hirviendo en su casa.

—Fea y amargada los dejo a tu criterio, pero no soy vieja ni hago pócimas verdes y burbujeantes.

Marco soltó una risa sincera y lo vi destensar un poco los hombros.

—Creo que no debimos hablar de Crepúsculo antes porque aunque me siento estúpido de preguntar, debo hacerlo: ¿cuántos años tienes?

Solté una carcajada.

—Diecisiete cumplí en noviembre.

—Y este año cumplirás dieciocho, ¿verdad? No es que lleves cien años cumpliendo diecisiete.

—Estás traumado con los Cullen, ¿eh? —Marco se encogió de hombros, riendo—. No. Nací en el año 2001 y posiblemente moriré a los ochenta o noventa si llevo una vida sana. No soy inmortal.

—Me alivia saberlo.

—Tampoco tengo mega velocidad o super fuerza.

—Hubieras escogido mejor ser vampira —bromeó—. ¿Aparte de magia... tienes algo... emmm... no-humano?

El titubeo me hizo pensar que quizás las primeras palabras que cruzaron por su mente fueron algo como "anormal", "extraño" o "antinatural" pero por respeto no las dijo.

—Mis sentidos son más desarrollados. Veo mucho más lejos y definido que un humano, escucho demasiado, mi olfato también es mejor que el de un humano, pero no extremadamente como los otros dos sentidos. Tengo reflejos extraordinarios y la tendencia a hacer excelente todo lo que quiera. Físicamente tengo más resistencia que tú, es decir, no puedo levantar un árbol pero si echamos a correr montaña arriba, me cansaré mucho después, resisto varios minutos bajo el agua, cosas así. A grandes rasgos soy como un humano mejorado y con magia, eso es todo.

—Eso es todo —repitió, medio irónico—, lo dices como si no fuera nada. ¿Ser tan alta es porque eres... eso...?

—Bruja. Dilo.

Marco rió.

—Es que he usado toda la vida el "bruja" como una ofensa, me siento mal de decirlo para definirte.

—No, no es porque sea bruja —respondí su pregunta—. Eso es solo genética, mis padres son altos. Los de Ray igual, él es más alto que yo.

—Solo lo he visto en la moto, pero sí, se nota que tiene piernas de medio kilómetro de largo.

—Aunque lo... perdón si suena pretencioso, lo bonita que soy sí es algo influenciado por magia; tendemos a ser muy atractivos.

—No lo dudo.

Una corta risa afloró pero se apagó pronto con los ruidos naturales del bosque; el mecer de las hojas, el canto de algunos pájaros, la quietud del aire y el corazón de Marco fue todo lo que se escuchó en mis oídos por un largo rato.

—Marco, ¿qué piensas?

—¿De qué?

Lo observé con una ceja enarcada, elevando mi palma como si quisiera enseñarle el lugar en donde estábamos.

—De todo esto, de mí.

—Estoy algo... sorprendido. Muy sorprendido, de hecho. Hace unas horas me gustaba mi compañera de clases y ahora me gusta una... compañera de clases mágica. Es algo... surreal.

Noté que volvió a omitir la palabra bruja pero esta vez lo dejé pasar.

—¿Aún te gusto? —pregunté, más impresionada de lo que quería.

Karma de Estrellas  •TERMINADA•Where stories live. Discover now