Assassin [Katekyo Hitman Reborn]

19

Kaia

Al día siguiente, fui a entrenar sola debido a que Kusakabe estaba en una reunión con Reborn y Tsuna.

Según él, las llamas de la Aurora son magnéticas. Si corto algo, quedará marcado con un cierto tipo de polo. También, mencionó que, en este tiempo, podía ampliarlas mucho más. Hasta podían llegar a alcanzaban la longitud de una espada si peleaba en serio. Ahora, simplemente rodean al cuchillo.

Traté de concentrarme de nuevo para que la llama se extienda.

Estaba empezando a frustrarme debido a que no he visto tanto progreso en estos tres días. Hayato y Yamamoto me contaron que habían salas exclusivas para su entrenamiento dentro de esta base. Fueron creadas por sus versiones futuras, así que, ¿por qué yo no hice lo mismo?

¿Acaso morí mucho antes de que se construyera esto?

Hibari (futuro)

-Kyoya. -oí a Tetsu desde la puerta. -Parece que tenemos una visita no programada.

-¡¿Estás aquí dentro, Hibari?! -exclamó Sasagawa.

Hasta que por fin apareció... Lo reconozco por esa voz estridente que tiene.

Se suponía que debía estar en Italia trabajando en conjunto con los Varia.

Como Sawada se llevó a todos los capos principales a Japón, alguien tenía que ocuparse del panorama internacional. Puede que los Millefiore realizaran sus operaciones desde este lado del mundo, pero eso no significaba que escatimaran recursos en los ataques fuera de este lugar. Sawada le dio a Xanxus temporalmente la posición de Kaia. Ahora mismo, es nuestro estratega y embajador internacional. Puede que sea un impulsivo de mierda, pero es inteligente y sabe tratar con los aliados. No por nada fue el que armó el plan de los anillos hace diez años.

Sasagawa es nuestro nexo con ellos, así que no entiendo qué hace aquí.

Se sentó frente a mí.

-¿Tan buena es la situación por allá que regresaste antes de tiempo? -le pregunté. -Sabes lo difícil que es mantener un vuelo fuera del radar, así que espero que no hayas dejado ningún cabo suelto.

-Está todo listo, jefe. -respondió sarcásticamente. -Varia tiene todo bajo control. Además, me enteré de que nuestras versiones pasadas estaban volviendo. ¿No crees que sería una molestia tener que traer de vuelta a mi yo de hace diez años desde Italia? Habría sido tan ruidoso que probablemente terminaba en desastre.

En eso tiene razón...

-Entonces, deberías ir con el Arcobaleno. -seguí. -Estoy seguro de que estará muy interesado en lo que tengas que decir.

-Ya me adelanté. -respondió. -Se lo conté todo con lujo de detalles y eso me dejó exhausto.

Sacó sake de una bolsa.

-La verdad es que no te he visto hace un buen tiempo, así que pensaba celebrar esta reunión con unas copas. -sonrió.

-¿Lo olvidaste? -respondí. -Yo no bebo.

-¡¿Ni siquiera por hoy?! -gritó. - ¡¿Después de todos los problemas que tuve para conseguir un buen sake?! ¡Si Kaia siguiera aquí, habría aceptado!

Por esto es que detesto hablar con él. Siempre saca el tema de una u otra forma.

-A Kaia le gustaba más la rakia. -respondí. En los Balcanes, esa bebida es muy popular.