Assassin [Katekyo Hitman Reborn]

21

Kaia

Desperté en una habitación amueblada. Recuerdo haberme dormido en el área de entrenamiento, así que alguien debe haberme traído.

Este lugar está vacío. Tiene estantes, libreros y un escritorio, pero nada en ellos.

Estuve curioseando por el lugar. No esperaba encontrar todos los objetos que alguna vez debieron reposar fuera guardados en cajas dentro del armario. Las abrí cuidadosamente y encontré bastantes libros escritos en diferentes idiomas, una laptop, algunos cuadros, figuras decorativas que parecían ser de bastantes lugares de alrededor del mundo y... lo más impactante hasta ahora...

Mi viejo fusil M70. El que usaba cuando era niña. Se suponía que Dino lo tenía... ¿por qué está aquí?

Lo tomé y comprobé la inscripción en él. "Орлови 25" o "Águila 25". Así llamaban a los francotiradores.

Sin lugar a dudas, esta era mi habitación.

La verdad, creí que Dino había destruido esta arma. No tengo ni idea de por qué mi yo del futuro querría tener esa cosa...

Como no quería recordar ese capítulo en mi vida, simplemente salí de allí y traté de buscar algo con lo que mantenerme ocupada. Fui al lugar de entrenamiento y empecé nuevamente. Decidí que hoy me centraría en las llamas. Tengo que lograr tener esa intensidad o Hibari no me tomará en serio.

Di un gran suspiro y puse la mente en blanco. La Aurora se caracteriza por ser armoniosa. Debo estar tranquila en todo momento para pensar con claridad. El capo Aurora se caracteriza por ser un estratega bajo presión. Un asesino a sangre fría y el pilar principal en la representación internacional.

Si voy a reemplazar al capo Malik, es lo mínimo a lo que debería aspirar.

Hibari (futuro)

Estaba observando su entrenamiento junto a Tetsu por uno de los vidrios refractarios.

—No puedo creer que después de un día ya pueda tener esa clase de llama. —me dijo Tetsu. —Se nota que su talento es innato.

—Aún le falta. —respondí. —No puede mantenerla por mucho tiempo.

Se notaba claramente que bajaba la intensidad por intervalos cortos de tiempo.

Estaba por irme, pero Tetsu me llamó.

Cuando volteé, Kaia acababa de incrementar su llama a tal punto que logró darle a todos los objetivos con sus cuchillos en menos de 7 segundos.

Sonreí.

—Te ves contento, Kyoya. —mencionó Kusakabe.

Me quedé observándola otro rato.

—Recuerdo que esos imanes funcionaban muy bien con Roll. —siguió.

Ella imantaba los erizos y estos se adherían a los objetivos fácilmente sin necesidad de gastar energía en la propagación. Al menos, eso era lo que hacíamos en esta época. No creo que mi yo de 10 años atrás acepte ningún tipo de ayuda. Ni siquiera la de ella...

Suspiré.

—Voy a entrar. —le dije a Tetsu.

—¿Estás seguro?

Asentí.

Entré y saqué las tonfas de mi caja de inmediato.

—¿Ahora sí vas en serio? —preguntó sonriente.