Capitulo 20; Tregua

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Pov Michael

- Ya sé que puede parecerte raro que te invite. Igual puedes no ir si no te sientes cómoda en ese lugar.- la idea de invitar precisamente a Camila a la gala benefica había sido de mi hermana, desde ese día que estuvo en mi apartamento ella ha sido el centro de nuestras conversaciones.

Una tregua, eso decía que sería esta invitación, pero al ver la expresión en el rostro de Camila cuando le dije sobre el evento casi me hace creer que ella odiaba eso. Cosa que yo a mi edad, y luego de haber pasado por todas clase de eventos, conferencias y demás aún detesto. La compañía de Anna era lo único bueno de esos momentos.

Camila aún tenía su mirada esmeralda fija en mi como si una tercera extremidad se había formado o en el medio de mi cabeza un tercer ojo se hacía visible. No pude evitar sonreír ante eso, era una expresión tan infantil.

- ¿Sabes qué no voy a ir a eso verdad? - me dijo fijando su vista en mi.

- Debes ir. Te corresponde estar ahí, Camila. -Casi le estaba rogando.- Además a mi tampoco me gustan esos eventos, solo iba por Anna. Somos amigos, y los amigos están en todas.- Ya ni sabía que cosas decirle.  Pero ver la sonrisa que estaba poniendo me hacía calmarme un poco. Estaba cediendo, iba aceptar.

- Aunque tu discurso de motivación, para mi es más un discurso de chantaje amistoso, aceptaré ir contigo a la jodida gala esa. Pero eso si, debes tu pagar mi vestido y demás, no voy a gastar un solo dolar de los míos.

- Acepto.-sin poder evitarlo me levanté muy emocionado y le di un fuerte abrazo. Al hacerlo me invadió su olor seguido de una extraña sensación de paz que tenía mucho sin sentir.

Con pesar me aparte de su lado y la miré sonriente, metió un mechón de su pelo detrás de la oreja y tomó su taza que había dejado anteriormente sobre la mesa.

- Perdón por eso, me emocioné un poco.- le dije para romper ese incómodo silencio que se había instalado entre los dos.  Ella solo negó con la cabeza restándole importancia y levantó su taza para darle un sorbo.

- No te preocupes Michael, un abrazo no mata a nadie.- Siguió tomando su café.  No pude evitar escucharla gemir al tomarse el café, eso produjo una extraña sensación en mi y me obligue a dejar de mirarla. 

Los chicos detrás de la barra veían de reojo a Camila y cuchicheaban entre ellos. Al parecer a Jonás, un chico de unos 20 años le gustaba ella, y no le culpaba, ella era muy hermosa. A cualquier hombre con un poco de sentido común y buenos ojos le gustaría Camila.

Él no dejaba demirarla, y no de la misma manera en la que me miraba a mi, parecía querer atravesarme el cuello con un cuchillo. Sin poder evitarlo me puse en pie y me dirigí hasta él. 

- Hola Jonás. Hola chicos.- Saludé.

- Hola Doctor. - Respondió secamente.

- ¿Qué pasa? - Le pregunté directamente. No soy un niño para andarme con rodeos.

- No pasa nada.- me dijo y me dio la espalda. Pero se siente el enojo que él trae encima.

- No me mientas, nos conocemoshace mucho. Y estas molesto, y conmigo al parecer.

- Pues que bueno que te das cuenta. Porque en estos momentos tengo ganas de atravesar esta barra y darte dos puñetazos. - abrí mis ojos muy grande. Me sorprendió eso, nunca le he hecho nada a Jonás para que esté así. 

- ¿Y yo que te he hecho a ti?

- A mi nada, pero a ella si. - Señala a Camila que esta sentada en la mesa escribiendo algo en su móvil.- Veamos Michael, ella merece mucho y tú ni por asomo ves que está enamorada de ti. Tenía dos semanas sentándose en esa silla como alma en pena y hoy viene contigo y sonríe como si nada. "Ella se derrite por ti igual que la nieve en la lluvia."

- Jonás...

- Si, todos sabemos lo complicado de Anna. Pero a ella no la metas en esto, bastante tiene la pobre con parecer su gemela y encima de todo tener su corazón.  Yo ya me habría pegado un tiro, ¡madre mía!

- Venga ya, lo estoy intentando. Deja de hablarme como si le arruinado la vida. Apenas le conozco ¿que quieres que haga?

- Que le des la oportunidad.

- Eso hago, Bobo.

- Eso espero.- me dio otra mirada de odio y siguió en su labor. Me quedé mirándolo unos segundos antes de volver a la mesa.

Al regresar Camila me miró extrañado. -¿Qué ha pasado? - preguntó.

- Nada. -contesté. 

- Bueno, me debo ir, tengo un paciente que acaba de llegar. - Se pone en pie me extiende la mano.- Mañana quedamos para que me compres ese hermoso vestido. -me dice antes de darme un beso en la mejilla. Yo solo puedo asentir con la cabeza.

Se marcha dejándome otra vez solo. Tomo mi café y le doy un sorbo, ya está frío.

Realmente sabe asqueroso el café frío. 

➕➕➕➕➕

¡¡¡Hola corazones de melón!!!

Ya sé les prometí actualización miércoles y sábados, pero ¡¡que cabrón es ser adultos!!!
No tengo mucho tiempo últimamente de nada y por eso he tardado milenios en actualizar.

Intentaré cada que tengo libre irles escribiendo algo, ya mi bloqueo de escritor esta abandonandome, cosa que es muy buena porque podré escribir más rápido los capítulos. 

Espero disfruten este capítulo.  No olviden dar estrellita, comentar y si gustan seguirme aquí en Wattpad y mis redes sociales como 
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Un abrazo fuerte a la distancia y bye bye... 😍🍀

Ps; Lavense las manos y cuidense mucho ante el coronavirus. 

Amor & Medicina ©   [EDITANDO]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt