Amor & Medicina © [EDITANDO]

Capítulo 7; No me siento bien...

~Lovesick by; BANKS

Michael pov

- Hola campeón.- susurré a Noah que estaba adormilado en su habitual cama.

- ¡Mich!- gritó al verme. No se veía bien, estaba conectado al oxígeno, traía varias maquinas e intravenosas más de las que tenía cuando lo dejé, su aspecto no era muy bueno, estaba más delgado y los bultos negro debajo de sus azules ojos denotaban mucho cansancio.

Camila estaba sentada con él en la cama, tenía algo en su mirada que me decía que no estaba bien. Ella también se veía cansada y después del pequeño espectáculo de hace unos minutos dudo que esté bien. Ni si quiera su sonrisa falsa me transmite la paz que anteriormente me daba.

- Puedes decirle al Dr. Pool como te he cuidado estos días, calabaza.- le pidió ella con una sonrisa sosteniendo su manita.

- ¿Ah sí? Cuéntame a ver ¿Cómo te trató tu nueva amiga, Noah?- le dije con una pequeña sonrisa burlona.

- Pues debo decir que es buena doc, me trata bien, una vez al día me regala una gomita. Debo decir nuevamente que ¡LE GUSTA BOB ESPONJA!- dijo aplaudiendo para él haciendo que rieramos, y Camila chocara los cinco con él.

- Eso es genial, ¿Quiere decir que ya no me quieres?- pregunté mirando fijamente a Sanchez que acababa de ocultar un pequeño quejido.

- Nunca, eres mi amigo.- dijo el niño con una sonrisa tierna.

- Eso me alegra. Bien, vamos a revisarte.- dije acercándome a él.

Camila se levantó de la cama para darme espacio. Tomar las constante de Noah no siempre era fácil, es un chico muy inquieto y a todo le busca la diversión aún en su estado.
Después de unos minutos largos revisando a mi paciente estrella reconocía que Camila era un ángel, estaba haciendo un genial trabajo con el niño y ahora mismo estaba más estable, no había que preocuparse de momento por él, aunque nunca ante su situación podemos bajar la guardia, es necesario estar alerta.

- Bien, muy bien campeón.- choqué los puños con él y le regalé una paleta, no solo Camila se llevaría todo el merito. Ella había salido de la habitación y no nos habíamos dado cuenta.

¿Siempre será tan sigilosa esa hermosa mujer?

- Noah, nos vemos mañana.- me dijo adiós con su mano y salí un poco mas tranquilo de esa habitación.

Camila estaba recargada en una de las paredes del pasillo, por como la veía su respiración intentaba controlarla. Algo no iba bien.

- ¿Te encuentras bien?- al escucharme se enderezo rápidamente e intento ocultar lo que sentía.

- Sí, todo bien.- dijo fingiendo una sonrisa, sonrisa que no iluminó sus hermosos ojos verdes.

- ¿Te puedo invitar un café si quieres?- dije mirando a todos lados en busca de J. P.- ¿Dónde esta J.P?

- Acepto ese café, me urge... J. P. Acaba de salir, recibió una llamada extraña y se fue.

- Pues vamos...

++++

Nos encontrábamos en una café cerca de la clínica, tenía ese aspecto antiguo que me gustaba, y me hizo recordar a mi Anna porque aquí era donde veníamos a tomar café cuando ella me pedía uno en sus ratos de descanso.

En la pared del fondo se encontraba una imagen de ella sonriendo, los chicos de ese café nos querían mucho, por lo menos a ella más, eramos como la pareja embajadora del amor en el café Kakola. Sí, nombre extraño pero que te digo si su dueña así se llama, todos por cariño le dicen la Kako.