CAPITULO 27.

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Al ver aparecer a Qin Ming, el comerciante que estaba limpiando el arco y la flecha se dio la vuelta y le sonrió a Qin Ming: "Señor, ¿qué quiere comprar?"

Qin Ming sonrió y dijo: "¿No sé, qué tal el arco y la flecha en tu mano? ¿Puedo echar un vistazo?"

El comerciante sonrió y dijo: "Señor, este trabajo es muy pesado. Se necesita mucho esfuerzo para sostenerlo. Me pregunto si puede hacerlo".

Qin Ming no dijo tonterías, hizo una reverencia, tomó el arco y comenzó a levantarlo. Al comienzo no pudo levantar el arco y la flecha, pero Qin Ming lo levanto con más fuerza. El arco parecía una luna llena, se veía muy bien.

"Señor, puede hacerlo. Mi arco, nueve de cada diez personas no pueden levantarlo. Parece que este arco tiene mucho que ver contigo". El comerciante miró el arco y la flecha que fueron levantados y sonrió.

Qin Ming sonrió, y luego negoció con el tendero, y finalmente compró el arco y la flecha, y gastó más de uno o dos monedas de cobre. Poniendo el arco detrás de su espalda, Qin Ming tocó su estómago vacío, ahora que es rico, puede comprar pollo asado, si lo combina con una jarra de vino, será un placer constante en la vida.

Doblo algunas esquinas y encontró un lugar que vendía pollo asado. Eligio un pollo asado grande y gordo, que costó exactamente veinte monedas de cobre.

Qin Ming puso su arco en la espalda, cogió una pata de pollo del pollo asado y se la comió.

De repente, Qin Ming vio una figura familiar, llevaba un vestido gris con muchos parches, la ropa ya no podía ver cómo era originalmente. El cabello está cuidadosamente peinado y atado, parecía muy fresco. En este momento, su rostro estaba lleno de lágrimas, y estaba escondido secretamente en un rincón, mirando a las dos personas en el frente. Esta persona es Liu Suifeng.

No sabe porque, pero al ver a Liu Suifeng llorando y sus lágrimas y mocos mezclados, el corazón de Qin Ming estaba un poco agitado. Descubrió que Liu Suifeng siempre podía despertar alguna emoción en su corazón.

Se acercó en secreto, ya que Liu Suifeng todavía está concentrado en llorar.

De repente, un pañuelo se le acercó, Liu Suifeng se sorprendió e incluso se olvidó de llorar, giró la cabeza y vio a un joven que sostenía un pañuelo a su lado.

"Eres tú, ¿Por qué estás aquí?" Liu Suifeng estaba sorprendido, no esperaba ver a Qin Ming, el hombre que salvó del río.

"¿Por qué lloras? Esos dos te acosaron, les enseñaré una lección por ti" Qin Ming tomo el pañuelo y limpio las lágrimas en la cara de Liu Suifeng.

"Olvídalo, no vayas, ¿Qué sentido tiene?" Liu Suifeng agarro la ropa de Qin Ming y suplico en voz baja. Parecía que no tenía la intención de hacer un escándalo al respecto.

Cuando Qin Ming limpió las lágrimas de Liu Suifeng, levantó la vista y descubrió que el hombre y la mujer habían desaparecido.

"¿Qué paso? ¿Conoces a esas dos personas?" Qin Ming preguntó.

"Sí, uno de ellos es mi prometido". Liu Suifeng apretó los dientes y dijo esto, en este momento, ya no lloraba, y sus hermosos ojos mostraban una ira furiosa.

"¿Esa mujer es su amante?" Qin Ming preguntó con calma. Sin embargo, lo que lo hizo sentir incómodo fue que cuando escuchó que Liu Suifeng tenía un novio, en realidad quería golpearlo hasta la muerte. Sin embargo, se calmó.

"Um, parece que la persona que realmente le gusta no soy yo, sino esa mujer", dijo Liu Suifeng, se podía ver que estaba enojado, pero había una sensación de inferioridad en su ira.

"¿Dado que la persona que le gusta no eres tú? ¿Por qué se comprometió contigo? ¿Está tratando de usarte?", Preguntó Qin Ming con calma, pero, de hecho, en este momento, tenía una mirada muy enojada y no sabía por qué. Solo quería golpear al hombre que intimidaba a Liu Suifeng. Cuando vio los ojos sin vida de Liu Suifeng, no supo por qué estaba tan molesto. Tenía una sensación de querer besarlo y consolarlo.

"Lo escuché decir que solo me vio hacer las cosas con seriedad y eficiencia, por lo que quería casarse conmigo en la puerta, para que pudiera comer y beber sin trabajar". Dijo Liu Suifeng, la luz en sus ojos era más tenue.

"Entonces, ¿por qué no me dejaste salir y darles una lección? ¿Todavía te gusta ese hombre? Necesitas saber que es un cabrón", dijo Qin Ming con frialdad. Tan pronto como pensó que a Liu Suifeng le gusta un hombre así, estaba muy enojado. En este momento, no se dio cuenta de que le prestaba atención a Liu Suifeng en cierto sentido.

"Pero, además de él, nadie quiere comprometerse conmigo, ¿sabes? Soy muy viejo, tengo 20 años. Si no puedo casarme, solo podre casarme con algunas personas discapacitadas o algunos viudos, no quiero eso. Muchos de mis amigos ya se han casado y tienen hijos, también quiero un hijo que me pertenezca ". Liu Suifeng dijo esto y las lágrimas comenzaron a caer. Sus ojos estaban llenos de desesperación y miseria.

"Bueno, deja de llorar. Si tienes hambre o no, ven y come un muslo de pollo". Qin Ming miro a liu Suifeng llorando y se sintió impotente. Descubrió que se preocupaba por el hombre frente a él y no quería que llorara, ¿Pero no sabía cómo consolarlo? En este momento, pensó en el pollo asado en su bolsa, se había comido una pierna de pollo asado, pero había otra, lo arrancó y se lo entregó a Liu Suifeng.

"¿De dónde sacaste los muslos de pollo? ¿No eres tan pobre como yo? ¿Y realmente quieres darme algo tan precioso?" Al ver los muslos de pollo cerca de su boca, Liu Suifeng, llorando con los ojos rojos, dijo una serie de preguntas. Sin embargo, era innegable que el estado de ánimo de Liu Suifeng está mejorando en este momento. Esta es la primera vez que alguien lo consuela y le da muslos de pollo cuando llora. En toda su vida de 20 años, hay pocas veces en que comió muslos de pollo.

"Bueno, soy un hombre pobre que le pidió al maestro Liu que comiera muslos de pollo. No sé si puedes apreciarlo". Dijo Qin Ming, sonriendo y entrecerrando los ojos hacia él, haciendo una mueca.

"Hiss, no esperaba que fueras tan gracioso". Liu Suifeng finalmente sonrió y reveló unos hermosos dientes frontales.

"Bueno, ¿comes? Si no, me iré". Qin Ming lo miró y sonrió. Se sintió más cómodo y dijo con una sonrisa.

"Por supuesto que lo comeré, si no como, lo comes. Es comida gratis". Liu Suifeng tomó la pierna de pollo y lo mordió. Comía muy rápido, como si temiera que se lo arrebataran.

"Oye, come despacio, come despacio. De lo contrario, te ahogarás" dijo Qin Ming.

EL ESPOSO DIVORCIADO CONTRAATACA DIARIAMENTE (AGRICULTURA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora