CAPITULO 18.

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Qin Ming miro a Liu Suifeng mientras comia. Sintió que aunque Liu Suifeng comía muy lento, cada bocado era muy fuerte. Su rostro estaba tranquilo, y sus dientes blancos mostraban ferocidad, lo que hacía que Qin Ming sintiera un escalofrío.

"¡Parece que este no es muy bueno provocarlo!" Qin Ming le dio a Liu Suifeng tal definición en su corazón. De hecho, Qin Ming sintió que su impresión de Liu Suifeng no estaba equivocada, sino que era un poco ligera.

Después de que las dos personas terminaran de comer la carne de conejo en sus manos, ambos parecían un poco impredecibles. Se puede ver por los ojos de las dos personas que si había un conejo gordo en sus manos, lo asarian en el acto y luego lo comerían rápidamente. Pero, de hecho, no tenían ninguno, por lo que ambos miraron los huesos de conejo en el suelo.

"Bueno, gracias por la carne de conejo de hoy. La pasé muy bien, me voy, ¡Adiós!" Después de comer, Liu Suifeng miró los huesos del conejo en el suelo. De hecho, estos huesos habían sido mordidos en pedazos. La médula ósea en el hueso también ha sido succionada repetidamente. Aunque Liu Suifeng está muy feliz de comer, todavía está un poco deprimido cuando piensa que no sabe cuándo podrá comer carne otra vez. Pero, después de todo, él es un ger, y no es bueno estar con un hombre por mucho tiempo. Entonces, tan pronto como terminó de comer, planeó irse rápidamente.

"Oh, sí, tu conejo asado es muy delicioso. Si atrapo algo la próxima vez, por favor ayúdame a asarlo por mí, compartiré un tercio de la carne". Qin Ming lo pensó, no sabía cómo y tal propuesta salió de su boca. Liu Suifeng, que estaba a punto de irse, de repente mostró una sonrisa feliz. Liu Suifeng dijo con una sonrisa, "esto es lo que dijiste, no te arrepientas entonces, te invito a que vengas a verme". Después de eso, no miro más a Qin Ming y se fue felizmente.

Qin Ming observó a Liu Suifeng alejarse. Liu Suifeng estaba de buen humor, la cara de Qin Ming también mostró una leve sonrisa. Este hombre es muy interesante. Parece ser un año mayor que él, pero su personaje es muy directo y simple.

Cuando Qin Ming comió y bebió lo suficiente, evitó secretamente a Bai Yulian y bajó la montaña solo por un camino remoto. Cuando Qin Ming bajo de la montaña, el sol brillaba intensamente en la tierra al mediodía. Su vista es muy buena, desde la distancia, puede ver que Bai Yulian está de pie bajo un paraguas de flores, rodeado de varios jóvenes, hablando con ella atentamente

"¡Qué mujer tan voluble!" Qin Ming pensó eso en su corazón, y una sonrisa fría apareció en su rostro. Sin embargo, entonces, sintió un dolor agudo proveniente de su cabeza, así como una sensación de pérdida y tristeza.

Después de unos minutos, Qin Ming se sintió aliviado del dolor. Extendió la mano para limpiarse los ojos y sintió las lágrimas en su mano. La cara de Qin Ming se puso más fea.

Qin Ming puede estar seguro de que el Qin Ming original no abandonó el cuerpo, sino que se escondió en algún lugar de su alma.

Es incomodo sentirse controlado, pero no hay una solución. Qin Ming trató de encontrar una manera de dejar que el alma original dejara este cuerpo, pero este cuerpo pertenecía al Qin Ming original después de todo. También sintió que si usara un truco para dejar que la otra parte se fuera, había una sensación de que la paloma ocupaba el nido de la urraca.

EL ESPOSO DIVORCIADO CONTRAATACA DIARIAMENTE (AGRICULTURA)Where stories live. Discover now