CAPITULO 23.

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Qin Ming se fue tan pronto como sacudió su manga, por lo que no vio la expresión de muchas personas en el pasillo, pero lo adivinó muy bien.

Acostado en su propia habitación. Aunque la familia Qin es pobre, afortunadamente hay suficientes cuartos. Al menos los adultos viven solos o son marido y mujer por cuarto. En esa familia, solo Qin Zijun tiene hijos, y son dos niños. Los dos niños, gemelos, ya tienen seis años. Solo tienen una habitación.

Qin Ming yace en su habitación. Llovió afuera y adentro. La lluvia afuera goteaba sobre la casa, haciendo un sonido "crepitante", como una canción simple y fresca.

Desafortunadamente, Qin Ming, que está durmiendo en la habitación, no está de tan buen humor. Debido a la lluvia, la colcha de la cama emite un olor desagradable y húmedo, que es muy incómodo par echarse. Su cama es una cama simple de madera, Qin Ming es muy alto, al dormir, sus pies están colgando de la cama.

"Parece que necesito deshacerme de esta familia rápidamente y vivir una buena vida. En mi última vida, he estado matando zombis durante la mitad de mi vida. Finalmente tengo tiempo libre en esta vida. Debo disfrutar lo que debería disfrutar, y lo más importante es casarme con una mujer agradable, delicada y suave que me guste. En mi última vida, no he tocado a una mujer hasta mi muerte. No es de extrañar que sea una vieja virgen a quien bromean sus camaradas... Qin Ming pensó en su corazón, y luego se sintió un poco triste. En cuanto a él, puede sobrevivir en este tiempo y espacio, me temo que sus camaradas de armas no tendrán tanta suerte.

La caída de las gotas de lluvia suena "tick por tick", es como un sueño roto de flores.

Lentamente, llovió en el lugar donde dormía Qin Ming. No había manera, trasladó la cama a un rincón donde no llovía.

Algunas de las camas mojadas se doblaron y se colocaron sobre una mesa destartalada de ocho inmortales sin pintura roja. "Esperare hasta mañana, lavaré y secaré bien estas cosas". Qin Ming pensó con los ojos entrecerrados. Después de comer y beber, Qin Ming entrecerró los ojos y cayó en una profunda somnolencia.

Mesa de ocho inmortales

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Mesa de ocho inmortales

"Qin Ming, Qin Ming, despierta, despierta". Qin Ming sintió que alguien lo estaba llamando. Abrió los ojos y descubrió que estaba parado en una nube blanca.

"No, ¿dónde está esto? ¿No puede ser, morí otra vez?" Qin Ming sintió que su pequeño corazón no podía soportar un golpe tan fuerte.

"No moriste. Todavía estás en casa de la familia Qin". De repente, una voz débil llegó a Qin Ming.

Qin Ming se sorprendió y levantó la vista. La cara del hombre es bonita y recta, pero su cara da una especie de timidez, como si alguien lo estuviera intimidando, y está a punto de llorar.

Qin Ming está en silencio. Él ha visto esta cara, es la cara que vio en el espejo después de cruzar.

El cerebro de Qin Ming de repente recordó, sorprendido dijo: "¿Eres el Qin Ming original? ¿Todavía no estás muerto?"

"Sí, soy el Qin Ming original, del cuerpo que ocupaste". Dijo tímidamente.

"Entonces, ¿para qué vienes a mí? ¿Quieres que te devuelva tu cuerpo? Aunque soy reacio, es tu cuerpo después de todo. Si quieres, te lo puedo regresar". Qin Ming dijo pero quería abofetearse a sí mismo. . Había pocas posibilidades de resurrección y lo dejó pasar tan generosamente. ¿Tenía algún problema cerebral?.

EL ESPOSO DIVORCIADO CONTRAATACA DIARIAMENTE (AGRICULTURA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora