Escenarios y one-shots ||BNHA x Tú||

Hitoshi Shinso

Advertencia: triste. Temas delicados.

🌸——OST del capitulo; arriba——🌸

Miraste las últimas cosas que estaban en la puerta de aquella casa, derramando unas pequeñas lagrimas que aprisionaban tu corazón.

Desviaste la mirada hacía tu, ahora, ex novio, que ni siquiera se dignó a darte una última mirada, siendo guiado por el orgullo.

Ya estabas cansada de aquella rutina tóxica. Peleas constantes, celos por parte de ambos... algo que totalmente te desgastaba.

–Hitoshi...

Dijiste en un susurro, pero ni así se giró.

–Deja las llaves antes de que te vayas.

El nudo en tu garganta se hizo presente, sin poder sacar ni una palabra si quiera.

Escogiste las cosas y miraste entre medio encontrandote con cuadros viejos de ambos cuando eran más jóvenes, recordando aquellos momentos de felicidad, que parecían sacados de una película romántica.

–E-esta bien.

Dijiste con la voz quebrada, siendo presa del llanto.

Esto era lo mejor, lo sabías.

Comenzaste a dar pasos hacía la puerta.

–Ven, bailemos.

Recordaste aquellos momentos que surgían de la nada, poniendo una canción divertida o a veces lenta, poniéndose a bailar en medio del salón mirándose llenos de amor.

–No se bailar.

–Yo tampoco.

Resonaron las risas en tu cabeza.

Apretaste más la caja mientras fruncias los labios.

–No se de donde sacaste a ese chico, solo te ha echo sufrir estos últimos meses.

Miraste la taza de café con tristeza.

–Solo me enamoré.

Tu madre negó con desaprobación.

Cuando uno es joven hace tantas cosas y siente tantas cosas que solo se deja llevar... y si lo amabas, siempre podías dar un poco más por él, ya que los errores los comete cualquiera.

Ese había sido tu pensamiento todo este tiempo, pero ya estabas en tu límite

–¿¡Cómo puede ser que llegues a esta hora!?

–¿De que hablas? Es temprano aún.

–¡Estabas con otro!¡Te lo aseguro!

–¿Qué?¡Eso jamás!¡Tu me conoces!

–La verdad es que últimamente ya no lo se.

Dijo con un tono frío. La rabia inundó tu ser, colmada por todas las peleas que estaban pasando últimamente. Encontraba cada excusa para recriminartelo, así que esta había sido la gota que revalzo el vaso.

–Bien, si ya no confías en mi... esto se acabó. Me voy a vivir con mi madre

–Bien.

El chico tomó la almohada de su lado de la cama y tomó una manta del armario.

–Espero que te vayas mañana.

Esas palabras habían sido como un puñal en tu corazón, pero era la prueba que necesitabas: si el no te iba a detener, solo tenías que seguir adelante.

Suspiraste una vez más y miraste hacia atrás, notando como temblaba. Probablemente el también quería llorar, pero se estaba dejando guiar por el orgullo.

–Se que estarás bien sin mi.

Dijo por última vez, haciendo que temblaras por una décima de segundo.

–Tu igual.

Dejaste las llaves en la mesita de la entrada y saliste por la puerta, encontrandote con tu auto. Entraste y te lárgate a llorar al volante. Mientras te preguntabas que habías echo mal y si habías tomado la decisión correcta mientras te abrazabas a ti misma tratando de calmar el dolor de tu pecho.

Mientras tanto, en aquella casa de recuerdos, se encontraba Shinso, que al momento de sentir que la puerta se cerraba se largó a llorar, arrodillado en el piso.

El de verdad sentía que era lo mejor en ese momento, que seguir con ello solo te causaría aún más dolor... más si sabías la verdadera razón del por qué de sus actitudes.

Apretó con más fuerza el papel que tenía en el bolsillo.

Esto es lo mejor.

No podía hacer que el amor de su vida sufriera más por aquellas actitudes que el no quería tener...

Ella superará más fácil una ruptura que aquel caso.

Lanzo el papel lejos mientras lloraba desgarradoramente.

En aquel papel se podía notar fácilmente que era uno médico y en la parte de diagnostico salía:

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Tumor cerebral.
Tipo: terminal.