Escenarios y one-shots ||BNHA x Tú||

Izuku Midoriya

Pedido por: Mbspnth

🌸——OST del capitulo; arriba——🌸

Estiraste tu cuerpo con algo de pesar. El trayecto en bus había sido más agotador de lo que habían pensado, pero todo había valido la pena, ya que estaban de vacaciones en la blanca y bonita...

–¡Nieve!

Ochaco salió del autobus justo detrás de ti para admirar el bello paisaje.

–Lástima que Todoroki-kun no haya podido venir.

–¿Qué tal si vamos a esquiar Deku?

Lo miraste con entusiasmo mientras hacías lo posible para no saltar, cosa que no servía para nada.

Amabas estar en la nieve, ya que era tu hábitat natural, debido a que tu kosei era uno de nieve.

–Primero hay que desempacar.

–Es cierto. Tenemos que terminar nuestros deberes primero.

Confirmo Iida que se acercaba con la castaña de la mano.

– Pronto podremos esquiar princesa de las nieves.

Hiciste un pequeño puchero mientras movías las maletas con la nieve, todo en absoluto silencio.
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Ibas a demaciada velocidad pero tu sólo podías emocionarte y gritar, de vez en cuando movías la nieve para más comodidad con tu snowboard tratando de no caer de la tabla.

–¡Ten cuidado, Yuki-kun!

Iida estaba mucho más arriba que tu viendo como casi llegabas a lastimarte.

Era un gran lugar de vacaciones y como estaba vinculado con la U.A. sólo habían algunos alumnos, incluso podían usar sus koseis.

Al estar ahí, trataste de que la nieve se moldeara de tal manera que se formara una mini rampa, elevándote en el aire.

—¡(T/N)-chan!

Grito Uraraka con el corazón en la mano al ver que caíste de lleno en la nieve. Tu solo podías reír mientras sentías que los copos se metían dentro de tu ropa.

Tus tres amigos habían ido a ver que no te hubieras roto nada y al ver todo en orden, suspiraron.

—Estoy bien chicos, no se asusten.

—El día en el que te ocurra algo...

—La nieve es mi lugar, nada me puede pasar aquí.

Interrumpiste al de lentes justo antes de estornudar. Tu kosei podía ser de nieve, pero seguías siendo humana, así que tenías que entrar en calor antes de que te fueses a enfermar.

Deku te tendió la mano con una suave sonrisa asiendo que te sonrojaras levemente, pero de igual manera lo aceptaste apreciando lo cálido de sus manos.

—Será mejor que vayamos al hotel para entrar en calor.

—Creo que tienes un poco de razón.

Ambos caminaron hacia el de lentes y la castaña que se habían adelantado hablando de cosas banales como lo que podrían hacer esa noche para poder divertirse.

—¿Que tal si vemos una película, (T/N)-chan?

Preguntó la castaña, a lo que asentiste.

—Pero creo que nuestra habitación no tiene televisor.

Ambas miraron disimuladamente a los chicos esperando apelar a su buena voluntad.

—Podrían venir a la nuestra.

Propuso Midoriya algo sonrojado al pensar que dos chicas irían a su habitación.

—¡Genial!¡Noche de películas!

El día había pasado como si de un avión se tratase, llegando el momento de la tan esperada noche de películas.

Todo había comenzado bien hasta que Ochaco comentó que se ausentaría un poco, sin decir mucho, se fue. Pasaron los minutos y nada. La buscaron por el pequeño departamento hasta encontrarla totalmente dormida en la cama del chico peliverde.

—Creo que hoy fue un día muy agotador ¿no?

Comentaste mientras soltaba un bostezo, observando por la ventana como comenzaba una pequeña tormenta de nieve.

—No hace falta despertarla, y-yo podría dormir en la habitación de (T/N)-san.

El de pecas te miro buscando tu aprobación que no dudaste en responder.

—Seguro, no me molesta.

—Esta bien.

Iida tomó algunas frazadas extras que habían y las colocó encima de la castaña, mientras retiraba pequeños mechones que cubrían su cara.

Eso lo tomaron como una señal para marcharse.

—Nos vemos mañana Iida-kun.

Dijeron ambos antes de marcharse.

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Ya estaban preparados para ir a dormirse y la tormenta se escuchaba cada vez más fuerte impidiendo que pudieras conciliar el sueño.

—Deku ¿Estas despierto?

—¿Que sucede (T/N)-san?

—¿Puedo dormir contigo?

El chico se sonrojo de sobre manera ante aquella petición, pero su única respuesta fue hacerse a un lado para quedar en un rincón de la cama. Tu te acomodaste a su lado sintiendo el calor que emanaba su cuerpo, algo así como una estufa humana.

Te acercaste mucho más, queriendo algo de contacto, ya que estaba comenzando a hacer mucho frío.

Las ventanas comenzaron a sacudirse con fuerza haciendo que te asustarias un poco, aferrandote a las ropas del pecoso.

—T-tranquila (T/N)-san, yo estoy aquí.

No sabías por qué, pero esas palabras fueron bastante para tranquilizarte, así que hundiste tu rostro entre su ropa sintiendo su aroma.

Huele muy bien.

Pensaste para tus adentros, antes de sentir como el acariciaba tu cabellos y quedarte dormida entre sus brazos. Era una nueva sensación para ti y querías seguir experimentando aquello.

Aunque no te habías percatado que aquel chico estaba más nervioso que universitario antes de un examen, con el corazón a mil y su mente en apagado, ya que... no siempre podías dormir con la chica que te gusta.