Shigaraki Tomura

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Pedido por: FrancesTsuki
Advertencia: Depresion Reader!

🌸——OST del capitulo; arriba——🌸

Pasaste tu mirada fría en el agua en donde te encontrabas remojada. Las gotas bordeaban tu cara mientras que las risas de tus compañeros se hacían presentes.

–Rindete, (T/N), jamás llegarás a ser algo en esta vida.

Una chica de cabellera castaña clara y ojos violetas te miraba con superioridad en el borde de la fuente.

–Pierdete, Karin.

Escupiste con rabia, sin cambiar tu semblante neutro ante el grupo de perras de tu clases.

Cubrirse tus brazos, tratando de que la blusa no se traspasara dejando a la vista los vendajes.

La chica se acercó a ti para luego agarrar el brazo que trataba de cubrir, de una manera que hacía hacerte retorcer de dolor.

–Tu te me comportas, zorra. No tienes kosei, no puedes enfrentarte a mi ¿Entendido?

Ella ejerció más presión en el brazo, logrando finalmente que se abrieran los cortes, empezando a empapar la manga con la sangre.

–Deberías ver eso, no se ve nada bien.

Se rió de ti para luego hundirte de nuevo en la fuente para que luego se fueran riéndose de ti.

Empezaste a recoger los restos de tu bolso que estaban esparcidos por la fuente.

Tendrías que ir donde la enfermera nuevamente, ya que no querías que tu adorable madre se preocupara por nada.
.
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–Cielos, (T/N)-chan, esto ya se está saliendo de control.

La dulce ancianita estaba cociendo tus heridas que yha de por sí estaban muy feas. Ella decía que tenías mucha suerte de que no se infectaran.

–Esta bien, abuela, sólo tropecé muy feo.

La señora te miro con cara de "¿Tu crees que nací ayer?" Por que estaba claro de que esas heridas no eran algo de simple torpeza, además de que estaban claras las cicatrices anteriores.

–Estoy bien.

Volviste a repetir, más cortante que antes.

Ella sólo suspiró y terminó de hacerte el vendaje.

–Listo. Tienes que venir en un par de días para ver como sigue ¿De acuerdo?

–Si, gracias abuela. Adiós.

Sin esperar su respuesta, corriste hacia la salida de la escuela, no sin antes colocarte una chaqueta negra por sobre el uniforme.

A medida que ibas dando pasos, sentías que una mirada penetrante estaba a tus espaldas, pero no podías ver nada gracias a la multitud de siempre, así que empezaste a caminar por un callejon alistando unos pequeños mordadientes, hechos de acero, para atacar a su acosador.

Cuando estabas lo suficientemente lejos, agarraste una de tus armas y atacaste, pero la persona que estaba detrás de ti lo deshizo cuando agarró, de manera muy precisa, la punta del mordadientes.

–¿Así tratas a los amigos?

–Dios, Tomura, casi me das un infarto.

Un chico de unos veinte y tantos, cabellera celeste y labios partidos, sonreía de manera burlona ante tu reacción.

Él y tu se habían conocido hace un tiempo, justo cuando tu padre te había abandonado junto con tu madre. El estaba aburrido por ahí Jugando con un gato. Parecía un niño.

–No entiendo. Si sabes defenderte tan bien ¿Por qué no les das su merecido a esas bastardas?

Habían salido de aquel callejón y se decidieron encaminarse hacia tu casa, ya que sabían que si no llegabas a tiempo, tu madre le daría un ataque de panico.

–A veces creo... Que me lo merezco. Ya sabes, por lo de mi padre. Nos abandonó por que no quería hacerse cargo de mi.

El chico te miro con una mirada neutra, mientras que tu lo mirabas con melancolía, pero no querías que el pensara cosas malas por tu culpa. Así que trataste de improvisar algo para que no pensará en eso.

De tu bolsillo derecho, sacaste un hilo de color rojo, que traías para hacer redes para cuando te aburrías, y lo anudaste en tu dedo meñique para luego hacer lo mismo con el suyo.

–Mira, ahora podemos caminar de la mano.

Él se sonrojó levemente, mientras rascaba su cuello en símbolo de ansiedad y nerviosismo. Le gustaba ver tu lado sonriente. Sentía que eras la más bonita de las estrellas y sería perfecto que lo ayudarás a dominar aquel mundo de héroes, pero algo le decía que algo así te quitaría tu brillo, decidiendo así, dejar de ser un niño mimado por un momento.

–Gracias, Tomura.

–¿Por qué?

–Por que me has ayudado a que este mundo no sea tan mierda. Eres mi héroe.

Las palabras de la chica resonaban en su cabeza. Jamás había pensado en ser el héroe de alguien, de hecho, el era un villano en todo el sentido de la palabra, pero por algún motivo eso no le disgustó en lo absoluto.

Aquella chica rota, aquel mundo lleno de cicatrices, se había vuelto el mundo que siempre deseo, con aquellas pequeñas mañas, con aquellos llantos... para el era perfecta y se encargaría de que cada corte desapareciera con el paso del tiempo y si era necesario... eliminaría cada cosa que la hiciera sentir mal.

No dejaría que la depresión se la llevará lejos de su lado.

Escenarios y one-shots ||BNHA x Tú||Where stories live. Discover now