Escenarios y one-shots ||BNHA x Tú||

Katsuki Bakugō

Pedido por: AngelicaBottom

🌸——OST del capitulo; arriba——🌸

Pausaste el anime que estabas viendo para luego estirarte. Habías estado horas frente al computador y eso estaba haciendo que tu espalda se pusiera rígida cual madera. Estabas extrañada del por qué no habías escuchado ruido en toda la tarde. Tu hermano solía llegar más temprano que de costumbre, así que te aventuraste afuera de tu cuarto.

–¿Nii-chan?

Preguntaste por el pasillo, pero nadie te respondió.

Saliste envuelta en una frazada, procurando que nadie estuviera al acecho.

Fuiste hacia la cocina y preguntaste otra vez.

–¿Nii-chan?

Al ver que no había nadie, tomaste la oportunidad de prepararte algo de comer. No te gustaba mucho el contacto social, incluso se podía decir que tenías una fobia, ya que hasta las clases las habías por internet, pero al menos podías convivir con tu hermano.

Te metiste al refrigerador y tomaste unas cuantas cosas para preparar unos omelets, hasta que sentiste una puerta cerrarse.

–¡(T/N)!¡Ya llegue, traje visitas!

Al instante te quedaste petrificada. Hasta que el chico pelirrojo pasó por la puerta de la cocina acompañado de un rubio cenizo.

–¿Ah?

–(T/N), pensé que estabas en tu cuarto.

Tu hermano parecía nervioso al verte ahí, ya que sabía de tu pequeña condición.

Tus ojos estaban clavados en el chico nuevo y en un rápido movimiento, cubriste tu cabeza con la frazada que habías arrastrado anteriormente, esperando que por alguna clase de magia te volvieras invisible.

Torpemente comenzaste a caminar por la cocina sin tener un rango de visión claro. Era divertido si lo mirabas desde afuera, pero para ti, era todo lo contrario. Querías llorar.

–¿Es un fantasma o que?

Escuchaste la voz ronca del chico, era demasiado ronca, pero parecía que se estuviera burlando de ti.

–Eijinii-chan, llévame a mi cuarto.

Dijiste lloriqueando. A tu querido hermano le parecía muy cómico. Parecías niña pequeña.

–Bien, vamos.

Pasaste tu brazo por debajo de la frazada y tomaste la mano del pelirrojo, quien te guió hacia tu "cueva" como el le decía.

Al llegar ahí, cerraste la puerta de golpe.

–Traere el almuerzo.

.

.

.

Los dos chicos ahora estaban en la cocina, mientras Kirishima hacía el almuerzo para los tres.

–¿Es tu hermana?

Pregunto el cenizo extrañamente calmado mientras jugaba con un cubierto sobre la mesilla de la cocina.

–Si, es un par de años menor, pero es muy lista, pero como ya verás, tiene un "pequeño" problema con la gente.

–¿No va a la escuela?

–Nop, tiene clases online y se la pasa viendo anime.

Bakugō se quedó en silencio después de eso. Algo extraño pasó al verla en ese estado tan indefenso, ni siquiera creía que existiera a alguien más indefenso que el estúpido Deku, hasta que apareciste tu, tal y como un cachorro recién nacido.

Esa situación le molestaba.

–¡Rayos!¡Lo olvide por completo!

El pelirrojo apagó la cocinilla y se quitó el delantal.

–Bakugō ¿Puedes quedarte aquí un momento? Tengo que ir a buscar algo a la lavandería.

El chico se encogió de hombros restandole importancia mientras se metía un bocanada de comida a la boca.

–Bien, gracias.

El chico tomó todo lo necesario y salió corriendo de la casa, mientras que el cenizo se ponía cómodo en el salón para poner un video juego.

No había pasado mucho tiempo hasta ver que la misma frazada que había visto antes, se estaba moviendo con sigilo hacia la cocina en busca de su plato.

De seguro pensaba que se había ido con Kirishima hace unos momentos.

Todo iba bien hasta que fijaste la mirada en los ojos rojos del rubio. Solo se miraban en silencio.

–Te ves divertida.

Fue lo único que atino a decir, haciendo que te pusieras tan roja como un tomate.

–Y-yo... ehmm...

Estabas a punto de repetir la escena de la vez anterior, pero tu mirada se desvió hasta la pantalla del televisor... estaba uno de tus juegos favoritos.

–¿Juegas Mortal Kombat?

El chico miró la pantalla para luego sonreír con arrogancia.

–¿Tienes miedo de perder?

–Oh ¿Me estás retando?

El chico solo sonrió altanero.

–Tu lo pediste.

.

.

.

Llevaban una hora jugando. Habían tenido una buena conversación a base de insultos y gritos, pero lo que más le gustaba a Bakugō, era tu cara de felicidad al ganar... aunque de igual manera no te lo dejaría fácil.

–¡Por un demonio!

Gritaste al perder.

–Eres una mala perdedora, enana.

De repente se escuchó el sonido de la puerta cerrarse, pero decidieron no prestarle atención, de seguro era Eijirō.

–¿Qué carajos?

El chico dejó caer la bolsa con ropa totalmente impactado. Si hermana, estaba fuera de la habitación, jugando con Bakugō, sin tener ni un gramo de miedo.

–¿Qué?¿Algún problema, pelo pincho?

Ante aquel apodo tu soltaste una pequeña risa, haciendo que el rubio te mirara con una ternura casi imperceptible.

–N-No. Por cierto, (T/N), tengo la inscripción para la U.A.

Inconscientemente desviaste la mirada hacia el cenizo. Tal vez ese sería el inicio de algo más.

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Les escribía en este pequeño apartado, ya que me he dado cuenta de que algunos OST no aparecen en los capítulos por X motivo, así que los invito a la playlist de Spotify que esta en mi muro de conversaciones ❤ para que puedan escuchar las canciones con total libertad.