Escenarios y one-shots ||BNHA x Tú||

Dabi

🌸——OST del capitulo; arriba——🌸

El lugar en el que te encontrabas era lejos el que más te desagradaba en el mundo. Muchos hombres miraban con fascinación a la figura femenina que se deslizaba por ese palo de metal, con sensualidad y lujuria. Claro, te parecería algo artístico, si no fuera por que aquella mujer era tu mejor amiga que sólo buscaba dinero para sobrevivir.

Estabas decidida a sacarla de ese lugar, gracias a que ahora te encontrabas en la Liga de villanos, contabas con el material suficiente para crear un escándalo sin ser descubierta. Utilizaste tu kosei, levantando una barrera para que nadie en el exterior supiera lo que estaba pasando ahí.

-Que empiece el show-una sonrisa psicotica se hizo presente en tus labios, ante lo que tenías planeado hacer.

Sacaste un revólver que tenías en tu cinturón y lanzaste un tiro al aire. Por acto de reflejo, todos se asustaron ante el sonido ensordecedor de la pistola, ganándose la atención de los presentes.

El traje de cuero que dejaba ver un gran escote, se ganó una que otra mirada lujuriosa de los hombres causándote más asco del que ya tenías.

Sacaste una katana del bolso que traías contigo y lo tiraste por alguna parte del lugar.
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Te encontrabas sentada en una mesa cubierta de sangre, mientras balanceabas tus pies como una niña pequeña a la que le habían dado un dulce antes del almuerzo.

Relamiste tus labios sintiendo el sabor metálico de la sangre mientras mirabas como la cabeza de un hombre—en sus cuarenta—rodaba debajo de tus pies.

Las trabajadoras del lugar se encontraban en una esquina aterrada ante tal escena que se parecía a la masacre de Texas. Las miraste con tu mirada fría causando que todas temblaran.

— Quítenles el dinero y váyanse—ordenaste—. ¡Ahora!

Las mujeres hicieron caso de manera rápida mientras salían una a una con las billeteras en la mano.

Unos aplausos retumbaron en la habitación pero ella ni se inmutó, sabía de quien se trataba, después de todo, habían convivido lo suficiente como para reconocer hasta sus pasos.

—Hiciste un escándalo ahí, Ángel— su voz tan ronca y varonil te hizo estremecer, provocando ciertos sentimientos en ti que no podías reconocer... o tal vez si, pero no querías admitirlo.

— ¿Lo crees? Yo sinceramente hubiera hecho más—tu mirada si dirigió hacia el de manera inocente. Te estirarse en la mesa haciendo que la cremallera de tu escote se abriera un poco más. La mirada del azabache se en camino hacia este—. Oye, mis ojos están aquí.

Le dijiste con burla mientras reías levemente. El chico te miro a los ojos mientras se acercaba a tu cuerpo de manera peligrosa, como un depredador.

—Lo sé. Pero no puedo evitar mirar algo que me encanta— extrañamente, esto te saco un leve sonrojo.

— ¿Te encantan mis pechos? — preguntaste tímidamente, como si todavía tuvieras 13 años.

—Me encantas tu— y sin muchos rodeos te beso apasionadamente mientras tu enrollabas tus piernas en su cadera, provocando una cercanía un tanto excitante para ambos. El beso se volvía cada vez más intenso, elevando así sus respiraciones calentando el adjunto, pero el sonido de las sirenas de policías los alertó haciendo que desalojaran el lugar.

Definitivamente querías más de él. Poder sentirlo sobre ti, después de todo te gustaba jugar con fuego.