Escenarios y one-shots ||BNHA x Tú||

Katsuki Bakugō

Advertencia: sad

🌸——OST del capitulo; arriba——🌸

Los rayos del sol se colaba por la ventana de una pareja de héroes que aún no despertaban de su sueño, hasta que la chica de cabellera (c/c) abriera pesadamente los ojos encontrándose un rubio, babeando en su hombro.

–Kacchan~ – le picaste la mejilla con tu dedo índice, sacando un pequeño gemido por parte del chico.

(T/N) se sentó a horcajadas sobre el mientras repartía besos en sus mejillas, nariz, boca y frente. Él empezó a abrir los ojos poniendo su ceño levemente fruncido, como ya era de costumbre.

–Buenos días dormilón.

–Déjame dormir.

–Mmm... Nop.

Sonreiste ampliamente mientras te enderesabas en tu posición. Apresiaste la vista que te estaba proporcionando tu novio y empezaste a enfocar, con tus dedos índices y pulgares, la cara de Katsuki.

–¿Que diablos haces? Pareces loca.

–Estaba pensando en que eres arte, Katsuki.

No se esperaba ese comentario por parte de su novia, causando que su cara si pusiera totalmente roja.

–Hasta diría que con una sonrisa te verías como el más hermoso del planeta.

–¿¡Q-Qué estás diciendo, tonta!?

–Deberías sonreír más, Kacchan.

–¡Ven aquí!

El rubio te envolvió entre sus brazos y se las ingenió para quedar sobre ti dejándote a su total merced.

–Eres una idiota.

Comenzó a hacerle cosquillas, iniciando una pelea que acabo entre besos y abrazos.

Era agradable estar así en casa. Katsuki actuaba menos altanero y podía llegar a ser muy tierno.

"Protegeré esa sonrisa..."
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Estabas con una camisa de tu novio, que te quedaba hasta la mitad de tus muslos. Estabas cocinando el desayuno mientras que Katsuki se daba una ducha.

Amarraste tus cabellos castaños en una coleta alta y seguiste cocinando los huevos revueltos.

–Eso huele bien.

El chico te abrazo por la espalda mientras escondía la nariz entre medio de tu cuello, dándote un escalofrío.

–Deberías dejar de hacer eso. No tenemos más tiempo y tenemos que pasar a buscar a mi pequeña sobrina.

–¿Esa enana? Pero si esta con su madre.

–Mi hermana está complicada y lo sabes, así que tengo que ayudarla.

–Bien, pero la cara redonda nos deberá un favor.

Sonreiste mientras negabas. Sabías que iba a decir eso así.

Apagaste la cocina y serviste los platos y el pan, para dar inicio a su desayuno.

–¿Katsuki?

El chico hizo un ruido en señal de que te estaba prestando atención mientras comía el desayuno.

–¿Qué pensarias sobre tener... ya sabes... hijos?

El pobre se atragantó con el jugo que estaba tomando.

–¿Estas embarazada?

Pregunto de repente causándole asombro.

–¿Qué? No... es sólo...

–¿Entonces?

Su conversación fue interrumpida por ambos celulares con un peculiar toño de llamada, indicando que era una emergencia. Ambos se miraron y fueron rápidamente a cambiarse.
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Los héroes iban en desventaja frente al Nomu que había llegado por parte de la Liga de villanos. Eran sólo tu, Katsuki y Deku, que esperaban por los refuerzos.

El Nomu corrió a gran velocidad hacia Katsuki pero tu utilizarse tu kosei para cambiar de posición con el dándote un golpe de lleno. Sentiste que tus costillas se rompían al impactar con la pared, también pudiste sentir el imactobque dio con tu cabeza, causándote una herida de gravedad.

Katsuki corrió hacia ti con desesperación, esperando que estés bien, asegurándose que ibas a vivir.

Tu mirada estaba borrosa y podías sentir el líquido rojizo empezar a envolver tu nuca.

–¡Hey, hey!¡Responde,(T/N)!¡Por favor, quédate conmigo!

Abriste como pudiste tus ojos y viste a tu amado con las lágrimas bordeando sus mejillas. Levantaste tu mano derecha y quitaste el resto de esa agua salada, el sostuvo tu mano recargando su mejilla.

–Hey, nena, por favor no te esfuerces de más ¿si? Todo saldrá bien, ya lo verás.

–Katsuki.

Susurraste con dolor, pero el no te escuchaba, sólo seguía hablando.

–¿Recuerdas que me preguntaste si quería tener hijos? Si quiero, nuestros hijos, dentro de unos años y tendremos una casa más grande que la de ahora.

–Katsuki. Me tengo que ir.

–No, (T/N), por favor.

Tu garganta dolía y tu pecho también. Los gritos de Katsuki se hicieron más fuertes junto con el dolor de su corazón. No quería perder a esa persona... esa persona que lo acepto, que lo amo, no quería perderla y tu tampoco querías perderlo, así que no te arrepentías de haber ocupado su lugar.

–Te amo, Katsuki.

–No sigas hablando, por favor. Yo también te amo, saldremos de esta.

Negaste con tu cabeza mientras que tratabas de no cerrar los ojos.

–Quiero, que seas un buen chico. Estaré contigo...amor mío.

Y tus ojos comenzaban a cerrarse mientras que tus últimas fuerzas se desvanecian. Katsuki aferró su mano a la tuya.

–¡No!¡(T/N)!¡No me hagas esto!¡Por favor!

Trataba de despertarte pero ya todo era inútil, habías partido, dejándolo con el dolor de mil agujas en su corazón. Aquella tristeza se transformó en rabia, dándole la fuerza suficiente para derrotar a aquel Nomu que le había quitado la vida a su amada.
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3 años después

Katsuki estaba en el parque mientras veía a una pequeña niña de cabellos castaños jugar en los columpios. La estaba vigilando, debido a que los padres de la niña estaban trabajando y él, como ya era costumbre, decidió cuidarla.

–¡Tío Kacchan, dame más vuelo!

El rubio se divertía viendo los intentos fallidos de la pequeña.

A simple vista, ella era la viva imagen de su madre, pero en personalidad era exactamente igual a la de su tía... (T/N).

Por más que tratará de olvidar aquel dolor, este seguía presente cada vez que veía a la pequeña, que se había vuelto la luz de sus ojos, la cuidaba como si de verdad fuera su hija.

–Debes ayudarla, Katsuki, no seas malo.

La voz de su mujer se había colado por sus pensamientos, como si el alma de esta lo reprendiera desde el más allá.

–Cielos, mujer, no me digas que hacer.

El chico sonrió de manera nostálgica mientras caminaba hacia la niña.

–Bien, mocosa, espero que estés preparada.