Capítulo 44

2.6K 129 16
                                    

-Esta tarde iré a tu casa, tengo que hablar contigo -dice mi hermano serio al otro lado de la línea.

-¿Por? -pregunto desconcertada.

-Tú sabrás.

Tras eso, cuelga la llamada y yo miro la espalda tatuada de Kian quien cocina algo para desayunar.

-¿Todo bien? -pregunta sin girarse.

-Supongo, dice que quiere hablar conmigo...

-¿Qué ha pasado? -dice poniendo frente a mi un bowl con fruta y un café.

-Que yo sepa nada, pero no se le notaba contento.

Él se encoge de hombros mientras se sienta frente a mi y deja un pequeño beso sobre mis labios. Me dice que seguro que no es nada y sonrío mirándolo.

Desayunamos hablando de cualquier cosa entre mimos y, cuando terminamos, se despide de mi porque debe ir a ultimar detalles del local aunque asegura pasarse por la cafetería en cuanto tenga un rato. Cuando se va, yo me preparo y me voy a trabajar.

(...)

-Ginger, no se cómo emprzar...

-Solo di, Max -digo nerviosa.

-Tú amigo Andrew me llamó anoche y...

No, no, no...

-No te metas en esto tu también, por favor -digo interrumpiéndolo.

-¿Cómo pretendes que no me meta? Eres mi hermana pequeña, no me queda nadie de mi misma sangre más que tú. Te he visto crecer, joder, no me puedes pedir que no haga nada cuando te estás jodiendo la puta vida.

-No tengo cinco años, entended que no tenéis porqué ir tras mi culo, que puedo cuidarme sola.

-Si te puedieses cuidar sola no te habrías metido en edta mierda.

-¡Es que tú no entiendes nada, Max!

-Pues quiero hacerlo, quiero entender todo así que, dime, ¿por qué? ¿Qué es lo que ha hecho que acabes metida en eso? Joder, papá murió por esta mierda, ¿no aprendiste? -dice notablemente alterado.

-Por favor, cálmate.

-Vas a ir a una clínica, Ginger.

-No -rebato, negándome rotundamente.

-No era una pregunta. Tú amigo me contó todo ayer, no eres capaz de dejarlo y creo que esa es la mejor solución.

-No eres quién para decidir por mí, Max.

-Y tú tampoco porque si fueses capaz de hacerlo, no te habrías metido en esta mierda.

-No voy a irme a un puto centro de desintoxicación.

-Vas a ir, Gin, no hay discusión posible.

-Max, por favor... -digo- ¿Qué pensarán mis amigos? ¿Y en el trabajo? ¿Y Ben, Connor o Steph? Últimamente no consumía tanto, de verdad, creo que no es necesario internarme en ninguna parte...

-Antes te habría dado igual lo que hubiera pensado. Joder, mira por tu propio bien, Ginger, tienes que ir y no voy a cambiar de idea.

-Max, por favor -ruego con los ojos llorosos.

-Es lo mejor para ti.

-No joder, no me puedes alejar de todo, no puedes alejarme de ti, de tu bebé, de Emily o de mis amigos. Joder, no lo hagas, por favor.

-Creo que deberías mentalizarte para ir a allí. Irás después de que nazca mi bebé. Además, podemos visitarte.

-Max, no lo hagas... -digo sentándosme en el sofá con la cara tapada por mis manos intentando frenar las lágrimas.

-Lo siento, pequeña... -me ibterrumpe sentándose a mi lado cuando me rompo.

Me pasa un brazo por los hombros, pegándome a él, y me acaricia el pelo intentando tranquilizarme. Apoyo mi cabeza en su pecho, respirando con irregularidad e intentando que las lágrimas dejes de salir de mis ojos.

-No quiero ir -susurro cuando me he calmado un poco.

-Debes hacerlo, Ginger... -hace una pausa para coger aire- N-no eres capaz siquiera de imaginar como me sentí cuando me llamó. Fue como... como... como si hubiese vuelto cinco años atrás y hubiera descubierto un familiar adicto solo que ahora era mi hermana pequeña y buf -continúa hablando tan rápido que casi resulta incomprensible pero mi pecho se oprime igual al oírlo hablar-. Me preguntaba qué había hecho mal, que te faltaba para haberte metido en eso, no entendía nada, solo era consciente de que estaba reviviendo otra vez la misma mierda y, aunque esta vez sí podía hacer algo, mi mundo se vino a abajo. Solode imaginarte aquí, tú sola, cuántas cosas habrás hecho, cuanta mierda te habrás podido meter... Saber que lo estabas haciendo en mi propia casa y nunca me fijé...

-Ya está, Max. No hiciste nada, nadie hizo nada, solo fui yo. No te martirices por aquello que no te va a llevar a nada porque realmente no vas a conseguir ninguna solución.

-De verdad que me duele hacerlo pero irás a ese sitio porque creo que es lo mejor para ti y para tu recuperación.

Y muy en el fondo se que tiene razón, que no soy capaz de dejarlo por mi misma y que probablemente si estuviera sola en casa lo haría de nuevo. Se que incluso lo haría si me volviese a vivir con él.

Y, por desgracia, entiendo su punto de vista porque, de una manera u otra, ya lo hemos vivido al perder a nuestro padre por culpa de unos cuantos fármacos. Y joder, sigue doliendo como si hubiese sido ayer. Así que no quiero ni imaginar la sensación de saber que la única familia de sangre que tienes, puede morir habiéndolo podido evitar, debes de sentir quete hierve la sangre e instintivamente te pones en el peor de los casos. Quizá empieces a imaginar mil situaciones, desde problemas con la poli hasta que te llamen porque ha muerto por sobredosis. Y éste último es demasiado doloroso, lo digo por experiencia.

-Siento tanto haberte hecho esto, hermanito -le digo a Max un rato después.

-Siempre estaré aquí, pequeña -me contesta dejando un beso en mi coronilla.

The middle of the chaos. [TMC#1] Where stories live. Discover now