The middle of the chaos. [TMC#1]

Capítulo 34

Maratón 1/3

Llego al piso y veo a Ben con las manos cubriéndole la cara, a Connor con la mirada fija en el suelo y a mi hermano de cara a la pared apoyado en ella con su frente.

No, no, no, por favor no...

Stephen suelta mi mano y la de Emily, quién llegó hace unas horas, y corre hasta Ben, quién simplemente lo sienta sobre sus piernas y lo abraza.

—Dime que no —susurro con la voz quebrada a mi hermano cuando estoy a su lado.

Él solo me abraza y yo rompo en su pecho.

—Era lo mejor, Gin. Ella no podía más y solo estaba sufriendo...

—No puede ser. Ella tenía que verme graduar, tenía que conocer a tu bebé, tenía que presentarle a quién fuese el amor de mi vida. Max, ella tiene que estar viva, joder. Por favor, dime que está viva —digo entre lágrimas.

—Deberíamos ir a casa, pequeña.

(...)

—Stephen, Gin, a cenar —dice Connor.

—No tengo hambre —digo haciéndome una bolita en la cama del que era mi cuarto.

—Vamos, Gin —dice Max tirando de mi mano.

Me suelto de un fuerte movimiento y su mirada seria viaja a mis ojos.

—Déjame en paz, joder —digo reteniendo las lágrimas.

Me levanto y lo empujó hasta fuera para luego cerrar de un portazo. Cojo mi teléfono y cuento a Dani lo que ha pasado hace unas horas. Ella se encarga de decírselo a su madre y me ahorra a mi el disgusto. Al final, entre lágrimas y pensamientos, caigo en un profundo sueño.

(...)

—Arriba, Ginger —oigo a Max hablarme.

—¿Qué?

—Es casi mediodía, debes despertarte.

—Déjame.

—Ginger, por favor, sal de la cama... —me pide con la voz rota.

—Max, déjame —sentencio.

—Llevas tres días sin salir de aquí. Emily y yo debemos volver cuanto antes, no quiero dejarte aquí, necesito qu...

—Creo que me voy a quedar un tiempo... —susurro interrumpiéndolo.

—Como quieras, pero deberías salir de la cama. Comer algo, por favor.

—Déjame —digo y oigo como un suspiro sale de sus labios.

Segundos después sale de la habitación y limpio una lágrima rebelde que ha escapado de mi ojo.
Vuelvo a intentar conciliar el sueño cuando mi teléfono suena. Estiro la el brazo y veo el nombre de Kian en la pantalla junto a una foto nuestra, vuelvo a dejar el movil sobre la cama y espero a que deje de sonar. Cuando para, suspiro.

Kian, para, por favor.

Despierto desorientada y al ver todo oscuro tras la ventana, veo que ya es de noche y he dormido casi toda la tarde. Doy vueltas en la cama pero el sueño me ha abandonado. Alcanzo mi móvil y veo que tengo muchos mensajes de gente preguntando porqué no voy a clase, porque tengo mi instagram abandonado o simplemente porqué no contesto mensajes. Además, también hay Directs, emails, llamadas y MD's. Contesto a Dani, quien pregunta cómo voy, qué tal estoy, etc y tras hablar un rato con ella decido contestar a Andrew que realmente está preocupado.

Andrew
Gin, por favor, dime que todo está bien. Danielle no nos dice nada, no entiendo que pasa.
12:33
Por favor, Ginger, contesta.
13:05
Estás bien? Solo dime que estás a salvo...
15:28
Por favor, voy a ir a la policía al final, joder.
19:41
Ginger
22:16

No estoy en la ciudad, volveré en un tiempo, no se cuando
23:46
Estoy con mi familia, no debéis preocuparos
23:46

Andrew
Menos mal que contestas
23:46
No sabes lo preocupado que estaba joder
23:46
Te llega a pasar algo y...
23:47
Me muero, enana
23:47

Tranquilo, tonto.
23:47
Volveré lo antes posible.
23:47

Andrew
Vale
23:47
Pero ha pasado algo?
23:47
Quieres que vaya a verte a dónde estés?
23:48
Por cierto, Kian está fatal...
23:48
Deberías contestar sus llamadas...
23:48

No hace falta que vengas.
23:48
No me esperaba que estuvieses del lado de Kian cuando estaba follándose a otra...
23:48

Andrew
Y créeme, no lo estaba
23:50
Le partí el labio de un puñetazo cuando Izan me lo contó.
23:50

Entonces que haces diciéndome que le conteste?
23:50
No creo que haya nada que hablar, dejé de gustarle o qué se yo...
23:50

Decido salir de mi habitación dejando allí el teléfono. Voy hasta la cocina y cojo un vaso de agua y al pasar de vuelta por el salón veo a Ben dormido en el sofá. Me acerco y veo que tiene a su lado un álbum con fotos de mamá junto a él, junto a mi o a Stephen y Connor. Fotos del día de su boda, de mi graduación en el instituto, de la de Max, etc.

Tapo a Ben con una manta que hay en el respaldo del sofá y él se remueve, cojo el álbum y subo de nuevo a mi cuarto. Una vez allí, decido empezar a mirar todas y cada una de las fotos. Las fotos de mi madre y mi padre cuando se fueron de viaje a España, cuando estuvieron en Italia, cuando se casaron. Fotos de cuando Max nació, de bebé haciendo gamberradas, Max con mi padre y luego vienen las fotos de Will.

Will era mi segundo hermano, el mediano, nos llevábamos cinco años y los tres éramos inseparables. Cuando papá perdió su trabajo, yo tenía once años, Will dieciséis y Max veinte. Will decidió trabajar para poder aportar algo a casa. Dejó los estudios y empezó como trabajador de una tienda, no cobraba mucho pero algo hacía ya que, lo poco que obteníamos del dinero de la pensión de papá desaparecía, aunque yo no era consciente de ello. Para ese entonces, mi padre tenía depresión y debía pagar pastillas. Un día, Will tuvo un accidente mientras volvía a casa, murió de camino al hospital y el dueño del otro vehículo también lo hizo, mi padre no podía soportarlo. Will siempre fue su ojo derecho y cuando vio que jamás volvería, fue su detonante. Un par de meses después, cuando yo tenía diecisiete años, mamá nos confesó que esperaba a otro hijo, Stephen, y mi padre simplemente apareció muerto por sobredosis junto a una nota diciendo que nos amaba.

Perdí a mi padre y mi hermano en cosa de dos años. Un tiempo después, a mi madre le detectaron leucemia, y luego conoció a Ben, quién fue algo así como un rayo de luz en su vida. Antes de ser consciente, ella y Ben se casaron y vinieron a vivir a nuestra casa y eso a Max le superó, decidió irse de casa, había ahorrado algo de dinero y decidió que me iría con él. No me opuse, quería hacerlo. Llevo viviendo con mi hermano desde los 17 años, solo un par y desde que nos fuimos hasta hace unos meses, Max y mi madre no se dirigían la palabra, o bueno, Max no se la dirigía a ella.

Y ahora, mi madre ha muerto, Steph se ha quedado huérfano de madre con cuatro años, Max, quién va a ser padre, ha perdido a su madre y la abuela de su hijo y yo he perdido a la única mujer que sabía al cien por cien que quería que fuese eterna.