Capítulo 16

3.7K 155 1
                                    

—Max, esta noche salgo, no me esperes despierto —digo a mi hermano al volver de casa de Matt.

—Nada de alcohol ni porros ni nada —dice mirándome amenazante y yo asiento aunque tengo claro que no le haré caso.

—Sabes que no —miento.

—¿Vas a ir con Dani? —pregunta.

—Sí, vamos con unos amigos —digo dejando mi chaqueta en la entrada.

—Si vas a dormir a su casa, avísame. Y abrígate que hace frío —dice.

—Por cierto, necesito que me compres lentillas. Me las tengo que cambiar pasado mañana y no tengo para empezar —digo y asiente.

Voy a mi cuarto de baño y me ducho para luego ir a mi cuarto envuelta en una toalla. Se que voy a ver a Jake, se que va a ser incómodo pero sinceramente quiero que no se resista a mi, quiero que olvide la mierda en la que estoy metida, que vuelva a mi. Abro mi armario y miro mi ropa en busca de algo. Decido ponerme un bralette negro junto a unos vaqueros negros de tiro alto, me pongo un cinturón, unos tacones bastante altos y me maquillo como siempre. Cojo lo necesario y decido ponerme el abrigo antes de salir de casa para que Max no me vea con el bralette o no me dejará irme, una vez me lo he puesto me asomo a la habitación de mi hermano donde lo veo en su cama leyendo papeles.

—Me voy —digo.

—Avísame si no vas a dormir, ya sabes las normas, nada de alcohol, drogas o chicos —dice y asiento—. Ven a aquí, pequeña.

Me acerco a él y me abraza para luego darme un beso en la frente.

—No crezcas muy rápido, chiquitina —me dice.

—Siempre me sacarás los mismos años, Max —digo.

—Lo sé pero no quiero que te hagas mayor —dice y me da otro beso—. Ves con cuidado, por favor.

Es raro que esté tan cariñoso pero dicen que el amor cambia a la gente y quizá eso había pasado, quizá esto era por Emily. Salgo de casa y me desabrocho y bajo donde está Adam esperándome.

—Estás preciosa —me dice besando mi mejilla.

—Gracias. Estoy muy nerviosa, Adam... —confieso cuando subimos al coche y emprendemos el camino.

—Gin... Va a ir con una amiga... —me dice en voz baja y mi corazón se oprime.

De un momento a otro, se me revuelve todo y las lágrimas se acumulan en mis ojos.

—Lo siento, en serio, pero no he podido evitarlo —dice y yo asiento.

—Tú no tienes la culpa —susurro secando una lágrima rebelde.

—Venga, Gin, vas preciosa no dejes que Jake te joda la noche...

—Lo quiero, joder, no sabía que ya había pasado página —digo.

—Escúchame, vas a entrar en ese restaurante con la cabeza bien alta y vas a hacer como si no ocurriese nada, después si quieres te dejo que te emborraches y yo te cuidaré pero ni se te ocurra demostrar la mínima debilidad porque tú siempre has sido la chica mas fuerte del mundo y Jake no va a destruirte.

Asiento en silencio y saco el paquete de tabaco cuando mi amigo aparca el coche. Enciendo un cigarro y Adam me mira serio.

—No me gusta que fumes, ya sabes que eso no te viene bien —dice quitandome el cigarro de la boca.

—Déjamelo, por favor, Adam —mira el cigarrillo en sus manos y luego a mi y así repetidas veces hasta que, tras darle una calada, me lo devuelve.

Cuando me lo acabo entramos al lugar con Adam abrazándome por los hombros donde ya están Michelle, Dylan, Sam, Dani, Jake y su... amiga. Conforme avanzamos las miradas de ellos se van poniendo en nosotros, Jake me mira y al ver que lo miro de vuelta, aparta la mirada hacia otro lado.

—La hija pródiga ha vuelto —dice Dylan haciendo que ría.

—Hola, chicos —digo sentándome al lado de mi mejor amiga. Me quito el abrigo y lo dejo donde han dejado todos sus cosas.

—¿Qué tal estás? ¿Algún ligue que te haya puesto todo patas arriba? —me pregunta Sam sonriente y yo niego con la cabeza mirando a Jake de reojo, quien me evita la mirada otra vez.

—Algún polvo seguro —dice Michelle.

—Alguno pero nada serio, no estoy para esa mierda ahora —digo.

—Mi hermana es una triunfadora —dice Dani dándome un leve empujoncito y reímos.

Al cabo de un par de minutos entran Nick, Ethan y Chloe.

—Desparecida —dicen los tres al verme.

Nos sentamos todos y pedimos la cena aunque yo no pido nada. El tiempo trascurre entre risas, bromas, comentarios y anécdotas aunque Jake está un poco tenso. Cuando salimos del local, nos repartimos en coches para ir a la discoteca y al llegar, Adam busca un sitio para aprcar y cuando lo hace bajamos del coche. Nos encontramos a los demás por el camino y Dylan me ofrece un porro, cosa que acepto.

—¿Has vuelto a hablar con Nathan? —le pregunto a mi amiga mientras andamos.

—No, dio el chivatazo a tu hermano, ya no merece mis mamadas —me contesta y ambas nos reímos.

—Y con Michael ¿qué tal?

—Ahí vamos, no se que somos y espero aclararlo pronto. Me gusta muchísimo y creo que podríamos durar bastante pero me da miedo que solo me esté utilizando —dice insegura.

—No creo, yo creo que si que siente algo, solo le cuesta. Nunca ha sido de relaciones serias.

Ella asiente y llegamos a la discoteca, mientras esperamos para entrar me voy acabando el porro que tengo en la mano.

—Tía, te queda súper bien el septum, en serio —me dice Sam.

—Buah, sinceramente me gusta bastante aunque he ido cagadísima y súper emocionada a la vez —digo riendo.

Estaba intentando hacer como si nada, como si las miradas fugaces de Jake y a la vez su indiferencia no me destrozaran por dentro. Como si no quisiera abrazarlo mientras me llenaba la cara de besos.

Entre unas cosas y otras entramos a la discoteca y en milésimas de segundo nos dispersamos todos. Sam y yo nos vamos a la barra mientraslos demás suben al reservado y tras coger nuestras copas, nosotras también subimos.

—En verdad podríamos haberlas cogido arriba —le digo.

—Así mejor, no te noto bien y se que es por culpa de Jake.

—Supongo, pero bueno, hoy me voy a poner hasta el culo.

Al llegar al reservado, Jake y su amiga bailan pegados, Dylan y Dani más de lo mismo, Ethan y Chloe estan poniéndose una copa, Nick baila con una chica que no conozco y Michelle está junto a Adam en unos sofás y nosotras dos nos acercamos a ellos.

—Holaa —decimos Sam y yo.

Nos sentamos y empezamos a hablar animadamente hasta que algo dentro de mi termina de romperse cuando veo a Jake besarse con su "amiga".

—Voy a por una copa —digo.

—Pontela aquí —dice Adam confundido y le hago una mirada para que mire a Jake.

—Ahora vuelvo —digo saliendo del reservado.

Le mando un mensaje a mi hermano diciéndole que no dormiré en casa y cuando llego a la barra decido pedir tres chupitos.

Vaya noche más larga.

The middle of the chaos. [TMC#1] Where stories live. Discover now