The middle of the chaos. [TMC#1]

Capítulo 26

Cojo el móvil mientras veo una película en el salón disfrutando de mi fin de semana. En la pantalla aparecen varios mensajes, directs y MD's. Contesto a Kian, quién me dice de salir a cenar hoy, a Andrew que me pregunta que qué tal voy y algún grupo más. Me sorprendo al ver que tengo un mensaje de Jake diciendo que podríamos vernos un día de estos, pero decido contestar después. Llamo a Dani puesto que me ha dicho que la llame y al segundo tono contesta.

—Tía, tía, tía —me dice.

—¿Qué pasa? —pregunto curiosa.

—¡¡Que mi madre se casa con Bob!! En un mes y medio y los cabrones me lo han dicho ahora —dice entusiasmada y yo pego un gritito de felicidad.

—¡Joder, que bien! ¡Como me alegro por ella! —digo con una sonrisa en la cara.

Me alegro un montón por Derry, es una mujer que, tras quedarse sola —puesto que su pareja la abandonó—y embarazada de Danielle, salió adelante con todo. Le costo sudor y lágrimas, muchísimo esfuerzo, hizo lo imposible para que a su hija no le faltase de nada. Recibió una buena educación, una buena vida social y una madre que la quiso más que a nada. Ahora, ella se casa con Bob, un hombre con el que llevaba saliendo desde que Dani tenía diez años y después de nueve, por fin se casan. Él siempre ha querido a Danielle como a su propia hija ya que siempre quiso tener una pero nunca tuvo con quién.

—Te ha invitado, ya te dará la invitación. Me ha dicho que lleves a tu novio, que quiere dar el visto bueno como tu segunda madre que es.

—¿Pero que novio? ¿Qué dices? Ya estás mareando a la pobre mujer —le digo para luego bufar.

—Kian —dice segura.

Es cierto que desde que me acosté con Kian por primera vez hace un par de meses, nuestra relación ha ido cambiando al igual que, al menos, mis sentimientos. No digo estar enamorada ni muchísimo menos pero si que es cierto que lo que empezó como una atracción o un simple calentón, se ha convertido en algo más serio.

—No estoy con Kian, Dani —le digo rodando los ojos, aunque no me puede ver.

—Bueno sí, vale. Que vaya contigo y punto. Por cierto, en media hora estoy en tu casa, nos vamos a mirar vestidos para el bodorrio —dice y, sin darme tiempo a hablar, cuelga.

Ruedo los ojos y me dispongo a levantarme del sofá. Voy a mi cuarto y llamo a Kian mientras saco lo que me voy a poner del armario.

—Ey, ¿qué pasa? —me pregunta al otro lado de la linea y yo inconscientemente sonrío.

—Nada, lo de esta noche ¿a qué hora quedamos? —pregunto.

—¿Paso a por ti a las ocho?

—Sí, vale.

—Perfecto. Luego te veo, nena —me dice y cuelga.

¿Qué le ha dado a todo el mundo con colgarme?

Me maquillo y peino, luego me visto¹ y cuando estoy lista cojo el movil, el bolso y meto el tabaco dentro. Salgo de mi cuarto y voy a ver a mi hermano que esta en el suyo.

—Me voy, volveré en un rato —digo asomándome por la puerta.

—¿Con quién? —pregunta.

—Dani. No seas controlador —digo y me voy.

Me siento en el sofá a esperar a mi amiga mientras hablo con gente o estoy en instagram.

(...)

Llego a casa reventada, Dani me ha tenido toda la tarde para arriba y para abajo en el centro comercial, en tiendas particulares y en calles comerciales. Cuando por fin me tumbo en la cama y miro la hora, me doy cuenta de que en un rato Kian vendrá a por mi así que me ducho rápidamente, me maquillo y cojo algo para ponerme. Una vez vestida², me maquillo y cojo lo indispensable para salir de casa y esperar a Kian en el portal fumándome un cigarro. Al verlo parar en coche en segunda fila, apago el cigarro y lo tiro para luego subirme a su coche y darle un casto beso en los labios.