En las sombras de un mundo devastado, surge una crónica electrizante, envuelta en los susurros del fin de los tiempos: la saga SURREAL. Sus páginas encierran un amor que desafía la desolación, el romance pos-apocalíptico que susurra entre ruinas y e...
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—Se están alejando —anunció Jungkook, guardando la cuchilla y comenzando a caminar serenamente. Los sonidos de pasos que se alejaban no eran insólitos; simplemente indicaban distancia creciente.
—Aun así, manténganse alerta —Seokjin les recomendó, retomando la marcha.
Hoseok asintió en silencio. Aunque el comportamiento de Jungkook había sido inusual, no comentó nada al respecto; por el contrario, sonrió brevemente antes de concentrarse de nuevo en el camino.
Taehyung observaba con preocupación la espalda de Jungkook, atento a cada uno de sus movimientos. Algo en él había cambiado, y no era normal. El castaño, sintiendo más frío de lo usual por haber olvidado un suéter, se abrazó a sí mismo intentando calentarse. Jungkook, en cambio, parecía inmune al frío.
Decidido a entender qué ocurría, dejó su posición para caminar al lado de Jungkook y entablar una conversación.
—¿Qué te pasa? —preguntó en voz baja, asegurándose de que solo Jungkook pudiera oírlo.
—No entiendo a qué te refieres. ¿Qué quieres? —respondió Jungkook con la misma discreción. A Seokjin y Hoseok no parecía importarles su intercambio; el primero seguía caminando sin mirar atrás, y el segundo permanecía vigilante de su entorno.
—Te noto diferente. ¿Desde cuándo intentas actuar de manera tan cool? ¿Acaso intentas impresionarme? —insistió.
—Taehyung, este no es el momento para esto. Lo hablaremos después —seriamente—. Concéntrate.
—Claro, no soy tan importante como Yoongi, ¿verdad? —replicó Taehyung, molesto.
—Ve con Hoseok. Me estás distrayendo —elevó la voz sin querer.
Taehyung, frustrado, se unió a Hoseok, quien le ofreció un gesto de apoyo con unas palmaditas en el hombro. Seokjin soltó un suspiro, impaciente. Si empezaban una discusión, estaba dispuesto a tomar medidas drásticas.
