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⚠️"Cuando eres mordido por un infectado, el tiempo en el que tu cuerpo muere es de treinta minutos, para después volver a la vida con deseos de carne humana."⚠️










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La búsqueda de Jungkook ya marcaba una hora, una hora de angustia desbordada por las calles y hogares que habían abierto y cerrado tras ellos, sin descubrir ni el más leve indicio de su presencia. La desesperación se cernía paulatinamente sobre el grupo, filtrándose en sus mentes con inquietantes preguntas sobre el bienestar del más joven.

La angustia pesaba en cada suspiro de Yoongi, arrastrando la carga de la culpabilidad por no haber silenciado a Taehyung a tiempo, antes de que sus palabras afiladas como cuchillas hicieran que Jungkook se esfumara. Esa penosa reflexión era puesta en pausa cada vez que cruzaba miradas con Hoseok, quien emergía de una casa más en su alistamiento, tan vacía de respuestas como las anteriores. Yoongi conocía los riesgos de su método, pero la eficiencia urgía sobre la prudencia.

Al salir de la casa que había inspeccionado meticulosamente, Yoongi se encontraba con la frustración dibujada en Jimin, que salía de otra morada igualmente silenciosa. Los ojos de ambos compartían la misma sombra de fracaso; Jungkook seguía siendo un misterio esquivando su alcance.


—Podríamos extender la búsqueda más allá de lo que hemos hecho. Tal vez Jungkook haya ido más lejos de lo que calculamos —propuso Jimin, intentando infundir algo de esperanza en la oprimida expresión de Yoongi—. No pierdas los ánimos, no vamos a cesar hasta encontrarlo.


El comentario de Jimin no sólo albergaba una sugerencia logística, sino que era un intento de abrazar con palabras la determinación del grupo. Aunque la fatiga y el miedo tejían una red constante alrededor de sus corazones, la fe en la posibilidad de reunirse con Jungkook les mantenía en movimiento, unidos y resueltos a seguir su búsqueda.

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