018

9.7K 1.5K 1K
                                    





¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







La atmósfera de la tienda no era del todo acogedora, aunque resultaba tolerable. Jongsuk y Taehyung encendieron numerosas velas para bañar con suavidad el espacio con luz. Varias horas habían transcurrido desde que su grupo había arribado, y Jimin permanecía sin moverse del sitio donde los hermanos Min le incitaron a reposar; tras su insistencia de evitar cualquier esfuerzo que pudiera agravar la lesión de su tobillo. Yoongi se aproximó a él, portando vendajes que había hallado en la misma tienda.


—Te voy a colocar esta venda y te he traído analgésicos para el dolor.


—Gracias, aunque puedo vendármelo yo mismo, no es necesario que te molestes.


Con la intención de tomar las vendas, Jimin extendió su mano, pero Yoongi la apartó suavemente. Era evidente que, pese a su tenacidad, necesitaba ayuda. Abriendo el frasco de pastillas y pasándole una botella de agua, Yoongi asistió a Jimin, quien lo aceptó con un gesto de agradecimiento avergonzado.

Procedió con cuidado, sin querer causarle más dolor, apartó con suavidad el calzado y los calcetines de Jimin. Una mueca de dolor cruzó el rostro del muchacho, apretó los labios para contener cualquier expresión audible de dolor. Aunque Yoongi manejaba la situación con precaución, el ajuste del vendaje ocasionalmente pinchaba la zona lastimada. Una vez concluido el proceso, inspeccionó meticulosamente su trabajo, asegurándose de que el tobillo quedara bien protegido, y finalmente, posicionó con gentileza el pie sobre un almohadón, brindando un poco de alivio a Jimin.


—¿Te resulta incómodo? —inquirió él, acomodándose junto al joven sin apartar los ojos del vendaje que había aplicado con esmero.


—Para nada, estoy bien, gracias —respondió el menor con una sonrisa, colocando un analgésico entre sus labios y dando un largo sorbo de agua de la botella que sostenía.


—Recuerda, si no lo sobrecargas, curará más rápido.


En ese momento, Jongsuk irrumpió en la escena, apoyándose en unas muletas, seguido de cerca por un sonriente Taehyung.


—¡Hey, chicos! —saludó animadamente—. ¿Han visto esto? Podría ser justo lo que Jimin necesita.


SURREALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora