041

122 19 1
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Jimin se acercó preocupado a Hoseok, quien lucía notablemente abatido.


—¿Te sientes mejor? —Jimin se acercó preocupado, con una voz suave que reflejaba su preocupación.


Hoseok, abrazando un cojín con fuerza, apenas logró murmurar: —Estoy bien, solo necesito descansar un poco. ¿Podrías traerme algunas mantas? Tengo frío.


—Por supuesto, enseguida vuelvo.


Se apresuró hacia las habitaciones superiores, decidido a encontrar las mantas más cálidas para brindarle algo de confort a su amigo. Al abrir un armario lleno de sábanas limpias, se esforzó por elegir una que fuera especialmente suave y cálida.

Su búsqueda se interrumpió abruptamente ante la presencia inesperada de Yoongi, provocando que Jimin diera un salto de sorpresa. Sin embargo, al reconocerlo, se tranquilizó al ver que el otro levantaba las manos en señal de paz.


—Me asustaste —confesó Jimin, mientras sacaba la manta elegida.


—Lo siento, no era mi intención. Venía a decirte que Seokjin ya encontró algunas mantas para Hoseok. Ya está durmiendo, y hemos decidido dejarlo descansar toda la noche. Mañana veremos si puede andar —explicó, apoyándose en la pared con los brazos cruzados.


En ese momento, Seokjin entró a la habitación, emanando una tranquilidad que reconfortó a Jimin.


—Le di algunos analgésicos. Eso debería ayudar por ahora. Esperamos que mañana pueda caminar, aunque sea con ayuda. Necesitamos planificar cómo asistirlo.


Jimin asintió, ya más tranquilo, y se dispuso a descender a la sala. Antes de marcharse, se volvió hacia Seokjin y dijo: —Gracias por cuidar de él.


—No fue nada extraordinario, solo hice lo necesario para que mejore —respondió con voz calmada, devolviendo la sinceridad de Jimin.


—Realmente, si no hubiera sido por tu rápida actuación, la herida podría haberse infectado —confesó con un suspiro de alivio al considerar cómo las cosas podrían haber empeorado—. Me retiro ahora.


Con una sonrisa cálida dirigida a ambos, Jimin se despidió antes de abandonar la habitación. Se sentía agotado y quería aprovechar la oportunidad para descansar un poco, además de estar presente por su amigo durante la noche.

SURREALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora