Capítulo 110: Sangre Helada

461 60 53
                                    

Me gustaría quedarme con Nali esta noche, no debió ser fácil para ella volver a recordar un trauma como ese.

— Sino te molesta Ewe, me gustaría quedarme con Nali. —Murmuré mientras tomaba la mano de Nali, que parecía estar un poco helada y decidí frotar mis manos a las suyas.

— No te preocupes, llámame si sucede algo. —Ewe tomó unos libros y decidió irse a otra habitación.— Descansen.

Una vez que se había ido, me senté en una pequeña silla que se encontraba a su lado y sin soltar su mano, desee que pudiera recuperarse pronto. Todo lo que sabia de ella, parecía haber salido de una película de terror pero no hubiera imaginado que incluso en Eldarya, puedo encontrarme con situaciones que me hicieran aterrar. Experimentos humanos o de faeries, parece que en ningún lado, no se está a salvo. Antes de que pudiera darme cuenta, ya había caído dormida.

He comenzado a abrir los ojos poco a poco. Por la posición en la que me encontraba, donde mis brazos estaban sobre la cama, me ha hecho sentir un ligero dolor en los hombros. Supongo que habré dormido mal. Sin embargo, lo último en darme cuenta y que me hizo sobresaltar, era que me encontraba siendo observada por Nali en silencio.

— Lo siento, no quería despertarte. —Dijo ella y luego sonrió.— Tienes unas bonitas pestañas. Y por cierto, buenos días.

Aquel comentario me hizo sonrojar.

— Oh, te lo agradezco, buenos días también. —Le devolví la sonrisa.— ¿Como te sientes?.

— Muy bien .. Pero tengo mucha hambre. —Ella hizo un puchero.

Casi como un golpe de coincidencia, una de las enfermeras apareció con varias bandejas de comida. Era para los pacientes que se encontraban ahí, un menú especial hecho por Karuto.

— Lamento interrumpirte ______, pero es hora de que Nali tome su desayuno.

— Si, por supuesto. —Asentí y me levanté.— Las dejo entonces. Procura tomar todo el desayuno Nali.

— ¡Claro!. —Nali seguía sonriendo.

Salí de la enfermería mientras estiraba los brazos, al parecer, no había tenido una buena noche por dormir sentada pero me alegra haber estado con Nali, me hace sentir que tengo una familia aquí. Me aseguraré de tratarla como una hermana menor. Cuando iba a dar un paso adelante, mi vista se situó en la sala de alquimia, por alguna razón, me daba curiosidad sobre lo que podría encontrar Ashkore en Nali. Quisiera saber lo que le han hecho, incluso si me duele saberlo.

Sin más, avance hacia la sala de alquimia y aunque no tenía muchas esperanzas de encontrar a Ash ahí tan temprano, me sorprendió verlo mientras leía un libro, cerca de un caldero que parecía estar hirviendo.

Cuando entré, Ashkore notó mi presencia e inmediatamente inclinó la cabeza como muestra de saludo y respeto.

— Buenos días _____. ¿Como amaneció? Supe por la señorita Eweleïn que se quedó con Nali anoche.

— Buenos días Ash y si, me quedé con ella, estaba preocupada por lo que le había ocurrido. —Me senté en una pequeña silla que estaba cerca de la mesa.

— Se entiende, todos pueden generar un trauma ante hechos que nos han hecho sentir un miedo profundo. —Dijo mientras abría un frasco y tomaba una pequeña hoja y la vertía en el caldero.

Por un momento recordé mi trauma al océano, por fortuna, Ezarel pudo ayudarme con eso.

— ¿Que haces con ese caldero?.

— Estoy haciendo una esencia que puede ayudarme a determinar los compuestos de la sangre de Nali, no es muy preciso pero me ayudará a tener una idea de lo que le sucede.

S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora