Capítulo 20: La verdad

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- Ez .. ya regreso, tengo que hacer algo primero. -Di marcha hacia toda la muchedumbre reunida.

He escuchado un largo suspiro de Ezarel a mis espaldas.

Me acerqué a todos los que se encontraban ahí y afortunadamente he logrado acercarme a Ira luego de abrirme paso entre ellos. Todos comenzaron a mirarme de manera extraña cuando me coloqué frente a Ira. Ella bajó su jarro de cerveza y me miró.

Se había formado un largo e incómodo silencio.

- F-Felicidades por ganar .. -Dije luego de aclararme la garganta.

- Gracias a ti, por ser la primera en caer.

El sonido de las carcajadas resonaron por mis oídos, creo que me estaba humillando yo misma. Incluso si quería volver a decir algo más, las risas continuaban.

Caramba, no se en qué estaba pensando.

He girado sobre mis talones para irme pero Ira aprovechó que momento que todos reían para susurrarme al oído.

- Necesito hablar contigo. -Ella me tomó de los hombros y comenzó a llevarme lejos del lugar.

Nos situamos a unos cuantos metros, lejos de las miradas de los demás y entramos a un callejón. Ira me soltó y se sentó en una de las tantas cajas que se encontraban apiladas en la pared.

Ella inclinó la cabeza, como si estuviera pensando en muchas cosas.

- ¿Tuviste algo que ver? ¿Sobre el cambio repentino del último torneo?. -Preguntó.

- Tal vez .. puede que si. -Aunque fue Miiko la que intervino.

- Ya veo .. Tiene sentido.

Estaba muy confundida, ¿A que se refería con eso?, estaba teniendo un mal presentimiento de todo esto.

- ¿A que te refieres?.

- Piensa un poco, ¿Quieres?. -Parecía molesta.- ¿Por qué nos mandarían a vencer a un argon si nadie lo ha hecho en siglos? Ni siquiera los mejores guerreros del Cuartel General lo han logrado, no tiene sentido.

- Tienes razón. -He asentido, de seguro tampoco sabe que soy de otro mundo.

- Lo escuché hablar el otro día con los jueces, cuando tuvieron que cambiar el último torneo, él fue el primero en sugerir en enfrentarnos con el argon, incluso si los otros jueces no estaban de acuerdo con su idea.

- ¿Fueron obligados?.

- No lo se, además, Jagger ha estado mirándote de manera extraña, en el Farhi, en las aguas con el kraken y ahora con el Argon. -He tragado saliva.- ¿Recuerdas quien nos dio las pociones de sironomagia?

- Claro, fue Fritzen, ¿Por qué?.

- Es extraño que la poción terminara antes para Pereza, cuando se supone que debía terminar el efecto en todos por igual.

- Si la pócima debía terminar al mismo tiempo para nosotros, entonces .. ¿Fue sabotaje?.

- Exacto, comienzo a creer que esta competencia oculta algo, algo malo y está en contra de nosotras. -Ella apretó los puños.- He tenido que beber litros de una asquerosa bebida para poder recuperar la movilidad de mis piernas, esa pócima de sironomagia era muy fuerte.

Todo esto era un mar de información, no sabía que pensar, ¿Jagger sabía que era humana? ¿Fritzen lo sabe también o está siendo obligado?, tenía tantas dudas dentro de mi.

- Será mejor que cuidemos nuestras espaldas. -Ira se levantó, dispuesta a irse.

- Espera. -La llamé y ella se volteó.- ¿Por qué me estas diciendo todo esto? Pensé que .. me odiabas.

- Nosotros ya eramos alguien incluso antes de obtener el medallón, las actitudes de nuestros antepasados no tiene nada que ver con nosotros. -Ella miró al frente.- Gracias por felicitarme, es amable de tu parte.

Sin más, ella se fue.

Ha sido tantas cosas que voy descubriendo, secretos que probablemente no debería saber. No sólo eso, he juzgado mal a Ira y probablemente a algunos también.

Diablos, olvidé agradecerle a Ira, tampoco sé su nombre, creo que se lo preguntaré la próxima vez que la vea.

He regresado rápidamente con los demás y volvimos al Cuartel General.

Los días han pasado volando y he estado recuperándome después de todo el campeonato. Todos me recibieron con alegría e incluso se habían preocupado, para no hacerme sentir mal, me han dicho que estar en segundo lugar no era tan malo, aunque al inicio estaba preocupada, estoy segura que Ira podrá cuidar el cristal mejor que yo, de todas formas, sigo sin formar parte de este mundo.

Últimamente he visto poco a Ezarel, ha salido mucho por misiones y por otro lado, se me ha obligado casi a descansar en mi habitación. Sabía que iba a extrañar al atento Ezarel, no he podido evitar mirar mi mano sin recordar todo lo que pasó entre nosotros.

Me encontraba en mi habitación, leyendo algunos libros que Ykhar me había dado para distraerme, he leído mucho sobre Eldarya, especialmente porque el tiempo aquí, es diferente al de mi mundo, eso explica porqué Huang Hua tiene 70 años y se la ve joven.

Escuché que alguien tocaba la puerta.

- Adelante. -Dije y cerré el libro que tenía entre mis manos.

- ¡Hola!. -Dijo alegre Karenn.- ¿Como estas?.

- Muy bien, casi deseo estar en una misión ya.

- Bueno .. las misiones de ahora giran en torno a los perros negros.

- ¿De verdad? ¿Sucedió algo?.

- Hay gente quejándose de una invasión de perros negros en el bosque, si es un mal augurio sólo uno, imagínate una manada.

- Debe ser terrible, ¿Ya averiguaron como ahuyentarlos?.

- Aún están investigando y no sólo eso, se han enfermado algunos del refugio, piensan que es un envenenamiento.

- Ojala pudiera ayudar.

- No, tu quedate aquí, será lo mejor. -Ella apartó un poco la mirada y luego me miró de manera pícara.- Me enteré de cierto beso con un jefe de guardia.

- .......

Escojan
A) Esto ..

B) ¡No fue un beso!

C) ¿Crees que deba preguntarle a Miiko para que me de una misión?







S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora