S E C R E T O S [Ezarel]

Capítulo 34: Enemigo del cristal

Me he acercado decidida hacia él, tomé su rostro entre mis manos y lo besé. Esta vez no había un motivo, ni algo más, fue por un impulso de mis sentimientos.

Mientras lo hice, me sorprendió que Ezarel me devolviera el beso de una manera apasionada.  

No sé si era una buena señal, así que pasé mis brazos alrededor de su cuello y él me tomó de la cintura. Después de unos segundos, me separé de él y le sonreí.

Pero su expresión se tornó triste.

— Nunca quise enamorarme. —Dijo Ezarel en voz baja.— Terminé perdiendo a alguien porque me enamoré y ..

Podía escuchar el dolor en sus palabras.

— No me perderás. —Lo interrumpí y le he dado otro beso.— No me iré, estaré contigo, así que por favor .. dejame estar a tu lado.

Ezarel suspiró antes de que me tomara de las manos y me diera un beso en la frente. Es la primera vez que lo veo así de cariñoso conmigo. No he podido evitar sonreír, sin embargo, los fuertes golpes de la puerta nos hizo regresar a la realidad.

— Será mejor buscar una manera de salir de aquí. —Ezarel miró la puerta.

— La ventana está muy alta y no hay ninguna puerta hacia otro lugar.

Antes de que nos diéramos cuenta, las puertas se abrieron de un impacto, los perros negros lograron abrirla a fuerza de golpes. Ezarel instantáneamente se colocó frente a mi, tomó el arco y empezó a apuntar la flecha hacia los perros pero no sólo estaban ellos, Fritzen también había entrado por la puerta.

Los perros negros tenían espuma por la boca, no quería ni imaginar que nos pasaría si nos mordieran.

— Ese estúpido los abandonó en cuanto pudo. —Creo que se refiere al hombre enmascarado pero al menos nos dió tiempo de escapar.— Yo sólo quería culpar a la reina como lo hice con Emilia pero no contaba con la intervención de cierta niña curios ..

Fritzen se detuvo bruscamente cuando una flecha había sido lanzaba y tuvo que mover la cabeza.

— Perdón, mi mano se movió. —Dijo Ezarel sarcástico y volvió a apuntar con otra flecha.

— Que gracioso. —Fritzen corrió hacia Ezarel con la espada y él lo detuvo usando el arco.

Mientras ellos estaban así, los perros negros comenzaron a caminar hacia mi. Retrocedí unos pasos cuando no podía quitar la mirada de esos filosos colmillos, me apegué contra la pared y pensé que ya no tenía escapatoria, uno de los perros se iba a lanzar a mi y su mandíbula se iba a situar en mi cuello.

Pero cuando iba a moverme, Ezarel corrió hacia mi y colocó el brazo al frente mío, haciendo que recibiera la mordida del perro negro.

— ¡Ezarel!. —Él cayó al suelo, inconsciente.

No sabía que hacer, me incliné junto a Ezarel mientras no se movía, podía escuchar las carcajadas de Fritzen y fue lo que más me llenó de coraje, casi como un impulso, tomé uno de los jarrones que estaba cerca de mi, sobre una mesa y se lo lancé pero fue muy hábil al levantar la espada y romperlo.

No obstante, no me di cuenta de la distancia, así que cuando levantó la espada, sentí que cortó por debajo de mi ojo.

— ¡Agh!. —Coloqué la mano en mi ojo, pensé que lo había perdido.

Fritzen me tomó del cuello y empezó a ahorcarme.

— Eres tan tonta y débil, ni siquiera tienes poder. —Comenzó a apretar más mi cuello.— Mis planes no van a ser arruinados por nadie, he esperado años por esto y al fin el cristal será mio.

— No lo creo, Fritzen ..

He alcanzado escuchar una voz y en ese momento, Fritzen me soltó y caí al suelo, tratando de controlar mi respiración, volví a colocar la mano en mi ojo cuando sentí un dolor punzante. He levantado la vista hacia la entrada y supe que todo esto había acabado.

Fritzen se volteó y ambos vimos que ahí estaba Miiko junto a Leiftan y los chicos, también estaban algunos de la guardia obsidiana con sus armaduras.

— ¡Arrestenlo!. —Gritó Miiko y enseguida, escuché como todos se abalanzaban contra Fritzen y lo retenían antes de que pudiera huir.

Caí al suelo un poco cansada y sólo podía ver a Ezarel, que estaba a unos pocos centímetros de mi. Estiré el brazo para tomar su mano, lo menos que quería, era que muriera, he soltado algunas lágrimas y todo se oscureció.

......
...

Desperté cuando una luz iluminaba toda mi cara, levanté la mano para cubrirme ya que no estaba muy cómoda. Parpadeé algunas veces antes de que la luz se apagara, fue en ese momento que me di cuenta que mi ojo se encontraba mucho mejor, me senté y miré a mi alrededor, estaba en la enfermería del cuartel.

— Pareces estar mejor. —Dijo Eweleïn mientras se colocaba unos guantes.

— ¿Que ocurrió?.

— Espera. —Ella me colocó una crema por debajo del ojo, se sentía muy fría pero luego no se sintió nada.— Listo, quedaste inconsciente cuando arrestaron a Fritzen.

— Oh ..

— Ustedes fueron algo irresponsables. —Ella suspiró.— Sino fuera porque Leiftan vió a Ezarel correr, jamás sabríamos donde estaban.

— ¿Leiftan?. —Pregunté.

— Si, Miiko pensó que era extraño que tú y Ezarel salieran de manera apresurada, así que .. nos sigue costando un poco que Fritzen era el hombre detrás del cristal.

— ¿Y Jagger? ¿Qué sucederá con él?.

— Él cometió crimines en el pasado, así que se lo juzgará por eso.

— Entiendo .. —Al menos ahora si, todo había terminado.

Escojan
A) ¿Y Ezarel? ¿Como se encuentra?

B) ¿Que le sucederá al cristal?

C) ¿Puedo irme?

Nota de la autora

Hooola a todas ❤❤❤❤ mis queridísmas lectoras, espero que les haya gustado esta parte, quería escribir un especial navideño pero no me ha dado tiempo porque ya escribí otro especial navideño para otra historia XD en todo caso, esta historia está llegando casi a su fin.

Gracias a todas por su apoyo ❤ de verdad y espero que les haya gustado esta historia tanto como a mi n_n

Oh y por cierto, estamos a pocas horas de navidad, así que les deseo una hermosa noche a todos y que tengan un feliz momento con sus familias :) 

Felices fiestas!

Con todo mi cariño cariñosamente cariñoso.

Mei :]