Capítulo 65: El exterior

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— Por cierto, hay algo que quiero decirles. —Me aclaré la garganta. Lo suficiente para que pudiera llamar su atención.

— ¿Qué sucede?. —Preguntó Nevra.

— Bueno, Valkyon, ¿Recuerdas que me separé de ustedes por unos momentos?. —Lo miré fijamente.

— Si, estábamos buscándote.

— Lo sé, en esa tienda conocí a un alquimista, que parece ser un experto pero viene de otra región. Él quiso ayudar y empezó a hacer una cura para Ezarel .. dijo que no le quedaba mucho tiempo. 

— ¡¿QUÉ?!. —Valkyon y Nevra hablaron al unísono.

Era claro que no estaban al tanto de la situación de Ezarel.

— La poción que le dió Leika, no fue .. hecha de la manera correcta. Eso hizo que su vida corra riesgo, está muy enfermo y si no buscamos la cura de inmediato, él podría .. —Las lágrimas querían salir por si mismas, así que tuve que tomar un gran respiro.

— _____, ese tal Ashkore .. ¿Es de confianza?. —Preguntó Nevra, como si estuviera esperando una respuesta razonable de mi parte.

— Si, lo he visto preparar la misma poción de Leika de manera meticulosa, antes de comenzar con la cura.

Valkyon y Nevra se miraron entre ellos.

— Supongo que no nos queda otra alternativa, si la vida de Ezarel peligra, será mejor confiar en él. —Murmuró Valkyon.

— Yo no confiaré en él pero si _____ dice que es un buen tipo, yo confiaré en ella. —Sentí la mano de Nevra que se posó sobre mi cabeza, revolviendo mi cabello.— Es imposible que la pequeña _____ quiera lastimar a Ez.

— Sigue siendo mi novio, por supuesto que no haré nada que lo lastime. —Dije con una mueca. Ezarel sigue siendo mi novio, en ningún momento hemos roto y tampoco tengo la intención de dejarlo.

— Bien, entonces tenemos un .. —Antes de que Nevra terminara su frase, se detuvo en seco sin decir más y caminó rápido hasta los barrotes de la celda. Apretó con fuerza el pequeño frasco que nos había librado de las cuerdas y lo lanzó hacia la herradura. No tardó en derretirse como un potente ácido.— ¡Rápido, los guardias ya vienen hacia aquí!

¡¿Eh?!

Sin pensarlo mucho, me dirigí hacia los barrotes mientras Valkyon abría la celda.

— ¿Que tan lejos están?. —Preguntó Valk.

— A la esquina ..

— ¡Atrapenlos!. —Mi piel se heló al escuchar la voz de un guardia y el resto de pisadas que le seguían por detrás. Logré observar como Valkyon se acercaba a la multitud de guardias y empezaba a hacerle frente él solo. Dió algunos golpes pero era más que claro que le sería imposible contra todos ellos.

Luego sentí que Nevra me había empujado hacia la otra dirección.

— ¡_____, corre!. —Gritó él.— Tu ve a buscar la cura.

— P-Pero ..

Mis nervios aumentaban ante la insistencia de Nevra y como veía a Valkyon ser atrapado otra vez por los guardias. Finalmente sólo asentí, me di media vuelta y empecé a correr con todas mis fuerzas. 

No sabía a donde me dirigía, mucho menos conocía la salida. Di una mirada rápida hacia atrás y me di cuenta que me encontraba sola. No sabía donde estaba Nevra y probablemente Valkyon se enfrentó a los guardias para ser de distracción, ahora estaría en la celda otra vez. Todo esto era una completa locura, encerrarnos sólo para que Leika pudiera casarse con Ezarel, ¿Acaso de verdad quiere fastidiar mi vida hasta ese punto?.

Comienzo a creer que ella va más allá de eso.

Carrí por unos pasillos que se hacían cada vez más estrechos, no me había dado cuenta del olor nauseabundo que había aquí. También había algunas celdas pero me di cuenta que la mayoría estaban vacías. Por mi parte, ni siquiera tenía intención de permanecer encerrada otra vez, así que aceleré el paso. 

Cuando había girado hacia la derecha, había una pared que me impedía seguir pero ..

— ¡Una escalera!. —Con una sonrisa en mi rostro, me apresuré hasta las escaleras, que no estaban a más de dos metros de mi. Me sostuve de unos fierros oxidados y comencé a subir sin problema. Hubo uno que otro insecto repugnante que no era para nada conocidos en mi mundo, que me hicieron asustar más de una vez pero no tenía tiempo para andar preocupándome por eso.

Levanté la mirada una vez que estaba al final de esta, me sostuve con una mano mientras que con la otra, la elevaba para empujar una especie de puerta que para suerte mía, estaba abierta. Pero me sobresalté cuando podía escuchar muy de cerca, los pasos de aquellos guardias a toda velocidad.

Con algo de miedo y ansiedad, me apresuré a levantar aquella puerta y seguí subiendo, hasta que logré salir. Cerré rápido aquella puerta en el suelo mientras dejaba escapar una larga respiración debido a la adrenalina. Sólo deseaba que los guardias siguieran su camino. Incluso me puse a pensar unos segundos que en Eldarya, lo que más hago es correr, hasta hace unos años en mi mundo, probablemente no tenía la suficiente energía para escapar de alguien.

Me levanté del suelo, una vez que había salido de mis pensamientos y miré el cielo. Por la posición del sol, deduje que sólo faltaría pocas horas para que el atardecer cayera, luego miré a mi alrededor, dándome cuenta enseguida que estaba en una especie de callejón. Sin temor alguno, caminé unos cuantos pasos y logré salir de ahí, instantáneamente reconocí el sonido de algunas voces que resonaban por el lugar.

— ¡Venid! ¡Todavía falta mucho para que la feria alquimista cierre sus puertas!.

Podía reconocer perfectamente a los vendedores ambulantes, también los puestos del mercado y las calles. Sonreí de alegría al saber que podría estar cerca de la tienda en donde se encontraba Ashkore. Continúe caminando, abriéndome paso entre la multitud. Observé la madera que envolvía a aquella tienda a lo lejos, no fue difícil encontrarla porque los pétalos seguían siendo demasiado llamativos.

Una vez que me acerqué hasta la puerta, había un letrero de hojas que tenía unas palabras extrañas y abajo de ellas, aparecía una "X". No estaba del todo segura pero podía deducir que estaba cerrada.

Sin embargo, no podía dar marcha atrás.

Escojan

A) (Tocar la puerta)
B) (Gritar)

S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora