Capítulo 127: Leiftan y Leviathan

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Me impulsé hacia adelante y extendí mis alas.

Esquivé a todos los enemigos que estaban frente a mi hasta llegar al minotauro. Levanté mi espada con fuerza y corté de un solo movimiento su pierna. Esto lo hizo tambalearse hacia un lado mientras Dagon daba un giro hacia atrás para aterrizar al suelo. Pero no pensé que iba a dirigirse hacia mí porque Leiftan rápidamente levantó su ala para defenderme de un ataque.

Solo levanté la cabeza para ver cómo su ala era atravesada por las garras de Dagon.

— ¡Leiftan!. —Grité.

— Ayuda a los demás. —Leiftan murmuró herido.— Algunos trolls estaban avanzando cerca del Cuartel, yo me encargo de esto.

Yo asentí con la cabeza.

Ni siquiera puedo discutir o reprochar, cada segundo es valioso. Antes de ver cómo Leiftan le hacia frente a Dagon, yo avancé cerca del Cuartel, ahí cerca del mercado estaban Nevra y Valkyon, estaban peleando de manera conjunta, mientras Valk levantaba su mazo para atacar en área, Nevra se aseguraba de cortar la garganta de aquellos que estaban en su espalda.

Hacen un buen equipo, no debería preocuparme por ellos.

Seguí corriendo hacia el Cuartel, algunos pocos se hicieron camino dentro de la Sala y varios compañeros estaban heridos en el suelo.

— ¡No lo permitiré!.

Volví a extender mis alas para volar entre ellos y cortar sus cabezas. Algunos no se percataron de mi presencia por lo que fue fácil deshacerme de ellos. Aterricé en el suelo y coloqué la mano sobre mi pecho. Me sentía agotada, era la primera vez que usaba tanto mi poder como un Ángel, quizá Leiftan tiene más control de su poder que yo. Levanté la mirada para ver cómo Ewe estaba cargando a algunos heridos dentro de la enfermería. No era uno, eran varios.

Estamos cayendo, son más fuertes que nosotros.

De pronto, escuché un dulce canto.

Un canto que yo reconocí y tan pronto como corrí afuera del Cuartel, levanté la mirada.

Dos esferas se movían sobre el Cuartel General.

— Son ellas. —Murmuré con una sonrisa.— ¡Lunary! ¡Solaria!.

Aquellas Diosas que nacieron de los deseos y plegarias de mi mundo, habían tomado forma aquí en Eldarya. Mientras Lunary cantaba con una dulce voz, todos comenzaron a ver cómo sus heridas se regeneraban, el poder de la Luna que sanaba. Por otro lado, Solaris bailaba de manera energética en el cielo y todos sintieron que sus poderes y sus músculos se fortalecían, el poder del Sol que revitaliza. No podía creer que ambas nos estuvieran ayudando, creo que no fui la única en sentir que esta pelea no estaba terminada aún.

En un ataque combinado, Leiftan y Miko lanzaron contra la pared a Dagon. Leiftan descendió con un ala herida y Miko sostenía su vientre con una herida profunda, incluso ellos tenían problemas para contenerlo.

La lucha seguía avanzando.

La sangre, el sudor y los cuerpos caían poco a poco en el suelo.

Tomé mi espada con fuerza para dar un último corte a los trolls que estaban cerca del Cuartel. Me dolía la cabeza y sentí mi cuerpo temblar, estaba tan agotada que no estaba segura si yo podía seguir en pie. Pero incluso así, mi tarea era la más fácil que los demás.

Como acostumbrada al tema de los gemelos, me incliné cuando alguien voló en mi dirección porque quería cortarme la cabeza.

— Parece que te estas olvidando de mi, bonita.

Aterrizó frente a mi.

— Leviathan.. —Murmuré.

— ¿Ya puedes diferenciarme de mi hermano? ¿O seguirás siendo la estúpida y tonta que se cree todas las mentiras?.

Yo levanté mi espada.

— Ha, entre tu hermano y tu, Leiftan al menos tiene intención de ser independiente, no un ser que vive en las sombras, siempre como un subordinado.

Parece que mis palabras lo hicieron enojar, pude ver cómo rechinaba con los dientes.

— En cuestión de edad, Dagon podrá ser mayor que yo porque mi nacimiento fue durante el sacrificio azul. —Respondió.— Mientras Leiftan caía al mundo humano, yo caí en Eldarya, hermanos separados por una explosión cuando nuestra madre se sacrificó estando embarazada. Pero eso no significa que no odié este mundo que necesitó de los ángeles para su existencia.

— ¿Y crees que por eso los Ángeles son quienes deben comandar Eldarya?. —Pregunté.

— ¡Por supuesto! Si no fuera por el sacrificio azul, los Ángeles nunca se hubieran sacrificado dentro del Cristal. ¿Crees que soy sentimental como Dagon? Lilith estuvo de acuerdo con sacrificarse por más que amaba a Dagon, Dagon lo único que quiere es sacar a Lilith del Cristal una vez que esté contaminado y yo dejaré que haga eso, porque cuando él esté distraído, yo lo mataré y me quedaré con el Cristal.

Parece que Leviathan no tenía intención de obedecer por siempre a Dagon. A pesar de que sus intenciones sean las mismas, sus propósitos son diferentes. No pensé que Leviathan tuviera más sangre fría que Dagon.

— ¿No es gracioso?. —Pregunté.

Leviathan levantó una ceja.

— Dagon no es diferente a Nikolas, actuando todo por una mujer, Dagon tiene toda la capacidad de destruir Eldarya por ser un Ángel aún más antiguo que tú y sin embargo, solo quiere a Lilith.

Parece que mi plan estaba funcionando. Tenía que seguir provocándole. Leviathan soltó una fuerte carcajada mientras coloca su mano sobre su rostro.

— Es patético. Por si no lo sabías, los Ángeles cuando aman, lo hacen con locura. Pero a diferencia de mí, yo crecí en Eldarya y con otro pensamiento diferente. Odio, ira y venganza, incluso un Ángel como yo puede torcer su poder de luz en oscuridad de manera sencilla.

— Y sin embargo, Dagon solo querrá tener control sobre ti.

— ¡Esa basura solo sabe llorar!. —Gritó Leviathan.— ¡Si hubiera querido, le hubiera entregado la mitad de este mundo pero no importa lo que yo diga, solo quiere salvar a Lilith!

Yo miré detrás del hombro de Leviathan.

— Dagon no va a permitir que lo asesines. —Murmuré.

— No importa lo que él quiera. Lo voy a matar y me reiré de su patética....

En ese momento, el pecho de Leviathan fue atravesado con una mano. Yo cerré un momento los ojos para no ver aquella escena. Yo lo sabía, Dagon había entrado al Cuartel y provoqué lo suficiente a Leviathan para que Dagon escuchara. Un truco sucio pero al menos nos deshicimos de uno.

— M-Maldito..

Solo pude escuchar como Leviathan caía al suelo.

— Siempre dejandote llevar por la ira y esa lengua, deberías tener al menos un poco de inteligencia para guardar tus intenciones dentro de ti.

Leviathan había muerto.

Cuando volví a abrir los ojos, Dagon me estaba observando. Por un momento temí que todos hayan muerto afuera. Pero debo vaciar mi mente, Dagon y el Cristal deben estar muy separados.

Y comenzó.

Dagon avanzó hacia mi dirección de una manera veloz.

Vamos, piensa rápido.

Escojan

A) (Esquivar el ataque por la izquierda)

B) (Esquivar el ataque por la derecha)

C) (Retroceder)




S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora