S E C R E T O S [Ezarel]

Capítulo 59: Tensión

— Estoy más que segura que Leika le hizo algo a Ezarel.

Valkyon arqueó una ceja.

— ¿De verdad? ¿Y tienes pruebas?.

— Pues .. no, sólo la había visto actuar extraño cuando había ido a la despensa y después salió Ezarel con un frasco en sus manos, diciendo que yo se lo había dado.

— Yo estaba con él cuando le llegó el mensaje.

— ¿Perdona?. —Abrí los ojos.

— Si, bueno, Alajéa entró a la forja cuando me encontraba platicando con Ezarel sobre la misión, ella mencionó que le habías dejado un regalo en la despensa pero nunca mencionó a Leika.

No sé que pensar .. Dudo mucho que Alajéa pudiera hacer ese tipo de mentiras "planeadas", supongo que Leika tuvo que haberle lavado el cerebro o algo para que ella lo creyese.

— Nunca le dejé ningún regalo a Ezarel, Valkyon, yo estaba con Ykhar en el refugio recibiendo clases, ella incluso puede ser mi testigo.

— Bueno, con un testigo así, supongo que puedo creerte.

— ¡Gracias!. —Respondí aliviada, no quería que me tomara por mentirosa.

— ¿Y qué piensas hacer?.

— Por ahora, nada supongo, la misión que tenemos es de regresar a Leika a su templo, así que podremos regresar al Cuartel y avisarle a Miiko de la poción para que nos ayude.

— Y pensar que el mejor alquimista, jefe de guardia, estaría bajo los efectos de una pócima. —Él rió.

— Es cierto que es irónico pero dejando eso a un lado, ¿No sabes que clase de poción es? Parece que Ezarel sólo me ha olvidado a mi .. y a su sentido del humor.

— No soy muy bueno con respecto a la alquimia, así que me temo que no podré ayudarte.

— Al menos lo intenté.

Seguimos caminando hasta salir completamente del bosque. Me mantuve a lado de Valkyon para continuar con la conversación y aunque no hablara mucho, me alegró que podía tener su apoyo en ese momento que más lo necesitaba. Ezarel por su parte, seguía mirando al frente, con un rostro completamente inexpresivo y Leika no decía nada, más que quejarse de que se ensuciaría el kimono en cualquier momento, sólo faltaba que le pidiera a Ezarel que la cargara.

— Mis pies no tocaran ese pantano, Ezarel cargame.

— Enseguida.

¡¿Pero qué?! ¡NO PUEDE SER!

Le he dado un fuerte golpe al brazo de Valkyon, mientras veía la escena muy desconcertada. Aunque fue mi mano la que salió lastimada, era la única manera de mostrarme como me sentía.

— Ezarel, eso no es muy propio de ti. —Dijo Valkyon mientras él cargaba a Leika en sus brazos.

Rechine los dientes, muy molesta.

— Estamos hablando de una dama, si ella da una orden, hay que cumplirla. —Respondió sin más mientras seguía caminando.

— _____ también es una dama.

— No, es sólo una tonta humana.

Leika me miraba con una sonrisa y mi rostro se llenaba de más cólera pero tuve que dar un fuerte respiro para tranquilizarme.

Ella pronto se irá muy lejos y Ezarel recobrará la memoria, es lo único que podía pensar.

Creo haber visto el rostro de Valkyon algo triste, hasta incluso él pensará que Ezarel estaba yendo demasiado lejos. Sin embargo, él extendió su mano y me la acercó para ayudarme a cruzar el pantano. Con algo de tristeza también, acepté su mano y comencé a caminar a su lado.