Capítulo 17

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Layla.

Desde que escuche sobre la desaparición de Ann, he estado devastada en mi habitación, no pude evitar llorar al recordar cómo encontraron el cuerpo de Jess, y que posiblemente Ann correría el mismo destino. Ella era la más fuerte entre nosotros, quien nunca se rindió en la búsqueda de Jess, pero el pensar en como posiblemente termine igual me destruía por dentro. Pero no debía rendirme, aún existía una leve posibilidad de que siga con vida, ella nunca se rindió y yo tampoco lo haré.

Recuerdo como Ann me había confiado descifrar el celular de Jess hace unos días, debo confesar que estaba bastante sorprendida al saber que tomó algo que era evidencia policial sin el consentimiento de su padre.

No tenía fé de poder cumplir las expectativas que ella tenía sobre mi, pero el escuchar como ella decía que solamente yo era capaz de obtener información de las víctimas, ignorando la vigilancia policial, era la única que podía confiarle esta tarea. El escuchar sobre su desaparición me motivó a acelerar todo para poder salvarla antes de que sea demasiado tarde.

Mientras me encontraba trabajando en el celular, recordé un detalle que había dejado pasar anteriormente; cuando ayude en la búsqueda de Jess, visite todos los lugares que posiblemente haya estado, inclusive el último lugar donde fue vista. Si recuerdo correctamente, había una cámara localizada en una esquina de un negocio de comestibles cercano. No le había dado tanta importancia antes ya que la preocupación de encontrar a Jess cuanto antes nublo mis pensamientos, pero si logro ingresar en los servidores de esa cámara, podría ver con quien estuvo por última vez antes de desaparecer.

Así que me di la tarea de intentar ingresar a los servidores de esa cámara mientras también intentaba descifrar el celular de Jess.

Pasaron horas sin darme cuenta hasta que finalmente logré entrar al celular y poder ver todo el chat y datos que habían, pero no cante victoria hasta que lograra ingresar a las cámaras de seguridad. Por lo que seguí trabajando más y más horas hasta finalmente lograrlo. Me sentía muy exhausta por trabajar tantas horas seguidas que primero tomé un descanso antes de verificar toda la información.

Cuando finalmente me sentía mejor, comencé a reproducir el video de seguridad del día cuando desapareció Jess. Acelere el video hasta llegar a la hora aproximada que ocurrió todo; fue fácil reconocer a Jess ya que no mucha gente pasaba a esa hora, pero el verla con vida, aunque sea a través de un video, no pudo evitar que me emocionara hasta las lágrimas. Como lamentaba no haber hecho nada para poder ayudarla.

Luego de calmar mis emociones, continué viendo el video; ella parecía estar buscando a alguien entre las pocas personas que pasaban, hasta que un joven encapuchado se le acercó y le dijo algo al oído. No pude ver de quien se trataba o leer los labios para saber lo que estaban diciendo por el ángulo de la cámara, pero unos minutos después Jess comenzó a seguirlo. Ese debe ser el momento cuando desapareció, por lo que ese chico debe de ser el culpable; retrocedí el video para poder obtener una manera de identificar al chico, pero lo único que lograba vislumbrar desde las cámaras era que no lucía tan alto, parecía ser alguien joven por la forma de sus manos y mandíbula, posiblemente en sus veintes. Pero lo que más llamó mi atención fueron unos vendajes que lograron verse alrededor de su cuello.

Era algo que posiblemente no muchas personas tengan; justo cuando me encontraba pensando en ello, recordé las palabras que Ann había dicho unos días antes; Miles, el chico que había sobrevivido de un corte en la garganta gracias al esfuerzo de su hermana. Es la única persona que se me viene a la mente, contando la información que recolectamos anteriormente, por lo que...

¿El debe de ser el asesino, no?

Estaba pensando en las posibilidades, pero decidí primero seguir echando un vistazo a las cámaras; esta vez horas después de la desaparición. A esas horas ya no transitaba nadie por las calles, por lo que pensé que era un esfuerzo en vano hasta que apareció; el chico que se había ido con Jess antes volvía completamente solo, y no solo eso, parecía que su ropa estaba manchada con algo, era claro con que. Esta vez no podía acercar la cámara al chico, ya que se encontraba apartado de la cámara, pero logré ver cómo unos minutos después un vehículo se acercaba a su posición; el chico se subió y el vehículo se alejó.

Después de comprobar por última vez el video, les envié un mensaje a Max y a Lukas; Max me respondió al instante y sugirió que nos reuniéramos en su casa, pero no recibí respuesta de parte de Lukas. Obviamente no olvide también comunicarme con Tyler; ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos, por lo que me encontraba muy nerviosa al enviarle el mensaje, pero al ver como no había respuesta, decidí enviar unos más. Al final terminé realizando una llamada mientras corría hacia casa de Max para ahorrar tiempo.

Esta era una gran oportunidad para nosotros de acabar con todo esto; el asesino no trabaja solo y lo único que debemos lograr es descubrir quién es el dueño del vehículo que vino a recoger al chico.

Pronto, todo se solucionará pronto.

Tyler.

Luego de leer el mensaje que Layla me había enviado, quedé en blanco. Aun cuando había pensado en la posibilidad de que ella se pusiera a investigar por su cuenta y descubriera más cosas, había descartado el pensamiento al pensar cómo la policía (especialmente ese detective) no permitirían ninguna intervención externa.

- ¿Qué ocurre?- Ken pareció notar mi inquietud. Se acercó a mi lado y me rodeó en sus brazos, calmando mis turbulentas emociones y pensamientos- ¿Me contaras que sucedió?

No quería ocultarle nada de lo que estaba sucediendo, y como él estaba involucrado principalmente, decidí mostrarle lo que me habían enviado. Aun si no tengo idea de lo que pudo haber encontrado Layla en las cámaras de seguridad, debe de ser algo que pueda ayudarnos a atrapar al asesino si hizo que nos reunamos todos. No pude evitar volver a sentirme inquieto al recordar como Ken había salido también la noche que Jessica desapareció, y como probablemente su rostro sea mostrado en el video.

- Creo que lo mejor es que te reúnas con ella y tus amigos- no pude evitar mirarlo confundido tras sus palabras- No sabemos con seguridad qué fue lo que la cámara captó ni desde qué ángulo, debes ver por ti mismo si realmente es algo perjudicial y decirme. No te preocupes, hoy me quedaré en la casa a las afueras de la ciudad para que estés tranquilo, ¿está bien?

Sus grandes manos comenzaron a acariciar suavemente mis mejillas luego de que terminara de hablar. Aun cuando concuerdo con su idea, no puedo evitar preocuparme por su seguridad de igual manera; aun si él no necesite mi preocupación, El simple pensamiento de él siendo encontrado por la policía causaba que mi corazón se detuviera. Ken estuvo unos minutos acompañándome y confortando hasta que pude calmarme; no debería de haber problema ya que el celular de Ann fue destruido y posiblemente no sea nada tan grave lo que Layla encontró, o eso espero.

Me estaba autoconvenciendo de esa manera hasta que finalmente decidí dirigirme a casa de Max. Él vivía a unos pocos kilómetros de mi casa, por lo que no me demoré en llegar gracias a la ayuda de Ken. Al momento que estuvimos justo fuera de su casa, una renuencia de abandonar el vehículo y dejar su lado me invadió repentinamente.

- ¿Qué sucede, no quieres bajar?- preguntó. Una sonrisa adornaba su rostro, lo que solo me causó más ganas de estar a su lado y no salir del vehículo- Tyler.

Al escucharlo decir mi nombre, no pude evitar quedarme mirando fijamente su rostro. No sabía cuando nos habíamos acercado tanto, pero prácticamente podía oler la fragancia que emanaba su cuerpo, un olor que me embriagaba por completo. No sé qué pensamiento entró por mi mente o que clase de valor saque para acercar más aún mi rostro al suyo, teniendo como objetivo sus labios. Al ver como no me alejaba o rechazaba el repentino acercamiento, saque aún más valor para acercarme cada vez más y más; cuando nuestros labios estaban a un solo roce de tocarse, mi celular comenzó a vibrar, rompiendo por completo el ambiente que se había creado.

Max me estaba llamando, y al darme cuenta de lo que estaba a punto de hacer, mi rostro se enrojeció por completo. No pude evitar sentirme arrepentido como a la vez avergonzado. No me quedó otra opción más que abandonar el vehículo para evitar las constantes llamadas de Max, esperando que en el futuro existiera otra oportunidad para poder cumplir lo de hoy. 

Mi Vecino de al Lado [BL]Where stories live. Discover now