Extra 1: Dia de playa

86 6 0
                                    

Han pasado tres años desde que me aleje de la ciudad por los acontecimientos que ocurrieron por la familia Oyanadel. Aparte de estar evitando lugares demasiados concurridos donde existía el riesgo de ser reconocidos, mi vida junto a Ken ha sido maravillosa.

Nos encontrábamos viviendo en una de las residencias bajo el nombre de su abuelo junto a Miles y Marcus, quien había despertado hace dos años y se encontraba en un mejor estado de salud. Lo mismo iba para Miles, quien después de haber descubierto que la persona que siempre había estado añorando se encontraba con vida, lloró incontables días antes de calmarse. Su condición era mucho mejor que antes y sus pesadillas habían cesado, por lo que ya no debíamos preocuparnos demasiado.

—¿Tienes todo preparado ya? —Ken, quien entró a la habitación, me rodeó en sus brazos a mis espaldas—. Marcus nos está esperando en el auto mientras que Miles no para de decir que nos apresuremos. Si que debe estar emocionado por este viaje.

—Si, ayúdame a bajar las cosas para no hacerlos esperar —, me reí al recordar la expresión de anticipación en el rostro de Miles cuando le dijimos por primera vez que haríamos un viaje a la playa.

Ken hizo una reserva en uno de los mejores hoteles con vista a la playa de la ciudad. Nunca habíamos hecho un viaje como este, por lo que yo estaba igual de emocionado, aunque trataba de no demostrarlo.

Al solo pensar en pasar tiempo con él en la playa, mi corazón palpitaba con anticipación.

—Vamos.

Le di un pequeño beso en los labios antes de bajar con algunas de las maletas y cargarlas en el auto.

Miles se encontraba acurrucado en los brazos de Marcus, sonriendo de oreja a oreja mientras esperaba. Sus ojos brillaron cuando me vio bajar con las maletas acompañado de Ken.

—Ya llegaron. No saben lo mucho que tuve que calmar a este chico para que se mantuviera sentado —, comentó Marcus, alborotando el pelo de Miles con una sonrisa en su rostro.

Al organizar todo y subir al auto, nos pusimos en marcha.

El viaje duró unas cuantas horas, por lo que terminé durmiendo durante la mitad del trayecto. Miles se mantuvo despierto durante todo el viaje, observando por la ventana las distintas vistas que nunca había sido capaz de presenciar antes. Su emoción era como la de un niño que estaba viendo el mundo por primera vez.

—Sí así de emocionado estás viendo el paisaje, no me imagino como te pondrás al ver la playa—. Marcus no pudo evitar reír al ver las acciones del chico a su lado, sus ojos mirándolo con ternura y cariño.

Unos minutos después, nos encontrábamos frente a un gran hotel con muchas personas rondando alrededor. Era temporada de vacaciones, por lo que era entendible ver gente hospedandose aquí, después de todo, era el lugar más recomendado si quieres disfrutar de la playa cómodamente.

No teníamos que preocuparnos de que alguien reconociera nuestros rostros en este lugar. Natalia se ha estado encargando de que nuestro caso pierda relevancia durante un buen tiempo, sin mencionar que un nuevo caso parece estar ocurriendo con el detective Claude al frente.

Es un alivio no tener que estar preocupándonos de que alguien nos reconozca, pero tampoco significaba que no fuéramos cuidadosos.

Era mejor prevenir que lamentar.

—Dejemos las maletas en nuestras habitaciones y demos una vuelta por la playa. ¿Qué les parece?

—No veo porque no, ¿verdad Tyler?

—Hagamos como dices. Estoy seguro de que Miles opina lo mismo.

—¡Si!

Todos reímos al escuchar la entusiasta respuesta.

Mi Vecino de al Lado [BL]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz