Mi Vecino de al Lado [BL]

Capítulo 01

Tyler.

Siempre he oído que la vida puede traerte diversas sorpresas, ya sean buenas o malas; descubrir que heredaras una gran fortuna, recibir una confesión de la persona que amas, etc. Nunca he creído en tales clichés, pero debo decir que tal vez esta era una de las sorpresas que el mundo tenía para mí.

La casa de al lado, donde antiguamente vivía una adinerada pareja de ancianos, fue puesta en venta hace algunos años, sin ningún comprador interesado. Hoy, en cambio, pude observar como un vehículo se estacionaba frente a la casa, quitando el cartel de "se vende", la apariencia de ese hombre fue como un golpe repentino al corazón.

Fue en ese momento que bajé las escaleras para hablar con mis padres.

Mi familia consistía de mi madre, padre y mi pequeño hermanito de 8 años. Todos hemos estado curiosos sobre quien sería la nueva persona o familia que tomaría la elegante casa, y hoy nuestras respuestas serán respondidas.

Kendrick Oyanadel, un hombre de unos 27 años, tenía la piel bronceada y una altura de unos 190 cm aproximadamente. Su complexión era notoriamente buena, con unos grandes musculos ocultos debajo de un elegante traje negro, un hombre perfecto de pies a cabeza. Casualmente soltero, ya que nadie estuvo a su lado durante la mudanza, ni siquiera algún trabajador.

Según mi padre, parece provenir de una compañía de renombre, aunque no se acordaba el nombre.

Apenas escuchaba lo que decía mi padre, ya que mi mente estaba cautivada por él hombre que acababa de ver por mi ventana. Su pelo negro, sus agudos ojos, sus labios; todo habia quedado grabado en mi memoria.

¿Será amor a primera vista?

Era una teoría que no pude evitar pensar, ya que nunca antes me había sentido de esta manera con alguien, ya sea hombre o mujer. Si, debe de serlo, nunca he experimentado algo como eso, pero he leído artículos que decían sobre la existencia del amor a primera vista.

Me encontraba perdido en mis pensamientos cuando oí unos golpes en la puerta principal, pero lo había ignorado como cualquier otro día, hasta que escuche a mi madre decir que el "vecino nuevo" había venido a dar sus saludos. Bajé apresuradamente, viendo como mi mamá lo atendió de una manera muy amigable, algo que rara vez suele hacer con los extraños, y él actuó de manera amigable también.

Luego de finalizar los saludos, y despedir al vecino, mi madre nos bombardeó con halagos y más halagos sobre el nuevo vecino por su actitud anterior. Uno con solo observar su apariencia y actitud, puede notar que el pertenece a un mundo completamente diferente al nuestro. Tal vez la actitud que acababa de usar era una máscara que usaba para interactuar con la gente, pero no encontraba importante eso.

Sea máscara o no, era parte de su atractivo.

- Ya terminé de comer, voy a mi cuarto a descansar un rato- luego de almorzar, me despedí y fui rápidamente hacia mi habitación.

Cerré la puerta con seguro antes de tirarme libremente sobre la cama, la cual se encontraba a un lado de la ventana. Era capaz de ver algunas partes de la casa de al lado, al no tener cortinas nuevas aún, por lo que también tenía un vistazo de la habitación donde se estaba quedando el vecino. Parecía estar desempacando algunas cosas, pero lo extraño era que no veía ningún cuadro o fotografía en las cosas que sacaba. Usualmente, era lo más común que alguien traería al mudarse.

Era extraño, pero no tanto como para darle importancia. Eso sí, no cambiaba el hecho de que me daban más ganas de saber más acerca de él y su vida. Había pensado en quizás ir a ayudarlo con el desempaque, pero descarté la idea apenas vino a mi mente, ya que mis habilidades sociales no eran tan buenas como digamos.