Mi Vecino de al Lado [BL]

Capitulo 10

Ann.

Me encontraba caminando lo más rápido posible mientras continuaba marcando el número de Tyler; al no recibir respuesta, decidí dejarle un mensaje contándole lo sucedido. Layla me contó que la policía ya se encontraba hablando con la madre de Jess, y como aún no habían pasado las horas necesarias para generar una búsqueda, tampoco podían quedarse de brazos cruzados sabiendo que hay un asesino suelto.

Mucha gente se había reunido en casa de Jess, observando curiosos como la policía hablaba con la devastada madre sobre su hija. Layla, al verme llegar, corrió hacia mi lado; su rostro reflejaba su preocupación y miedo.

- ¡Ann! Esto es horrible, Jess... pu-pude haberla detenido, pude haber evitado que saliera. Me contó que iba a salir y yo no la detuve, aún cuando encontraba que era muy peligroso- lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas- ¿Qué pasa si no la encuentran?

- Layla, no debes pensar así, y nada de esto es tu culpa, así que cálmate- limpie sus lágrimas y la rodeo en mis brazos, tranquilizando su estado de ánimo- Debemos enfocar nuestra energía en buscarla, puedes confiar en la policía, o al menos en mí. La encontraremos sin importar que.

Layla, un poco más tranquila, limpio sus lágrimas y mostró una actitud más calmada. Lo primordial en estos momentos era saber con quien se encontró Jessica anoche; la persona que llamó su interés era el mayor sospechoso, pero Layla me aseguró de que nunca habían entrado en contacto antes. Solamente lo veía de lejos, pero eso no cambiaba que fuera el más sospechoso en todo esto.

Acompañé un rato más a Layla hasta que se fue hacia su casa, por lo que yo también me dirigí hacia la mía. Tyler seguía sin responder mis llamadas, por lo que decidí hacer una rápida parada en su casa. No podía creer como no respondía en momentos como este.

Golpeé la puerta y esperé pacientemente que me respondieran. La puerta se abrió, pero no era la de la casa de Tyler, sino la de al lado.

- Buenos días- salude. Un hombre alto salió, me miró antes de asentir la cabeza en forma de saludo y entrar nuevamente. Estaba segura de que no lo había visto antes, pero tenía el presentimiento de que había visto su rostro en algún lado.

Momento después, la puerta que golpeé se abre, revelando a la tía Angeline junto al pequeño Nick en su espalda.

- Buenas dias, tía, ¿se encuentra Tyler dentro?- pregunté mientras acariciaba la cabeza del pequeño niño que corrió hacia mis pies.

- Hola Ann, justo lo mismo iba a preguntarte. Tyler no ha llegado de la escuela el día de ayer, me tiene algo preocupada. Junto a lo sucedido con Jessica, mis nervios están altos, nunca había salido sin avisar con anterioridad. Planeaba preguntarle al vecino por si lo había visto.

Ese último comentario me dejó perpleja, ¿era común preguntarle al vecino por si había visto a su hijo?

- ¿Porque al vecino?

- Últimamente, Tyler ha estado pasando mucho tiempo en su casa, parece que desde que fue a entregarle una tarta de bienvenida- una sonrisa invadió su rostro. Parece contenta de que él socializa con más personas- Sin mencionar que el vecino nuevo es un amor de persona; una noche, trajo a Tyler y nos contó de que se había perdido. No nos lo mencionó él mismo, ya que debe de haberse sentido muy avergonzado de ello.

Estaba perpleja y confundida, ¿esto era lo que estaba ocultando Tyler? ¿por qué? No le veo la importancia, sea cercano o no con su vecino, no debe ser tan importante como para mantenerlo oculto.

¿Qué es lo que realmente está ocultando?

.

.

.

Tyler.

Me encontraba lavando mi rostro, pensando en todo lo que sucedió ayer; inconscientemente fui a casa de Ken, lo vi en un estado algo alterado, lo abrace hasta quedar dormido, desperté en su cama.

Él no estaba conmigo cuando desperté, lo que fue un poco decepcionante, pero no cambiaba el hecho de que compartimos cama.

- ¿Tyler, estás en el baño?- antes de que pudiera responderle- Voy a entrar.

- ¿¡Qu-que!? ¡Espera!- me había sacado la polera por el sudor, por lo que me encontraba en estos momentos sin ella.

No quería ser visto de esta manera, por lo que corrí inmediatamente hacia la puerta, para evitar que fuera abierta; llegué demasiado tarde.

Un fuerte pecho fue lo que recibió mi rostro al seguir derecho. Me sentía tan avergonzado que trate de alejarme rápidamente, pero sus brazos rodearon mi cintura, lo que evitó mi escape. Oculté mi rostro en su pecho, ya que creía haber vislumbrado una sonrisa cuando lo miré confundido. Cada vez que lo veía sonreír, mi corazón se derretía.

- ¿Qué pasa?- su mano levantó mi barbilla, haciendo que nuestras miradas se cruzaran- Tu rostro está muy rojo, ¿no te estarás enfermando?- su mano rozó mi mejilla hasta llegar a mi frente. Lo que causó que me pusiera más rojo aún.

Desvie mi mirada rapidamente, por lo que terminé viendo como un bolso negro sobresalia debajo de la cama. La manga de una camisa estaba afuera, pero parecía tener alguna clase de mancha en ella. Se veía algo rojiza, pero no podía ver bien de qué se trataba.

- Oye.

Estaba por preguntarle sobre eso cuando unos fuertes golpes me interrumpieron; venían de la puerta principal. Él nunca había recibido visitas, por lo que me dio un poco de curiosidad. Cuando él fue a abrirla, traté de escuchar un poco de quien se trataba, pero la voz que lograba escuchar me sonaba extrañamente familiar.

Ken volvió a mi lado luego de unos minutos.

- Tyler, una chica parece estar buscándote- lo mire confundido. No esperaba que me estuvieran buscando a mí, me preguntó de quién se trataba. La expresión de Ken parecía estar un poco molesta también, lo que me daba más curiosidad.

Me acerqué a la puerta, hasta que logré divisar a la persona de afuera; se trataba de Ann.

- ¿Ann? ¿Qué haces aquí?- pregunté. Obviamente el estado de ánimo suyo no parecía correcto, pero trate de hacer como si no me diera cuenta.

- ¡Desgraciado! Al menos revisa los mensajes que se te envían, o responderlos por lo menos- exclamó.

Fue en ese momento que recordé el contenido del mensaje que me envió; la desaparición de Jessica. No podía creer que me había olvidado de ello, en ese caso era entendible el actual estado de ánimo en el que se encontraba Ann.

- Lo siento... ¿han descubierto algo sobre Jess?

- No, sucedió recién ayer, por lo que no han encontrado nada aún. Había pensado que tal vez se trataba del hombre que ella tomó interés, pero Layla me aseguró de que nunca habían entrado en contacto antes, por lo que era poco probable. Debe de tratarse de un tercero, estoy segura de eso.

Al escuchar las palabras de Ann, recordé algo; ayer en la noche, había despertado por unos minutos, había visto como Ken salía esa noche antes de volver a caer dormido. Él salió la noche que Jess desapareció, debe de tratarse de una coincidencia, es lo más probable.

Si, una coincidencia.