Capítulo 28

85 10 0
                                    

Tyler.

Había despertado solo para darme cuenta que me había quedado dormido al lado de Ken; la preocupación había sido tanta que apenas note que parecía estar bien, caí dormido. Al voltear mi mirada, pude verlo dormir tranquilamente, lo que alivió más de la ansiedad que había estado sintiendo desde antes.

El verlo de esta manera; tan tranquilo y despreocupado, me dieron ganas de plasmar esta imagen en papel. No sabía si Ken tendria algun lapiz y cuaderno donde dibujar, asi que revise en toda la habitación tratando de hacer el menor ruido posible, hasta que finalmente encontre un cuaderno algo viejo pero con hojas en blanco, y un lápiz negro. Tomé una silla del escritorio y la posiciones al lado de la cama, de manera de que apenas subiera la mirada pudiera ver el rostro de Ken.

- Okay- murmure. Luego de acomodarme en la silla, comencé a bosquejar poco a poco hasta empezar a tomar forma del rostro.

No sabía cuánto tiempo pasó, pero no solté el lápiz en ningún momento, hasta que escuche una pequeña risa que me trajo de vuelta a la realidad.

- ¿Me mostraras el resultado o debo esperar unos minutos más?- alce rápidamente la mirada, solo para encontrarme con la de Ken; ya había despertado y estaba recostado sobre la cama mirándome.

- ¿Des-desde cuándo estás despierto?- no sabía porqué estaba tan nervioso, pero el ser atrapado dibujandolo sin su permiso (aunque no sea la primera vez) me avergonzaba.

- No sabría decirte, me distraje al verte tan concentrado en el dibujo que perdí la noción del tiempo.

Su respuesta causó que mi rostro se pusiera completamente rojo, sentía arder mis orejas y pude ver que eso le causo algo de gracia, ya que soltó una risa al verme tan nervioso. El se levantó de la cama y se acercó a mi lado, apoyándose en mi hombre para poder observar bien el dibujo que estaba haciendo.

- Vaya, realmente eres bueno en esto- dijo sorprendido, mientras seguía observando el dibujo- Es casi como mirar un espejo.

- Gra-gracias- no esperaba que recibir cumplidos por su parte me pondría tan feliz; esperó no lucir como un tonto en este momento.

- Ya, debes estar cansado de dibujar tanto tiempo. Prepararé algo para comer.

- Pero aún sigues herido- agarre la manga de su camisa antes de que saliera de la habitación.

Su ojo derecho aún se encontraba vendado, al igual que su abdomen, por lo que preferiría que descansara en vez de moverse. No podía entender como Ken ignoraba las heridas que llevaba en su cuerpo y actuaba como si nada, cuando yo muero de preocupación al ver la más mínima señal de dolor o incomodidad en su rostro.

- Tyler, no tienes que preocuparte, estoy bien- acerco su mano a mi rostro, sin cortar el contacto visual entre nosotros- Veme, ya no siento ningún dolor y ya no tengo dificultad para moverme, así que puedes relajarte.

- Esta bien- era débil cuando Ken me hablaba tan cerca de mi, que no pude evitar aceptar.

Aún cuando había aceptado, de igual manera lo seguí hasta la cocina para ver que realmente estuviera bien. Miles no se encontraba en la sala, por lo que supuse que debía de estar en su habitación descansando, lo cual era justo lo que Ken quería que yo hiciera, pero yo era muy testarudo en querer estar junto a él mientras cocinaba. Obviamente decidí quedarme en el sofá para no molestarlo en el proceso, pero justo cuando me encontraba observándolo, mis ojos se volvieron pesados.

Era consciente de que la única razón por la que me mantuve despierto, fue por mi preocupación sobre si Ken estaba bien o no, y al verificar que realmente parecía estar bien, el cansancio que tenía acumulado por estar dibujando sin parar me llegó de golpe.

- No... debo... dormirme- traté de mantener los ojos despiertos, pero caí rendido sin darme cuenta.

Un delicioso aroma invadió mis fosas nasales, y sentía unos pequeños golpes suaves en una de mis mejillas. Cuando abrí los ojos, me encontré cara a cara con Miles.

- ¡Ah!- no pude evitar soltar un grito al verlo tan cerca, casi se me paraba el corazón.

- Comer- fue lo único que dijo antes de levantarse y dirigirse a la cocina. Ignorando el hecho de que casi me da un infarto por el susto.

Me levanté del sofá y miré hacia la cocina; solamente estaba Miles con unos platos ya servidos en la mesa, no había rastro de Ken.

- ¿Dónde está Ken?- pregunté mientras tomaba asiento.

- Llamada.

Debe de haber recibido una llamada importante justo después de terminar de cocinar. Decidí esperarlo para comer juntos, pero Miles, al no verme comiendo, también decidió no comer hasta que regresara Ken. Traté de convencerlo de que no era necesario que él también esperase, pero era alguien igual de testarudo que yo.

Pasaron unos 15 minutos hasta que Ken volvió; al ver los platos sin tocar y a nosotros esperando sentados pacientemente, comenzó a reír. El verlo reír causó que yo comenzara a reír, y Miles, al vernos a los dos riéndonos sin razón aparente, comenzó a reír también. No sé cuánto tiempo pasó, pero finalmente paramos de reír y comenzamos a comer; aunque tuvimos que calentar nuevamente la comida, ya que con el tiempo que estuvo ya servida, se enfrió.

No podía parar de sonreír durante toda la comida; era increíble como el solo estar unos momentos junto a él podían llenarme de felicidad.

- Parece que tendremos una desagradable visita- tras terminar de comer, Ken se encontraba lavando los trastes cuando soltó ese comentario.

- ¿A qué te refieres?- no lograba entender a quien se refería con desagradable visita; no pude evitar pensar en lo que sucedió con Layla, por lo que mi expresión se volvió algo desagradable- ¿Quién viene?

- Ya debes de tener una idea, por lo que sucedió con esa chica.

Esas palabras fueron suficiente para hacerme entender a quien se estaba refiriendo; el detective Moore. Teniendo en cuenta el hecho de que Layla fue capaz de localizar mi ubicación a través de mi celular, era casi imposible que ellos no hicieran lo mismo. Uno de los informantes del abuelo de Ken deben de haberle informado, de eso debió tratar la llamada que recibió minutos antes.

- ¿Debemos escapar?- fue lo primero que pensé al escuchar sobre la visita del detective, pero él negó con la cabeza.

- No, ya esperaba que viniera, pero no que fuera tan pronto. Parece ser que alguien no es tan paciente como esperaba.

- ¿Entonces vas a esperarlo?- aún cuando estaba confundido con lo que Ken tenía pensado, sabía que él tenía planeado que hacer, así que no me preocupaba tanto.

- Llegó- las palabras de Miles tomaron mi atención.

Efectivamente, podía escuchar el sonido de un auto estacionado afuera de la casa, por lo que tal parece que el detective ya había llegado. Mire a Ken, esperando instrucciones o alguna indicación sobre qué hacer. Le hizo una señal a Miles, y él se acercó a mí para luego llevarme hacia su habitación.

Estaba por decirle algo a Ken, cuando la voz del detective se escuchó de la otra parte de la puerta.

- Kenneth Reed, se que estas aquí, sal de una vez sin hacer ningún movimiento innecesario.

Miré en dirección de Ken, esperando para ver lo que iba a hacer; pero nunca esperé que abriera directamente la puerta.

- Un gusto, detective.

Mi Vecino de al Lado [BL]Where stories live. Discover now