Capítulo 20

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En la mansión de los Ortegas se encuentra la policía alrededor de la calle, en busca de Gael para llevárselo detenido.

Su padre que está mal de salud está muy histérico y enojado, no podía hacer nada al menos no ahora que las pruebas indican que es culpable de los delitos que se le acusan.

La madre del chico junto a Gabriela, llegaron al sitio donde observaron como sacan a su primogénito a las fuerzas gritando que era un error todo esto, que él no hizo tal cosa y es inocente.

Apenas se lo llevaron, se pusieron en contacto con los abogados de su confianza, para ver que pueden hacer en la defensa del hijo mayor. Gabriel tuvo en ese momento una recaída, su hija menor estuvo acompañándolo mientras que su ex esposas estaba en contacto con los abogados para sacar a Gael de ese problema.

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Carla esta acostada en su cama mientras mira la televisión y su madre prepara el almuerzo.

Habían recibido la noticia de que Gael se encuentra detenido, no pudieron evitar sentirse aliviadas y agradecerle a Andrew por la ayuda. Ahora, la señora Cecilia se encuentra en la cocina motivada y para celebrarlo hace comida especial para ella y su hija.

Pero mientras ella estaba en su habitación, mirando la televisión, su mente estaba en el mensaje de Andrea que había recibido. Una cita.

Es primera vez que tiene una cita y tiene mucho miedo a que algo salga mal. Una sensación inexplicable se instala en ella al darse cuenta de que tendrá esa cita con una mujer y no como siempre habría imaginado.

"Ya va... ¿En qué estás pensando? Solo vamos a tener una salida, de amigas".

Su mente trata de controlar esos pensamientos que le indican que Andrea se podría convertir en algo más que amiga para ella y ella lo niega por más que esa parte le dice lo contrario.

La puerta de su habitación se abre revelando a Fernanda su vecina que con sus mejillas un poco sonrojadas entra, ya que no quería interrumpir a la castaña en lo que sea que estaba haciendo. Pero quiere saber cómo esta ella.

— ¡Hola! — la chica un poco cohibida se acerca a ella y le da un beso en la mejilla — ¿Por qué tienes el rostro rojo? Siéntate — señala un lado de la cama y Fernanda le hace caso. Ambas se sumergieron en un tema de conversación, sobre como se siente la castaña, le contó a Fernanda lo que ocurrió en el estacionamiento del colegio, también le mencionó que Andrea la invito a salir, más no lo mencionó como una cita.

— Andrea me cae bien — la castaña sonríe — sin embargo, no puedes salir en esa condición.

Y es verdad, no puede salir, ya que tiene que estar en cama para no hacer presión en su herida y pueda sanar rápido.

— Creo que tienes razón... Tal vez la llame ahora y le cancele la cita, no puedo salir...

— No, eso sí que no señorita — Carla se sube la camisa de dormir que carga puesta revelando su herida y haciéndole una seña a la chica para que entienda que no puede salir — Espera... — hace señas para que no hable y logra que la castaña arrugue sus cejas.

— ¿Qué paso? — Fernanda la observa y una sonrisa coqueta se dibuja en su rostro.— Mencionaste "cita" — el rostro de Carla se tornó rojo, se prometió ser cuidadosa con eso y ahora se descuidó — ¿Es una cita?

— Yo...

— ¡Es una cita! — la castaña racionó y llevó su mano derecha a la boca de Fernanda para que no gritara más, no quería que su madre se entere.

— Baja la voz y si ya no tiene caso ocultarlo... Es una cita.

La castaña le enseñó los mensajes que le había mandado a la rubia, la cual la hizo sonreír y burlase mayormente declarándole que entre ella hay algo que se está cocinando.

Por supuesto, Carla lo negó, expresándole que eso es mentira y que no podría salir con ella, con una mujer. Fernanda no se quedó atrás y le declaró que no tiene nada de malo hacerlo, que le valga la opinión de los demás y que salga con ella.

Aunque la castaña se negó, por dentro sentía una cálida y bonita sensación, está creciendo un pequeño sentimiento dentro de ella, probablemente por ahora, puede que le atraiga la rubia, amiga de su prima.

La chica del tic nervioso estaba todavía en el chat de WhatsApp de su nueva amiga y la rubia, hasta que un mensaje había llegado y muy sonriente se lo paso a la castaña.

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La rubia se encuentra en clases nuevamente, pero en esta ocasión la maestra de matemáticas explica unos ejercicios en la pizarra. Andrea está muy aburrida de esa clase y en su puesto observa a su amiga concentrada en la clase la cual hace que ruede los ojos.

Una idea le llegó.

Desde ayer no le había hablado a Carla; tampoco pudo ir a su apartamento debido a las tareas que ahora son más las que están mandando.

Así que decidió sacar su teléfono e ir a la aplicación de WhatsApp, buscando el contacto de Carla para así comentarle como será su cita. Sabía que por ahora ella no podrá caminar y mucho menos hacer esfuerzo de esta manera, se le ocurrió una idea.

— Hola, princesa.

— Espero que te encuentres muy bien.

— Hola, Andrea... ¿No deberías estar en clases?

— Guarda el celular

— Ay nooooo por favor estoy aburrida.

— ¿Qué haces?

— Por cierto... Ya tengo una idea para nuestra cita.

— ¡Guarda el celular!

— Ok no espera... ¿Qué idea tienes?

— Mejor guardo el celular

— ¡Andrea dije que ahora no y dime lo que tengas que decir!

— Está bien... Solo puedo mencionarte que pasaremos una tarde muy especial en tu casa.

— ¿Qué?

— ¿Eso es todo?

— Voy a guardar el celular...

En este momento un mensaje de la profesora de matemáticas llegó y ella extrañada abre la conversación. Tiene los numero de varios profesores, incluyendo a la que está dando las clases en este momento.

— Te invito a salir...

— ¿Qué?

— ¿Profesora que hace mandándome mensaje?

— ¡Está dando clases!

— Con más razón, te invito a salir de mi clase, ya que estas metidas en el teléfono y no estás prestando atención.

— Ya entendió el mensaje señorita Gómez — Andrea levanta la mirada hacia su profesora que le hace señas que salga y luego observa a su prima que niega mientras se tapa su rostro con las manos.

Los compañeros se volvieron a burlar de la rubia que mientras recogía sus cosas, le decían las típicas palabras de siempre y su rostro se tornó rojo de la vergüenza que ya ha pasado dos veces seguidas por estar mandando mensajes a la castaña. 



ASÍ TE QUIERO © (Gip) (borrador)Where stories live. Discover now