Capítulo 60

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《4 años después

Narra Purre

— ¡Alan!

—Alan, cariño. ¿Dónde estás? —me acompañó mi esposa a mi lado.

Nuestro hijo había desaparecido.

—Joder, a este paso sí que vamos a llegar tarde. —murmuré revisando el armario por si encontraba al causante de tanta búsqueda.

Durante estos últimos cuatro años estuve pasando la mayoría del tiempo con mi familia. No me retiré, simplemente, reduje mi tiempo de trabajo. Estuve sacando sencillos y haciendo algún que otro concierto por aquí y por allá, escribiendo canciones, viendo crecer a Alan, ver actuar a Pili, ver cantar a mi hija y disfrutando con bastante poca ilusión su entrada en la adolescencia. Comencé a sospechar de Tobías o de cualquier chico de su entorno, pude escuchar la primera palabra que dijo Alan, que no fue otra que papá y sus primeros pasos conllevaron bastante revuelo. Tuve citas con Pilar y conseguí que nos escapáramos de nuestros hijos un par de días, aquello no fue tan buena idea, pero sin duda alguna lo peor fue Ariadna.

— ¡Ariadna! —grité bajando las escaleras.

— ¡¡Dime!! —me devolvió el grito desde el sofá.

Su vista estaba centrada en su teléfono. Tenía celular desde hace dos años y desde el minuto uno que lo tuvo, no se separó de él, estaba todo el día con ese trasto. Me acerqué a ella y se lo quité de las manos.

— ¡¡Oye!! —se quejó.

—Nos puedes ayudar a buscar a tu hermano, por favor. —pedí.

—Ya le busqué y no sé dónde está. —dijo e intentó agarrar el celular.

Me lo metí en el bolsillo del vaquero y me crucé de brazos.

Ariadna y Alan habían tenido una relación de hermanos peculiar. En un principio siempre discutían, luego se molestaban y ahora habían llegado a una especie de tregua. Tenía cuatro años, no sé qué se esperaba de él. ¿Qué tocará el piano y se estuviera quieto leyendo un libro?

Ella suspiró y dio unos pequeños golpes con el pie a la moqueta.

—Bueno, puede que sepa dónde está.

— ¿Y?

—Te vas a enfadar.

—Lo más probable. —suspiró y miró a otro lado para evitarme.

—Pues... Le he metido en la lavadora.

¿Cómo?

— ¿QUÉ HAS HECHO QUÉ? —exclamé perplejo.

Sonrió nerviosa y yo me dirigí a la cocina. Y allí estaba, dentro de la lavadora llorando. Maldije en voz alta y le saqué en brazos.

—Ya está, tranquilo. —dije intentando calmarle.

— ¡Papá! —se agarró a mí.

—Lo siento, es que... —intentó explicarse mi hija, pero por mi mirada se dio cuenta de que no era el momento de hablar.

— Purre lo has... ¿Dónde estaba? —habló Pili.

—Pregúntale a tu hija. —y me llevé a Alan en brazos.

Salí de casa escuchando a ambas hablar por detrás de mí. Suspiré y lo senté en el auto.

—Ya está pequeñajo. —le sequé las lágrimas. —Mira lo que tengo, tu juguete favorito. —le mostré su dinosaurio.

Papá, ¿Qué Es Pilurre? (EDITANDO)Where stories live. Discover now