Papá, ¿Qué Es Pilurre? (EDITANDO)

Capítulo 55

《1 mes después》

Narra Ariadna

Estaba profundamente dormida cuando empecé a escuchar una voces.

¡Cumpleaños feliz...Cumpleaños feliz!-- cantaban mis padres.

Abrí con pesadez los ojos y me los encontré con una tarta.

Yo sonreí y me incorporé en la cama.

Había pasado ya 1 mes de todo lo ocurrido.

Yo ya estaba perfectamente, mi labio, no tardó mucho en curarse y los puntos me los quitaron al poco tiempo.

Lo único malo, es que a veces tenía pesadillas sobre lo ocurrido. En todas ellas aparecía el sombrerero matándome a mi o a mis padres.

Aunque la verdad, llevaba 1 semana en la cuál había podido dormir perfectamente y no me levantaba de madrugada llorando.

Cuando salí del hospital, nos despedimos de toda la familia de mi padre y volvimos con la gira por Europa. Ahora, apenas quedaban 3 shows para volver a Buenos Aires.

Mis padres tardaron bastante en contarme lo ocurrido con Juana. Cuando me enteré no lo creía posible, nunca pensé que iba a ver realmente como fallecía alguien. Porque aún tengo su imagen en mi cabeza, ella tirada en el suelo con un disparo en el pecho e intentado hablarme.

Y en mi opinión, no se merecía aquello. Ir a la cárcel y recibir terapia si, ¿pero la muerte? La muerte no estaba en una de las opciones.

Luego también me contaron lo ocurrido sobre los otros dos.

Cuando John se recuperó en el hospital, le enviaron a Juicio y entró en la cárcel por 5 meses. En cambio, Manuel estaría allí durante una larga temporada.

Venga pide un deseo.-- me dijo mi madre.

La verdad, ya no tengo más deseos que pedir.-- la contesté y ella levantó una ceja-- Lo único que he querido durante toda mi vida era saber quién era mi madre y eso, ya se ha cumplido. Luego, quise que mi padre se reencontrará con el amor de su vida-- seguí y él me sonrió-- Y eso también se cumplió. Ahora estáis juntos y a punto de darme un hermanito, lo único que pediré es que todo esto siga así para resto de mi vida.

Y soplé las velas.

Los dos se quedaron mirándome durante unos segundos sonriendo.

Felicidades, te quiero tanto hija.-- me dijo mi madre y me abrazó entre lágrimas.

Felicidades pequeñaja.-- dijo mi padre dándome un beso en la cabeza.

Os quiero.-- les dije.

Mi madre me apretó la mano y noté algo diferente.

Bajé la mirada y en su dedo anular, vi un anillo.

Abrí la boca en forma de "o", le tomé la mano y lo miré con más detalle.

¿Se lo has pedido?-- pregunté con un nudo en la garganta.

Sí.-- contestó mi padre con una sonrisa