Papá, ¿Qué Es Pilurre? (EDITANDO)

Capítulo 21

Narra Ariadna

Aún no me lo creía. Pilar era mi madre. La pregunta que llevaba rondando por mi cabeza durante tantos años ya tenía respuesta. Y es que este verano se había convertido en el mejor de mi vida. Había conseguido saber quién era mi madre y también había reencontrado a mi padre con el amor de su vida.

—Mamá, papá. —decir los dos nombres en una misma oración se me hizo bastante extraño. — ¿Algún día me contaréis por qué te separaste de nosotros? ¿Qué es lo que pasó?

Mi madre me sonrió y asintió.

—Algún día, Ari. Cuando seas un poco más mayor te lo contaremos todo, te lo prometo.

Yo asentí y la volví a abrazar.

—Chicos llegamos tarde a... ¿Por qué estáis llorando? —Tom nos miró extrañado.

— ¡Tom he encontrado a mi madre! —me miró aún más perplejo.

— ¿A tu madre? —repitió.

— ¡A mi madre!

— ¿A tu madre? —repitió otra vez y miró a mi padre. — ¿Pero no estaba muerta?

A veces era tan tonto.

—No. ¡Es Pilar!

— ¿Es Pilar?

— ¿Qué te pasa? ¿Por qué repites todo lo que digo? —le dije.

— ¿Por qué...? No. Esperad. Pilar es la madre de Ari. —los tres asentimos. —Joder.

— ¿Qué? —preguntó mi padre.

— ¿Qué? ¿Cómo que qué? ¿Y ahora como le explicamos esto a la prensa? —se alteró y comenzó a murmurar cosas sin sentido.

Mi padre acabó marchándose con él y mi madre y yo nos encogimos de hombros y le seguimos unos pasos por detrás. Pilar era mi madre y yo no podía ser más feliz.

***

Narra Purre

Terminamos la canción con un beso.

—Merci Paris, à bientôt. —les agradecí a los fans y la gente gritó como respuesta.

Salimos del escenario cogidos de la mano y dejamos que los encargados de sonido nos quitaran todo lo que nos habían puesto. Vi como Pilar iba a buscar a Ari, pero la frené.

—Pilar ¿podemos hablar? —ella frenó.

—Claro. ¿Qué ocurre?

Respire hondo intentando mantener la calma.

—Sabes que llevamos varias semanas saliendo. —empecé. —Y cada día a tu lado es mejor que el anterior. Y ahora que nos hemos enterado de que Ari es nuestra hija... —la tomé de las manos. —Pilar eres la persona que quiero ver cuando me despierte por las mañanas. Eres esa persona que quiero que me haga reír, que me saque de quicio, que consienta, que me haga ser mejor persona. Quiero que me hagas perder la cabeza más de lo que ya está por ti. El pasado es pasado, el presente es el ahora y el futuro es incierto, pero yo quiero estar contigo ahora para crear nuestro futuro juntos. Los tres y nadie más. Ari es nuestra hija y ahora solo faltamos vos y yo por completar todo. Pilar ¿te gustaría ser mi novia?

Ella me sonrió emocionada y asintió levemente.

—Claro que sí. —contestó.

Sonreí y la besé con dulzura.

—Te prometo que esta vez no te fallaré. —la estreché contra mi cuerpo y ella asintió.

—Confío en vos. —aquello me hizo respirar aliviado.